Recojo y traduzco de Abordaxe la siguiente noticia sobre la información aparecida en algunos medios de comunicación tanto corporativos como «alternativos» según la cual los compañeros del guardia civil detenido por el asesinato a sangre fría de un hombre de origen marroquí en la A-3 estarían investigando la presunta filiación ultraderechista del sujeto y su vínculo con elementos de la extrema derecha española.
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Ya hablamos en Abordaxe de las declaraciones xenófobas y racistas con las que justificó su crimen Luis Ángel Viana Jiménez, guardia civil responsable del asesinato a sangre fría de un ciudadano de origen marroquí en la autovía A-3 que fue tiroteado después de que el picoleto lo echara de la carretera provocando un accidente de coche, el pasado 25 de abril.
Ahora, sin embargo, los falsimedios que habitualmente mantienen tan cordial y sinérgica relación con los cuerpos policiales y las fuerzas represivas y armadas del Estado, vuelven a hablar del asunto, en esta ocasión para destacar el posible vínculo del asesino guardia civil con los grupos neonazis y la extrema derecha españolas. Según una noticia aparecida en el periódico ABC, en los dispositivos que le fueron confiscados a Luis Ángel Viana tras su detención, como el teléfono móvil o el ordenador portátil, se habrían encontrado contactos y otras informaciones que lo relacionarían con estos entornos. Además, según la información compartida con el periódico por fuentes de la investigación, el asesino frecuentaría una tienda de artículos militares de Madrid, donde solería reunirse con individuxs con ideas de extrema derecha.
Sea o no cierta esta hipótesis sobre la probable filiación nazi-fascista de este elemento, su carácter racista ya quedó de sobra demostrado, a pesar de las patéticas y ridículas declaraciones de su letrado, quien después de que los comentarios islamófobos y racistas de su cliente salieran a la luz, puso sobre la mesa una posible enfermedad mental del acusado, alegando que Luis Ángel Viana Jiménez «sufrió un brote psicótico y creía que estaba matando a un terrorista yihadista», en un lamentable intento de justificar lo injustificable y defender a un asesino racista confeso.