Según la noticia aparecida en Abordaxe, de donde yo recojo este vídeo, la semana pasada fue presentado en la base naval de Lisboa la nueva adquisición de la marina portuguesa, un dron (aeronave no tripulada), bautizado como AR4 Light Ray, que piensan utilizar para misiones de reconocimiento y para ayuda en misiones de rescate.
Los medios destacaron que se trata de tecnología portuguesa al 100%.
Pues bien, durante la ceremonia de presentación y puesta a prueba del citado cacharrito, la cual estuvo presidida por oficiales militares y el propio ministro de defensa del país, José Pedro Aguiar-Branco, esto fue lo que sucedió:
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Según parece, tras tan humillante espectáculo, el ministro de defensa portugués declaraba avergonzado a la prensa burguesa portuguesa que «siempre es necesario invertir mucho en la formación para que en el momento oportuno las misiones no fallen«.
Horas más tarde, habría tenido lugar una segunda prueba, en la cual el avión consiguió levantar el vuelo y tomar imágenes desde el aire (ver a partir del segundo 51 del vídeo):
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Sin lugar a dudas, con semejante armamento, cualquier enemigo de Portugal debe estar ahora temblando de miedo escondido en un búnker subterráneo a prueba de armas nucleares, mientras un niño con un avión teledirigido de juguete amenaza su fortaleza. ¡Sálvese quien pueda!