Nota: A pesar de que este blog no siente afinidades con la vía anarcosindicalista ni con su estrategia, considero que esta noticia es importante en tanto que en la CNT continúa habiendo gente muy válida, la cual merece reconocimiento y solidaridad al margen de las discrepancias o malos rollos que se puedan tener o no con la organización. Por mi parte, las críticas a la CNT (que por mi parte son numerosas) las dejaré para otra ocasión.
Recibo en el correo electrónico este comunicado, que tras traducir a castellano dejo por aquí, y que habla sobre la sentencia que finalmente se ha aplicado contra Xurxo, militante compostelano de la CNT que durante la última huelga general a nivel estatal, ocurrida el 14 de noviembre de 2012 hace más de un año, fue detenido tras una persecución y posterior carga policial brutal que se inició porque, presuntamente, Xurxo había pegado un adhesivo de su sindicato en un furgón policial. Un madero fue a por él, Xurxo huyó y en respuesta las FSE (Fascistas Super Enfarlopados, digooo… Fuerzas de Seguridad del Estado) empezaron una carga contra todo el piquete que derivó en carreras, heridxs y detenidxs.
Lo que comenzó como una presunta pegatina colocada sobre una lechera de antidisturbios terminó con una falsa acusación por atentado a la autoridad con lesiones y con una condena para el compañero de 1 año de prisión, que quedará en suspenso.
Por otro lado, corroborar lo expresado en el comunicado sobre el Estado policial que se está coonsolidando en la ciudad del apóstol, con el beneplácito y la colaboración de los medios de comunicación burgueses, que criminalizan y demonizan la resistencia social.
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Un año después de la huelga del 14 de noviembre de 2012 salió la sentencia contra el compañeo Xurxo, en la cual es condenado a un año de prisión, y a pagar un mes de multa y una indemnización de 150 € al madero al que supuestamente agredió. Todo ello por un delito de atentado a la autoridad con lesiones.
El incidente ocurrió en el área industrial de Tambre, en Compostela, en la mañana del día de la huelga, 14 de noviembre de 2012. Después de una noche de tensión, con amenazas constantes de la policía e identificaciones, un policía antidisturbios comenzó a perseguir a nuestro compañero por supuestamente «poner una pegatina» en un furgón policial. La persecución se transforma en una violenta carga contra todo el piquete y Xurxo es detenido brutalmente, tirándolo al suelo e inmovilizándole entre varios agentes.
Esta condena llega tras una escala represiva subsecuente a la huelga, que en los meses posteriores añadió a la lista de detenidos y represaliados a otro compañero de este sindicato y a una compañera que formaba parte de nuestro piquete, que además de pasar la noche en calabozos, fue buscada en su casa por la policía dos veces.
Finalmente, el caso fue archivado porque no había pruebas contra ellos. Parece increíble que, sin tener evidencias o pruebas, se pueda usar una medida tan agresiva como ir a buscar a una persona a casa, y que nosotrxs entendemos que tiene como única finalidad amedrentar a la militancia de este sindicato y de los demás movimientos sociales.
No es sorprendente, sin embargo, puesto que en los últimos años la capital de Galíza se está convirtiendo en una especie de experimento represivo, con un control policial sin precedentes de la militancia anticapitalista, detenciones arbitrarias, persecuciones y retenciones, registros domiciliarios, multas elevadísimas y sistemáticas, penas de prisión y manipulación de la opinión pública a través de los medios, que son auténticos portavoces del ministerio del interior.
Ante todo esto, sólo podemos decir que seguimos y seguiremos luchando por nuestras vidas y que no habrá policía o juez que nos pare. Ninguna agresión sin respuesta.
