Una vez más, como era de esperar, la extrema derecha intenta instrumentalizar la tragedia de un nuevo atentado yihadista para extender su discurso racista y xenófobo, sembrando la confusión y señalando con el dedo a lxs más desfavorecidxs.
Según una noticia difundida por ANA (Agência de Noticias Anarquistas) y que difundo traducida a continuación, un grupo de neonazis se manifestó este domingo 27 por la tarde en el centro de la capital belga, con cánticos racistas, donde relacionaban a lxs refugiadxs y migrantes con los atentados terroristas de hace unos días.
Quienes a estas alturas continúa culpabilizando a las personas refugiadas por los atentados, o son unxs ignorantes o unxs auténticxs malnacidxs manipuladorxs y embusterxs. Así de sencillo. Esas personas no sólo huyen de los bombardeos de la OTAN sino también, y principalmente, de ISIS. La extrema derecha, mientras tanto, no sólo no combate en modo alguno al ISIS (mientras que otras personas afines a distintas tendencias anticapitalistas sí se han movilizado para plantarles cara, arriesgando sus vidas) sino que usan el fantasma del fundamentalismo islámico para extender el odio y la islamofobia cuando les conviene, buscando obtener réditos políticos con ello mientras acentúan las diferencias y desigualdades que continúan enfrentándonos por cuestiones étnicas o chovinismos mientras el Estado y el Capital afianzan su dominio más allá de todas sus fronteras.
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Un grupo de extrema derecha belga invadió el centro de Bruselas, en el lugar de homenaje para las víctimas de los atentados, en la tarde de este domingo (27), entonando cánticos de odio, de racismo y contra la inmigración. Saludos nazis también fueron vistos en el local.
La policía usó cañones de agua para dispersar por lo menos a 400 manifestantes de extrema derecha. Según la prensa burguesa belga, una decena de nacionalistas fue detenida. Hubo enfrentamientos entre lxs manifestantes de extrema derecha y lxs que homenajeaban a las víctimas.
«Cómplices terroristas» gritaban los de extrema derecha contra las personas que pedían paz. «El fascismo no pasará», «racistas», «fascistas», «neonazis», respondían ellas.