Nota previa: Lo que sigue a continuación NO es un comunicado de reivindicación, sino una mera noticia que fue redactada por mí a raíz de encontrarme la fotografía de la sede atacada en el blog Cuestiónatelo Todo, donde también hay otro artículo interesante que recomiendo, y que se puede leer haciendo click aquí.
Estos días en las redes sociales y en las páginas web de los periódicos de diversa tirada era fácil encontrarse todo tipo de mensajes aludiendo a la responsabilidad del Partido Popular y de la AVT (avatares de la represión derechista más rancia e hipócrita) en la maniobra represiva que significó la detención de dos titiriteros de la compañía Títeres desde Abajo en Madrid mientras representaban una obra de títeres contratados por el Ayuntamiento de la capital, bajo el mando del equipo de gobierno de Manuela Carmena, del socialdemócrata Ahora Madrid, dentro del cual también se encuentra Podemos. Numerosas referencias a la herencia tardofranquista del Partido Popular, y al tan habitual como enfermizo victimismo revanchista de la AVT, acompañaban señalamientos al Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a Aguirre o a los cabecillas de la AVT por ser quienes tomaron las medidas que llevaron a los compañeros a ser acusados de un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo y de otro de presunta apología de la violencia.
No obstante, muy poco o nada se ha visto y dicho al respecto de la no menos hilarante y repudiable actitud del Ayuntamiento de Madrid, donde Carmena, Bescansa y demás, que presumen de ser adalides del «cambio» que vendrá a través del «asalto parlamentario a las instituciones» contra la «casta», demuestran su «voluntad de cambio social» denunciando a los compañeros por considerar que durante su interpretación de la obra de teatro con marionetas «La bruja y Don Cristóbal», donde se hacían varias referencias satíricas a los abusos policiales o judiciales que sustentan este miserable estado de cosas, se han cometido «actos ofensivos o lesivos para la sensibilidad».
Tal vez sea «políticamente incorrecto» (y quién sabe si también será constitutivo de «enaltecimiento del terrorismo» o de «apología de la violencia», ¡quién sabe!) decir en voz alta que Manuela Carmena, Ahora Madrid y Podemos, entre otrxs, son también responsables de la represión a los dos titiriteros, que la «izquierda» socialdemócrata de Podemos no es más que el nuevo filón del sistema para mantener su estructura intacta y continuar imponiendo sus designios bajo un rostro más amable, el de un partido «bonachón», cuyo papel en su propio teatro de marionetas fue antes interpretado por el PSOE, IU y otros reductos cavernarios de bastardos socialdemócratas oportunamente disfrazadxs de «revolucionarios», justo a tiempo para calmar las tensiones sociales emergentes y devolver al redil electoral a todas esas personas que, anarquistas o no, cansadas de ser engañadas, habían empezado a cuestionar la utilidad de la farsa electoral y a poner en marcha medios y espacios para organizarse por sí mismas, y para asumir el control de sus propias vidas, decisiones y responsabilidades.
Tal vez eso escandalice a la ciudadanía bienpensante, a las masas ingenuas que siguen creyendo que Podemos y demás partiduchos de oportunistas salvapatrias les salvarán de la crisis, como, según la mitología cristiana, Moisés salvó de la esclavitud al «pueblo de Dios» en Egipto. Un Mesías con coleta ha venido a resolver todos nuestros problemas, ¡¡alabadas sean las urnas!!
No obstante, hay muchas personas que no se han tragado el cuento buenista ni la fachada «antisistema» de Pablo Iglesias y sus colegas (una fachada que, no lo olvidemos, se la deben a los medios de comunicación burgueses, los mismos que justificaron el encierro de los titiriteros, y que continúan criminalizando a los movimientos sociales), y a veces, sólo a veces, surgen preciosas muestras de ello, que rompen aunque sea de forma efímera la monotonía de los mensajes socialdemócratas y reformistas con los que se nos bombardea por todas partes a quienes aun creemos en un significado de la palabra LIBERTAD alejado de los moldes y barreras que nos imponen las autoridades de cualquier tipo, y especialmente aquellas que se pretenden «rebeldes» pero que no son más que el chaleco salvavidas de una democracia que hace aguas, y para la cual no existen alternativas. Como ya dijo alguien una vez, reformar el Capitalismo es como perfumar la mierda.
Un ejemplo de ello es lo ocurrido en Salamanca, donde, en el marco de la campaña de apoyo contra los titiriteros en la que se utilizan palabras que contenga la palabra tabú, ETA, como forma de satirizar la detención de los artistas por denunciar las políticas represivas del gobierno y de identificar al desaparecido grupo armado vasco con toda protesta social que le resulte molesta al Estado, la sede de Podemos amanecía hace unos días llena de pintadas alusivas a la responsabilidad de Podemos en la represión a los titiriteros. Pintadas como «Titiriteros libertad», «Gora Alka-ETA» (esto en relación al mensaje escrito en el cartelito, de tamaño menor que el de una cajetilla de tabaco, que sostenido por uno de los títeres de la obra de Títeres desde Abajo fue lo que motivó la detención y encarcelamiento de los dos compañeros) u otro ingenioso juego de palabras con las siglas ETA pero esta vez alusivo al líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuyo peinado de coleta se ha convertido en símbolo del partiducho que encabeza, con la frase «La represión lleva col-ETA» podían leerse sobre la fachada morada del local.
Porque ni Podemos ni queremos reformar la democracia.
¡Podemos cómplice de la represión!