¡Hola a todxs compas!
La razón de mi mudanza a este otro alojamiento web desde el anterior en Blogspot (aquí) es, en primer lugar, la búsqueda de una mayor coherencia dentro de lo que supone gestionar un proyecto de este tipo.
El sistema actual se sostiene sobre el control del flujo de la información, un poder que recae sobre unos pocos grupos empresariales privados que son quienes compran y venden información, y manipulan a su antojo la realidad a través de pantallas de televisión y prensa sensacionalista. Por esto, es fundamental la existencia de espacios donde informarse de una forma crítica y no sujeta a lógicas de mercado, un lugar donde transmitir y encontrar todos esos mensajes que el dominio trata de silenciar, y donde armarnos en la teoría para la praxis, al mismo tiempo que difundimos esa praxis y hacemos de ella un debate real que la complementa. Sin embargo, nada de esto tiene sentido si a la hora de construir nuestras propias estructuras informativas utilizamos los espacios y medios del enemigo, sujetos al mismo corporativismo que los medios de comunicación de los que huimos y por lo tanto, igual de abiertos a la intervención y control policiales que los demás. Así, no se trata sólo de coherencia, sino también de seguridad y de intentar buscar puntos muertos en este gran panóptico que es Internet. Creo que tenemos que acostumbrarnos a no utilizar las herramientas del enemigo y a crear y potenciar las nuestras propias.
¿Por qué este nombre? Porque en un mundo donde sólo se escucha un mensaje, el oficial, y donde todas las voces que suenan fuera del compás marcado por los gobernantes y las élites económicas son ignoradas y aplastadas, las palabras se han rebelado y han escogido tomar las armas para luchar en una guerra contra la totalidad de la dominación, por la liberación definitiva. Así, la rebelión de las palabras es la insurrección que llevamos dentro y que poco a poco convertimos en motor de nuestras decisiones y acciones diarias, conspirando entre libros y piedras, preparando y organizando un último asalto a Enoch para prender en llamas la fábrica social.
Este espacio sigue abierto a aportaciones externas, y se agradece cualquier aporte que enviéis para difundir. Advierto que no se dará cabida a contenidos que promuevan cualquier forma de dominación (especismo, xenofobia/racismo, heterosexismo, clasismo…) o que defienda la creación de Estados o de cualquier otro tipo de estructura coercitiva o autoritaria.
Explicado esto, bienvenidxs de nuevo.
Salud y anarquía.