En mayo de 2015, un grupo de estudiantes de la USC (Universidad de Santiago de Compostela) llevó a cabo una acción de «escrache» en el interior de su facultad contra el profesor Domingo Neira, un señor que entre otras cosas, en sus clases de Didáctica y profesión docente, dentro del grado de Educación Primaria de Magisterio afirmaba barbaridades como por ejemplo las que siguen: “la sociedad está enferma y engañada por la homosexualidad, un tema del que ya no se puede opinar”, “los homosexuales carecen de hombría y no pueden educar”, “la homosexualidad es contagiosa” o “no se puede permitir a parejas del mismo sexo adoptar, puesto que les pasarían el mal a sus hijos”. En sus clases, además, utilizaba un libro escrito por él mismo (sí, todavía hay editoriales dispuestas a dar salida a esta clase de basura, qué le vamos a hacer) donde por supuesto reafirmaba y justificaba estas ideas y otras vinculadas al machismo, el racismo y la LGTBIfobia. Un año antes, ya había aparecido en Internet un comunicado de un grupo de jóvenes denunciando la situación, generando una polémica que llegó a la prensa burguesa y recorrió todo el territorio del Estado español, causando diferentes reacciones de repulsa y rechazo contra Neira.
Este profesor, tras una revisión interna, fue suspendido de trabajo y sueldo durante lo que restaba del curso 2013-2014. No obstante, tras esa insignificante reprimenda, el profesor regresó a la docencia en el curso siguiente, en esta ocasión a cargo de la asignatura de Diseño, Desarrollo e Innovación Curricular. Perdió su puesto de coordinador y sus libros dejaron de figurar en la bibliografía recomendada, pero la cuestión es que volvía a estar dando clase. Con toda la razón del mundo, el alumnado expresó abiertamente su indignación y enfado por el regreso de semejante energúmeno al Campus, pero sin obtener finalmente que Neira fuese expulsado definitivamente. El curso continuó, y en mayo de 2015, como os decía, un grupo de 70 estudiantes decidió realizar una acción contra el profesor, que consistió en un escrache para exigir que se le echase de la facultad y se le impidiese seguir ejerciendo la docencia por ser un personaje homófobo, machista y racista, con valores y opiniones propias de la España franquista. La acción, que en ningún momento incurrió en ninguna forma de violencia ni tampoco de agresiones hacia el profesor, consistió exclusivamente en gritos y abucheos cuando el profesor salía de un aula tras terminar su clase, y en la exposición de carteles alusivos a su mentalidad retrógrada. Sin embargo, la USC, una vez más, optó por el corporativismo (aunque significase amparar a un personaje como Neira) consideró oportuno no sólo hacer caso omiso de las razones de les estudiantes y mantener en su puesto a esta escoria, sino también denunciar a cuatro de les estudiantes, que fueron llamades a declarar en diciembre de 2015 por un presunto delito de coacciones.
En el pasado mes de marzo de 2017, dos de estas personas, Antía y Mario, fueron condenadas a 3 meses de cárcel (en suspensión de condena) finalmente acusadas de un presunto delito de desórdenes públicos, mientras que una tercera persona fue absuelta. Entonces, Antía declaraba, a través de un comunicado, lo siguiente:
“De esta forma, la “justicia” española vuelve a recordarnos que una manifestación en defensa de una enseñanza pública, galega y no patriarcal es, para ellos, motivo suficiente para condenar a prisión a dos estudiantes. Que pretender impedir que señores como Domingo Neira gocen de la posición de poder que les otorga una Cátedra universitaria conseguida en el franquismo, llevando la lucha por nuestros derechos sexuales plenos más allá de una simple reivindicación estética o propagandística, es ilegal.”
Tras la resolución de la sentencia contra Antía y Mario, favorable al trozo de mierda catedrático, se recurrió y ahora, varios meses después (la «justicia» española, como siempre, dando ejemplo de celeridad y presteza), el recurso se resuelve con la absolución de les dos estudiantes, quienes a través de redes sociales comunicaron que:
Nos acaban de comunicar la resolución del recurso que teníamos interpuesto contra la condena de tres meses de prisión por el escrache al homófobo Domingo Neira. ¡¡Antía y Mario fuímos absueltas!! Queremos agradecer la solidaridad de todas las que os preocupasteis por nosotres, en los próximos días daremos más información. ¡Seguimos en la lucha!
Por mi parte, sólo queda recordar que, a pesar del descaro especialmente chocante con el que Domingo Neira manifestaba y sigue manifestando su repugnante homofobia, estos hechos no deberían sorprendernos, ya que, al fin y al cabo, las universidades no son esos «templos del saber» que nos han vendido, sino instrumentos que, ya sea dependiendo del Estado o de las empresas privadas (o de forma mixta, como suele ser habitual dentro de las universidades modernas por muy «públicas» que se digan), funcionan para la reproducción y perpetuación de los valores del orden existente. No es posible una enseñanza libre, antipatriarcal, no colonial, no autoritaria e inclusiva dentro de un orden social asesino que necesita la homofobia, el patriarcado, el racismo, la autoridad y la segregación de clase para sostener su mundo y sus estructuras.
También es importante mantener la lucha y dejar claro que, para algunes, la absolución de les dos estudiantes no significa el final de nada. Queremos a este ser asqueroso fuera de la USC, así como de cualquier otra institución educativa, que se le retire la Cátedra y no se le permita ejercer en ningún lado, de manera definitiva.
Al señor catedrático, recordarle que Compostela es muy pequeña y tiene calles muy estrechas. ¡Neira, pardillo, tu boca en un bordillo!