Pablo Iglesias, el aclamado líder del «cambio» que nos promete la socialdemocracia reconstituída de Podemos (PSOE 2.0), al más puro estilo del partido griego Syriza, decidió incluir en sus listas para las primarias a nada menos que un guardia civil, que además, en su día fue portavoz de la asociación unificada de este cuerpo represivo.
Pero no termina aquí la cosa, y por lo visto, el picoleto al que «Pablemos» ha decidido incluir en sus listas es Juan Antonio Delgado, el mismo que desde su cargo como portavoz de la asociación unificada de la GC, se mostró a favor en varias ocasiones del uso de las pelotas de goma, alegando que quitarle a un antidisturbios las pelotas de goma era «igual que quitarle a un médico su bisturí». No le faltaba razón a este bastardo, pues todxs sabemos que un madero sin armas no puede trabajar, porque no es capaz de pensar en otros términos que no sean los de la sumisión y la obediencia a través de la fuerza.
Al recuperador profesional Pablo Iglesias se le cae poco a poco la careta. Su «fichaje» es otra muestra más de ello. La máscara ya se le cayó cuando intentó vender al movimiento okupa madrileño al ayuntamiento, y cuando se movía por los ambientillos altermundistas y antiglobalización buscando carnaza. Por entonces era sólo un niñato jugando a la desobediencia civil, con aires marxistas y tonynegrismos cutres y panfletarios. Ahora, sin embargo, se ve que el chaval ha evolucionado, y su faceta de socialdemócrata queda a la vista, aunque ésto no impide a lxs demócratas más obstinados del Estado español el seguir apoyándole y excusándole con pretextos estúpidos.
No obstante, y aunque a muchxs no nos sorprende, me parece interesante difundir la siguiente noticia, aunque no proceda de un medio directamente afín, para poner en evidencia de nuevo a este nuevo jerifalte salvapatrias, y dejar claro de una vez que Podemos no es distinto de otros partidos izquierdistas que en su día traicionaron al mismo pueblo que les había subido al poder y acabaron mostrándose como lo que siempre habían sido: siervos de la clase dominante, la cadena de transmisión entre los intereses de ésta y lxs oprimidxs, y lxs encargadxs de mantener el orden social que mantiene los privilegios de las élites explotadoras.
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Juan Antonio Delgado, guardia civil y exportavoz de la asociación unificada de la Guardia Civil, es uno de los miembros de la lista que Pablo Iglesias ha incluido en el proceso de primarias en el que se encuentra inmerso Podemos. Desde su cargo de portavoz de la asociación, Delgado se ha mostrado en diferentes ocasiones a favor de la utilización de las balas de goma, material antidisturbios muy agresivo que ha ocasionado diferentes lesiones en manifestaciones y otros eventos como es el caso de Ester Quintana y Consuelo Baudín, e incluso la muerte como el caso de Iñigo Cabacas.
En febrero de 2014 se produjo una tragedia en la playa del Tarajal. La Guardia Civil usó balas de goma que acabaron con la muerte de 15 inmigrantes que intentaban llegar a España nadando. En los días posteriores, tras la presión mediática que se generó, el Ministerio del Interior anunció que se dejaría de usar este tipo de material antidisturbios. Juan Antonio Delgado se mostró entonces contrario a la eliminación de este tipo de arma. En una entrevista en la Cadena Cope declaró que eliminar las pelotas de goma sería “como quitar a un médico un bisturí”. La misma comparación quirúrgica usó en un reportaje en el diario El Mundo en febrero de 2014: “Es como el médico, que tiene el bisturí para casos concretos, pero no lo usa con el primero que llega diciendo que le duele la garganta”.
En los mismos términos se expresó en un reportaje en Público, cuando declaró que “las pelotas de goma son una herramienta fundamental de trabajo”. El miembro de la lista de Pablo Iglesias defendió la necesidad del uso de este material y diferenció: “El inmigrante no es una persona que quema un contenedor en una manifestación y, por tanto, hay que dar una respuesta diferente”.
La inclusión en la lista de un guardia civil que defiende el uso de las balas de goma contrasta con la opinión que Pablo Iglesias ha defendido en multitud de ocasiones sobre este material antidisturbios.