He recibido hoy en el correo electrónico, por parte de una persona que lo envió solicitando difusión, el programa del I Encuentro del Libro Anarquista de Cádiz, que se realizará próximamente en esa ciudad andaluza. Tras un par de circunstancias que me parecen problemáticas, he optado por no dar difusión a dicha convocatoria, ya que considero que entra en conflicto directamente con los mínimos de este blog como proyecto de difusión anarquista. A continuación, una explicación:
1 – Sobre el especismo y las excusas deshonestas.
Al echar un vistazo al cartel del citado evento, leo que hay “Comedor con opción vegana”. No entiendo nada. Una compañera me ha comentado que en Facebook algunas personas han preguntado por este detalle, y la respuesta fue “La otra opción es vegetariana, entendemos que cada unx tiene su proceso…”. Esto es una excusa barata y especista para echar balones fuera, y lo sabéis.
En primer lugar, ¿cuál es el “proceso” de una persona que ni siquiera puede comer vegano un par de días y necesita una opción que incluya productos de origen animal? ¿de qué proceso habláis, el proceso de perpetuar a propósito el especismo dentro de los espacios presuntamente libres de autoridad? Si una persona no es capaz de soportar comer vegano dos días seguidos (y ojo, hablamos de comer, no desayunar, ni cenar, ni merendar, no, sólo comer, y sólo en ese espacio concreto) y necesita tan desesperadamente ingerir queso, huevos y demás, en primer lugar le recomiendo que se plantee su posible adicción a dichos productos y en segundo lugar, en ese caso, no existe proceso alguno, y lo que existe es un problema, además del maldito caprichito especista de siempre, y en lugar de aprovechar un espacio como un encuentro de editoriales anarquistas para cuestionarlo, revisarlo y demostrar que existen muchas formas de cocinar rico, nutritivo y variado sin por ello tomar parte en la explotación masiva de individuos no-humanos y en las relaciones de dominación que tal explotación conlleva, preferís contentar a les veganes con una “opción vegana” mientras mantenéis intactos vuestros privilegios especistas, con la excusa de que “cada une tiene su proceso”. Y aun os tendremos que dar las gracias…
2 – Sobre el veto a la Distribuidora Peligrosidad Social
La Distribuidora Peligrosidad Social es un proyecto anarquista autogestionado de edición y difusión de materiales (principalmente fanzines) que lleva ya unos años dando salida a numerosos textos, centrando su contenido en las luchas y las expresiones políticas autónomas y revolucionarias por parte de personas de género variante y/o disidentes sexuales, aunque también manejan textos de crítica a las drogas y sobre liberación animal, luchas antirracistas, autogestión de la salud etc.
Este proyecto solicitó espacio en el Encuentro del Libro Anarquista de Cádiz para exponer su material, recibiendo como respuesta el veto sin opción a proponer alternativas ni a debatir, debido según le expresaron desde la asamblea organizadora a dos de sus materiales, titulados “Cáncer: Un proceso biológico a nuestro servicio” y “SIDA: Un mito que se derrumba”, respectivamente. Dejar claro antes de nada que personalmente no comparto estos textos y que no estoy de acuerdo, además de otras críticas que se pueden hacer de los mismos.
Podéis leer el comunicado de la propia Distribuidora afectada, donde explica lo ocurrido, en su blog haciendo click aquí (no lo reproduciré aquí por no hacer aun más extenso este escrito), así que yo no me extenderé más en detalles. Sólo quiero añadir que aunque personalmente también creo que esos materiales son cuanto menos problemáticos y a mí también me puedan suponer algún conflicto a la hora de alentar a su difusión (yo tampoco los difundiría, vaya), creo que eso no justifica en ningún caso este trato. Existen vías alternativas, como por ejemplo, pedirle a la Distribuidora en cuestión que no lleve esos materiales en concreto al Encuentro, pero valorando al mismo tiempo otros textos que han aportado y que, al menos a mí, me parecen muy interesantes como los que tienen que ver con la crítica de las drogas y las luchas de personas trans, queer o mujeres precarias (de hecho, podéis cotillear el catálogo y descargaros sus ediciones gratuitamente en su blog, haciendo click aquí). Otra opción es preguntar si existe la posibilidad de reuniros con esa persona previo al Encuentro para exponerle vuestras críticas, buscar soluciones y tratar de atajar la cuestión. Pero vetarla sin dar opción alguna a proponer otras formas de participar y negarse siquiera a abrir un diálogo mediante el silencio ante su respuesta mientras en vuestro e-mail decís textualmente “deseamos coincidir algún día en algún espacio en el que pudiésemos debatir estos temas”, es no sólo una autoritaria práctica de censura con lavado de cara incluído, sino una mentira (¿dónde deseais coincidir para tener esos debates si cuando esa persona se acerca a vuestro espacio dándoos con ello esa oportunidad la vetáis sin derecho a réplica?).