“Ese gueto ya enfermizo
con delirios de grandeza
ese fanatismo absurdo
da dolores de cabeza.
Para mí no es anarquista
quien tomó su travesía
sin pararse a cuestionarse
por completo la anarquía.
Eres un conservador,
símbolo del conformismo,
un fanático inconsciente
que se aleja de sí mismo.”
– Muerte a la anarquía, Paradoxus Luporum
A la luz de los hechos recientes, veo necesario elaborar el siguiente posicionamiento a raíz de la publicación del comunicado donde se acusa a Tamara de chivata (ver aquí). Aunque soy miembro de Contra Info, lo que expreso aquí no ha pasado por el resto de personas de la red ya que me representa a mi y sólo a mí, no siendo mi intención en ningún caso hablar por el resto de compañerxs que comparten el colectivo ni por otra persona que no sea yo mismo, asumiendo por lo tanto todas las posibles consecuencias que se puedan derivar de ello.
En mi opinión, en primer lugar, Contra Info no merece ser objeto de algunas críticas que llueven contra el colectivo, ya que el comunicado fue recibido vía e-mail, y no fue escrito por ningún/a miembrx. Ademas, dentro de Contra Info existen diferentes posturas al respecto de la publicación del dichoso comunicado, la cual es responsabilidad de un miembro concreto que asume la responsabilidad por ello. Desde Contra Info, en mi opinión, se lleva a cabo una importante labor de difusión y traducción de noticias y comunicados de diferente tipo, y a pesar de que el comunicado fue publicado, creo que no es justo que dicho esfuerzo, del que participamos varias personas, tanto aquellas que no estamos de acuerdo con la publicación del escrito como el compañero que lo publicó, se vea enturbiado por este hecho específico, sobre el cual expresaré mi opinión, ya que considero que el silencio es complicidad y dado mi desacuerdo en este caso, me parece necesario pronunciarme sobre este asunto a título individual. No haciéndolo, estaría dando mi beneplácito pasivo al comunicado y su publicación, y eso es algo que no haré ni por activa ni por pasiva. Por mi parte, no estoy de acuerdo en absoluto con la publicación del comunicado, por dos razones principales que a su vez se amplían a otras cuestiones secundarias:
1 – No se dan fuentes que confirmen o ayuden a esclarecer las acusaciones que se vierten contra la compañera, deduciéndose todo a partir del hecho de que le hayan concedido un indulto y ella lo haya aceptado, lo cual es más o menos criticable según el criterio de cada unx pero en ningún caso prueba suficiente para acusar a Tamara de ser una chivata. Aceptar un indulto que te ofrecen (cabría investigar tal vez el por qué, aunque no creo que eso nos corresponda a quienes formamos parte de Contra Info) no implica directamente el haber delatado a otras personas o haber dado al Estado información sobre otras personas o sus actividades. Hay por lo tanto que demostrar y ofrecer evidencias de que Tamara se ha chivado, decir de quién y ante quién, en qué términos etc, y si no se contase con dicha información, al menos aclarar de dónde salen esas sospechas y qué las fundamenta, y no lanzar la piedra y esconder la mano, actitud cobarde donde las haya, y desde luego, en absoluto acorde con cualquier ética anarquista.
2 – Cuando crees estar segurx de que alguien es un/a chivatx o un/a delator/a, lo que cualquier compañerx que se precie haría, en mi opinión, es hablar directamente con la persona implicada, o al menos con su entorno cercano, a fin de confirmar las sospechas y advertir a las personas que, por estar cerca del/de la presuntx chivatx, corren mayor riesgo de ser sus víctimas. Sin embargo, yo no conozco a Tamara personalmente, pero personas cercanas a ella me han comunicado que nadie había oído nada acerca de estas acusaciones antes de leer el comunicado, y que ella tampoco habría recibido noticia alguna de que existiesen este tipo de sospechas contra su persona. Por lo tanto, no se ha tratado el tema con ella o con sus cercanxs antes de nada, como se debería hacer, sino que desde el cómodo y sobre todo seguro anonimato de Internet (¡qué valiente eres, colega!, ¡ya tienes tu minuto de gloria!, ¡venga, va, corre, escribe un fanzine para que todxs sepan lo imprescindible que ha sido tu aportación!), se escribe un texto cargado de resentimiento hacia la compañera, donde sin fuentes, referencias ni pruebas de ninguna clase a excepción de sospechas, repito, sin confirmar (más o menos argumentadas, me da exactamente igual) se la acusa de chivata, una acusación muy grave ya que puede conducir no sólo a un rechazo generalizado hacia ella sino también, en última instancia, a que alguien tome represalias contra su persona o entorno en forma de amenazas, agresiones físicas etc. Esto vulnera en mi opinión cualquier principio de acción directa (resolver los conflictos sin mediadorxs y dando la cara unx mismx en la calle) y nos hace caer en vicios, chismorreos y salsas rosas patéticas cuanto menos, y de las que por unas razones u otras todas acabamos viéndonos obligadas a formar parte, cosa que a mí, por lo menos, me cabrea y mucho, dado que no se saca nada positivo de ellas y al mismo tiempo se arriesgan lazos muy valiosos, se crean rencores y se envenenan y pudren afinidades.
Para terminar, me gustaría dejar una canción del cantautor Liberando el corazón y titulada “Jueces dentro del movimiento”, dedicada con especial “cariño” a quien/es ha/n escrito ese comunicado. Muchas gracias, gracias por la polémica estéril, por los descréditos y las rupturas, gracias por llenarme los ojos de lágrimas y el corazón de decepción otra vez, por hacerme sentir que no merece la pena, gracias por demostrarme otra vez que nuestras bocas llenas de discursitos memorizadxs, de soluciones fáciles y de autocomplacientes pretextos con empacho de optimismo, al final, no dicen nada, porque las llamadas relaciones horizontales que se dan entre compañerxs muchas veces están tan podridas como las demás, y hay personas que, cegadas por su torpeza (ups, quería decir pureza…) militante y sus rígidos manuales de comportamiento, parecen olvidar la importancia de una mirada cómplice, de un abrazo, de una actitud comprensiva y cercana, de un “¿qué ha pasado?”, de un “¿por qué?”, de un “oye, ha pasado algo y creo que tenemos que vernos cuanto antes y hablar”. El valor de la sinceridad y de decirnos las cosas a la cara, en lo bueno y en lo malo. Me da mucha pena ver a qué se ha reducido todo, cómo el morbo de Internet nos ha absorbido también, cómo no hemos sabido huir y la vida real se nos ha escapado otra vez. Desde los chismes en redes sociales hasta ésto, renunciáis a la posibilidad de solucionar este tipo de cuestiones de forma constructiva y positiva, y satisfacéis vuestra patológica necesidad de ser el centro de atención mediante este tipo de comunicados anónimos, utilizando las páginas de contrainformación como lanzadera desde la que proyectaros. Pues conmigo no contéis. Ni tan siquiera sé si todo ésto que estoy soltando aquí es en realidad lo que siento, aunque sí sé que es lo que siento en este momento. No os mentiré, no conozco a Tamara, ni sé por qué aceptó el indulto, ni por qué se lo ofrecieron, pero creo que tú no tienes pruebas para acusarla de delación, y que si las tienes en tu comunicado no figuran, y ya están tardando en aparecer. Ten el mismo valor que has tenido para difundir tu comunicado (o mejor, ten algo más, para no ir tan escaso/a) y demuestra que lo que dices es cierto. Si no, de mi parte, puedes saludar a los bastardos de tus amigos en la Brigada de Información…
Muerte al espectáculo y al «radio-patio» del anarquismo.
Las cosas a la cara y en la calle. Lo que pasa en el gueto se queda en el gueto…
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