Difundo el siguiente comunicado, que reivindica un ataque explosivo frustrado contra unas oficinas del Servicio de Impuestos Internos, en la comuna de San Miguel, Chile.
Además de reflexionar sobre la ineficacia de la acción (producida por un fallo en el mecanismo de activación de la bomba colocada), hablan acerca de la importancia de afilar las ideas a través de la práctica revolucionaria y del papel fundamental que juegan en todo ello la solidaridad y la memoria.
La acción se realiza con la memoria puesta en Mauricio Morales y Sebastian Oversluij, asi como también en los compañeros presos y recientemente sentenciados en el infame Caso Security:
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ARMADXS Y VIOLENTXS… PROCURAMOS QUE VIVA LA ANARQUÍA…
“Cuántos habrán de caer antes de que empuñemos sus armas y entonemos su canto de guerra.”
Jean-Marc Rouillan.
Pese a la falla ocurrida en el mecanismo de activación del artefacto explosivo instalado en dependencias del Servicio de Impuestos Internos de la comuna de San Miguel, decidimos reivindicar la acción principalmente por el recuerdo, por el gesto y la solidaridad con nuestros compañeros encarcelados Juan, Freddy y Marcelo. El operativo entorno al artefacto fue vasto y teatral como le gusta a la policía, GOPE y LABOCAR. Mantuvieron cerrada la calle durante más de cuatro horas, evacuando casas aledañas y edificios. Creemos necesario e importante mencionar que el artefacto no fue colocado a mediodía como la prensa lo expone, no fue puesto para lesionar a ciudadanxs.
Nuestra acción va por Mauricio Morales. Nuestro gesto explosivo en recuerdo del guerrero que cayó el 22 de mayo de 2009, atacando la Escuela de Gendarmería. A cinco años de su muerte en combate, ni su bomba ni su revólver quedan en el olvido, al contrario, junto a la memoria y la acción forman de manera estoica la ofensiva insurrecta.
Aunque una parte de nuestros corazones sientan todavía la trágica explosión de aquella noche, otra parte nos llama de manera irrefrenable a transitar un camino de permanente lucha en confrontación contra toda autoridad y símbolo que represente la hegemonía del Poder, sus valores, cultura de pasividad y moral.
Sabemos y entendemos el difícil camino de la ofensiva, repleto de dificultades y obstáculos, muertes, clandestinidad, heridxs, cárcel y prácticas que no son un enfrentamiento concreto con el enemigo, sin embargo, valoramos la cotidiana actitud de conflicto de algunxs compañerxs que niegan dar un paso atrás y están dispuestxs a todo. Prueba de ello, la acción en que cae Mauricio Morales.
NUESTRO CAMINO ES LA OFENSIVA INSURRECTA, NUESTRA RESPONSABILIDAD ES LA ACCIÓN.
Es necesario desde una posición revolucionaria defender con orgullo al compañero y la acción de ofensiva que llevó a la práctica. A través del extenso recorrido de combate hay muchas vidas que han caído en el desarrollo del mismo, como también compañerxs que se hermanan no tan sólo con el recuerdo de quienes se fueron, sino que asumen con responsabilidad el pasado, presente y la proyectualidad de la tensión contra el Dominio. El festín mediático que el Poder, la prensa, la policía y ciudadanxs se dieron en el momento que el compañero cae, aún no termina. Mientras exista un gesto de memoria, las armas del Poder serán visibles y concretas hacia quien persista en el ejercicio de ella, porque el compañero no cayó en fuego cruzado, sino que cae en plena acción de ataque contra la institución de Carceleros, siempre será una molestia para quienes perpetúan el orden existente y frente a ello, sus garras estarán puestas sobre el compañero. Sepan que desde nuestra trinchera de lucha defendemos de manera irreductible la memoria, las contradicciones, las ideas, y en el fondo la vida de constante conflicto de Mauri.
No podemos pasar por alto el ataque explosivo en el que perdió la vida Mauricio Morales, ataque en el cual buscaba encarnar la acción de forma tangible, encaminando hacia la Escuela de Gendarmería, cargando en su mochila un extintor repleto de una idea que no muere y un proyectil en el revólver que cargado de convicciones golpea el fulminante de cualquier bala insurrecta apuntada hacia el Poder y quienes lo defienden.
El ataque directo como forma de propaganda por el hecho merece una defensa política tanto pública como entre afines. Abrazamos una defensa repleta de coherencia entre nuestro discurso y nuestra práctica, comprendiendo que la teoría de manera inherente cuando es real ejecuta la acción revolucionaria. Cuando la crítica a la acción se realiza desde la comodidad y no desde el permanente conflicto multiforme, se debe potenciar la defensa de la práctica.
Entender teóricamente la justificación de la violencia es completamente necesario, desde los años en que se ha perpetuado y acrecentado la dominación y explotación, los años de privilegios de los poderosos y la mísera realidad existente que combatimos, sin embargo, igual de necesario es practicarla y llevarla a un punto en que desborde toda lógica de enfrentamiento y se agudice en tanto se acrecenta la defensa y avance de los brazos armados y represivos del Poder. Golpe a golpe, vamos sintiendo el pulso de la Guerra Social, en un ritmo sin descanso y con nuestros sentidos en alerta.
PESE A LAS CONDENAS, HOSTIGAMIENTOS Y TEATROS JURÍDICOS, LA SOLIDARIDAD Y RESISTENCIA SE MATERIALIZA.
Ya acaba el torpe juicio que la empresa jurídica ha edificado pieza por pieza contra nuestros compañeros Freddy, Marcelo y Juan. Jamás hablaremos el lenguaje del Capital, ni de posiciones victimistas. El montaje, la inocencia o culpabilidad no son nuestros valores. Nuestros valores son la memoria, lealtad, orgullo y una clara posición solidaria.
No olvidamos ninguna condena, ningún juicio, ningún allanamiento, ninguna detención. Ustedes tampoco olviden, porque han caído Carceleros, Ministros, Reyes, Presidentes, Esbirros, Lacayos, bancos, muros, se han prendidos mechas, se han activado temporizadores, han recibido golpes directos en sus rostros y cuerpos. No olviden porque nosotrxs tampoco lo hacemos, aunque nuestros ojos se hinchen de tristeza, nuestra memoria tiene marcado este juicio y la venganza por nuestros compañeros viene cargada e inflamada por cada cadena perpetua, hostigamiento y guillotina judicial que caiga contra algún guerrero.
Hermanos y compañeros Juan Aliste, Freddy Fuentevilla, Marcelo Villarroel, nuestra lealtad es irrefrenable, aunque los poderosos intenten aislarlos de todo vínculo político y afectivo, aunque sigan tratando de sepultarlos con burdas tácticas, nosotrxs seguimos resistiendo, solidarizando y atacando, entendiendo que la cárcel es un espacio más de Lucha, donde la coherencia de los compañeros es un llamado -desgarrado- a no claudicar, a entender la guerra en todas sus dimensiones.
El no abandonar la Lucha, inclusive estando en condición de prisioneros de guerra nos llena de orgullo. La importancia y el valor de reivindicar posiciones contrarias al orden capitalista estando dentro de la cárcel es un gesto importante en el desarrollo teórico-práctico de la Guerra Social.
Recordamos a Mauricio Morales, y cada combatiente que ha caído en el curso de la lucha contra la hegemonía del Poder.
EN GUERRA, INSURRECTXS, ARMADXS Y VIOLENTXS.
CONTRA GENDARMERÍA, CARCELEROS Y TODA AUTORIDAD.
¡HASTA DESTRUIR EL ÚLTIMO BASTIÓN DE LA SOCIEDAD CARCELARIA!
¡HACIA LA LIBERACIÓN TOTAL!
Grupo Autónomo Insurreccional Christos Tsoutsouvis