Según informó el medio «alternativo» Sermos Galiza (aquí y aquí), después de que Senén Pousa, alcalde de Beade, localidad próxima a la ciudad de Vigo y actualmente gobernada por el PP, apareciese haciendo unas declaraciones donde enaltecía una vez más al régimen franquista (no es la primera vez que lo hace, ya que tiene por costumbre realizar misas en honor a Franco cada 20 de noviembre, además de sus apologías fascistas espontáneas) sin recibir ningún tipo de crítica o de condena por parte de sus colegas del partido, se registró un ataque explosivo contra el edificio consistorial.
El ataque, consistente en una bomba que explotó destrozando el interior del ayuntamiento siendo aproximadamente las 4:00 de la madrugada del lunes pasado, no fue reivindicado todavía, aunque, como siempre ocurre en estos casos, no han tardado en aparecer aquellxs que señalan con el dedo sin saber. Por su parte, el propio alcalde, Senén Pousa, declaró «No tenemos claro si fueron los mismos que colocaron la bomba en la basílica del pilar, en Zaragoza», en referencia al ataque explosivo reivindicado recientemente por el Comando Insurreccional Mateo Morral que causó daños materiales leves en el interior de la mencionada sede religiosa. Como véis, todo vale cuando se trata de criminalizar a mano alzada, repartiendo posibles responsabilidades al tun-tun. Es muy «lógico» y totalmente «comprensible» que con toda la gente que odia a este notas en Galiza haya tenido que venir alguien desde Zaragoza para poner un petardo en el ayunta de un pueblo tan «sumamente conocido» como Beade.
Por parte de la socialdemocracia, en concreto del PSG (Partido Socialista de Galicia, sección galega del PSOE) así como también de IU (Izquierda Unida) y AGE (Alternativa Galega de Esquerdas, una especie de IU pseudo-galeguista llena de progres y que da un asquito que no veas) tampoco se demoraron las condenas, y sus representantes no dudaron en calificar el ataque de «un acto que ataca a la ciudadanía, al conjunto de vecinos y vecinas de Beade» (ataque a la ciudadanía es cada día en este sistema de mierda) y reiteraron su condena de «todo tipo de violencia», aunque por supuesto la violencia policial no la rechazan, ni la de las torturas en prisiones y comisarías, ni la del paro, ni la de los desahucios, ni la de la financiación de guerras imperialistas con dinero público, ni la de la destrucción del territorio y la devastación medioambiental… En el caso de las dos principales fuerzas políticas restantes en el catálogo electoral de Galiza, léase BNG (Bloque Nacionalista Galego) y Anova, por ahora no se han pronunciado y ello les ha costado que desde su cuenta de Twitter el PP haya meado fuera de tiesto y les haya acusado de nada menos que de «justificar las acciones de Resistência Galega», de nuevo apuntando ¡qué raro! a ese supuesto grupo armado de corte independentista y marxista que, pese a no existir (no hay prueba alguna que confirme la existencia de Resistência Galega, sólo ataques a una serie de objetivos que nadie ha reivindicado y cuya autoría se atribuye judicialmente a esa presunta organización),. Como vemos, el PP no tiene claro a quién culpar y mientras el alcalde de Beade insinúa que el ataque pudo haber sido cometido por lxs mismxs que atacaron la basílica zaragozana, otrxs, desde Twittter, hablan de Resistência Galega. ¿Será que la bomba de Zaragoza también fue Resistência Galega?, ¿es el Comando Insurreccional Mateo Morral una célula oculta de Resistência Galega reivindicándose como anarquistas para pasar desapercibidxs?, ¿o serán los reptilianos? Bueno, ya vale de bromas.
Sea como fuere, quien siembra vientos recoge tempestades. ¡Guerra al fascismo!