Unx de lxs «corresponsales» del blog en tierras catalanas envía esta convocatoria para su difusión. Llega un año más «Anarquía als carrers» (Anarquía en las calles), un espacio autónomo de encuentro para intercambiar materiales, deseos y perspectivas, pero sobre todo donde recuperar la calle como un espacio para la creación, refuerzo y cuidado de las comunidades humanas, hoy casi extintas entre muchedumbres masificadas sin rostro que caminan como fantasmas por calles videovigiladas con ambos lados cubiertos de escaparate, imagen y estímulos artificiales que funcionan para impedir que nos demos cuenta de que, mientras nos regocijamos de los «placeres» de su sucedáneo de existencia a pagar en incómodos plazos, nos están robando la vida.
Contra la sociedad-cárcel del aislamiento masificado, okupemos las calles sin permiso.
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Anarquía Als Carrers / Anarquía en las calles
7 de junio de 2014 en Poble Sec
11:00 – Encuentro de distris y propaganda (plaza Navas)
13:00 – Ruta: Las cámaras de videovigilancia en las calles.
Y después… Comedor en el Ateneo Anarquista de Poble Sec
“Las calles han sido históricamente espacios de confluencia, de socialización, de intercambio entre personas. La configuración urbanística y la gestión del tiempo tienden cada vez más a la parcelación de todos los ámbitos de nuestras vidas (ámbito público/privado, lugar de trabajo, centros de ocio y consumo…) de manera que el espacio público como espacio de encuentro, de conspiración cotidiana, está dejando de existir para convertirse en lugar de paso entre estas parcelas. A las instancias del poder siempre les ha interesado recuperar estos espacios y momentos, sea a través de la mediación, de la regulación o en el peor de los casos de la eliminación o la conversión en espacios inhóspitos y desérticos, sin vida. Por si eso no fuese suficiente, graban y controlan nuestros movimientos con cámaras de vídeo-vigilancia. Si abandonamos las calles estaremos negando así toda posibilidad de existencia en momentos de complicidad, de espontaneidad, que escapen al control estatal, que no pasen por la cesión, la permisividad y la demanda. Por eso, las calles, las plazas, han sido siempre núcleos ciertamente importantes de agitación, de propaganda y de difusión de las ideas por los y las anarquistas. Reuniones, mítines, brotes de conflictos y enfrentamientos con la autoridad forman parte de la historia de las calles de los barrios que habitamos.
La represión y la propaganda del poder con sus mecanismos (transición democrática, creación de un enemigo interno, dispositivos de alienación como la tecnología, el control, la pacificación…) así como nuestros propios límites y carencias, han desencadenado que el anarquismo en los útimos años muchas veces haya quedado replegado, perdiendo visibilidad y perdiendo en parte la calle como lugar de actuación de las luchas e incluso de la más simple cotidianidad, tan necesaria para generar afinidades. Esta iniciativa precisamente es una contribución a romper con esta invisibilidad con una única voluntad: El placer de encontrarnos, de generar espacios de intercambio y complicidad con autonomía, de tejer vínculos basados en el deseo de revuelta.
¡¡HAGAMOS QUE VIVA LA ANARQUÍA!!
