Recibo en el correo electrónico y difundo el siguiente llamado a un Diciembre Negro:
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Con el anárquico Sebastián Oversluij en la memoria, a cuatro años de su muerte en combate en Chile en medio de un intento de expropiación bancaria en diciembre de 2013.
Con el corazón hinchado recordando al compañero anarquista Alexandros Grigoropoulos, a siete años de ser asesinado en Exarchia, Grecia, por las balas policiales el año 2008.
¡Por un Diciembre Negro!
Mientras el totalitarismo democrático y civilizado avanza expandiendo sus mecanismos de control y vigilancia, devastando territorios naturales, atacando espacios liberados y desplegando la cacería de insurgentes a lo largo y ancho del mundo, imponiendo castigos, prisión y largas condenas contra lxs enemigxs de la dominación.
Mientras en Italia nuestrxs compañerxs lanzan blasfemias contra los jueces y reafirman sus convicciones anárquicas en medio del juicio por la operación represiva Scripta Manent.
Mientras miles de presxs en lucha se movilizan en Grecia tras los intentos del poder por asfixiar a lxs prisionerxs con un nuevo código penitenciario.
Mientras en Chile el poder intenta dar su golpe de venganza exigiendo largas condenas en el juicio contra lxs anarquistas Juan Flores, Nataly Casanova y Enrique Durán.
Mientras en Argentina aun se siente la rabia y el dolor por el asesinato del compañero Santiago Maldonado, y la policía asesina al guerrero mapuche Rafael Nahuel mientras el gobierno militariza sus territorios alistando los preparativos de la próxima cumbre del G20.
Mientras en Brasil la inteligencia policial intenta frenar la lucha anárquica a través de la Operación Erebo, acusando a compañerxs, espacios y bibliotecas anarquistas de estar detrás de los hermosos destellos incendiarios que en los últimos años se han propagado de manera intencional contra sedes de partidos políticos, cuarteles policiales y diversas estructuras del poder.
Mientras todo esto sucede, en diversos puntos del globo las voluntades anárquicas exploran respuestas prácticas y ofensivas a la agresión constante que representa la existencia misma del poder y la autoridad.
Desde la dignidad de lxs prisionerxs en lucha en las cárceles de Bulgaria hasta los incendios de automóviles en Francia y los llamados a la acción en República Checa. Desde Bielorrusia hasta Australia, desde México hasta Bélgica y Alemania. Desde Bolivia hasta el Reino Unido, Finlandia, Rusia, Indonesia, España y todo el mundo, las ansias de libertad se expresan, gritan, conspiran y actúan sin jefes ni jerarquías, abriendo paso a la anarquía aquí y ahora.
Por eso Diciembre continúa siendo una invitación a la comunicación insurgente, al calor salvaje de la acción ofensiva contra el poder.
Por todxs nuestrxs compañerxs encarceladxs y perseguidxs. Por todxs lxs que se levantan y actúan contra la dominación atacando a sus estructuras y representantes.
Que la solidaridad con nuestrxs compañerxs se vuelva acción. Que la memoria de Sebastián Oversluij y Alexandros Grigoropoulos inflame barricadas y alimente incendios y explosiones contra el poder y sus defensores. Que el enemigo sienta el asedio de la revuelta en cada barrio, en cada celda, en cada esquina.
¡¡Por un Diciembre Negro, procura que viva la anarquía!!