Tras recogerlo de La Haine y Abordaxe! (me lo encontré en ambas webs casi al mismo tiempo), dejo el comunicado del Centro Social Okupado La Traba, situado en el barrio de Arganzuela, acerca de la recepción de una carta donde se informa de que la fecha para abandonar el local por su propio pie ha sido fijada en el 22 de julio de 2014 a las 12:00, límite a partir del cual la policía intervendrá en caso de que lxs okupantes permanezcan dentro del edificio.
La Traba es un espacio que durante más de 7 años formó parte esencial del tejido social autogestionario del barrio, ofreciendo alternativas y desarrollando espacios para el encuentro y la socialización al margen de instituciones y poderes, trazando otras dinámicas y construyendo, además de los numerosos talleres, colectivos y actividades que nutrieron su interior (y que incluyen un estudio de grabación, un estudio cinematográfico, un gimnasio, un colectivo de Hip-Hop con varias jornadas, veladas solidarias y fraternales de artes marciales y boxeo, grupos de danza… todo ello gratuíto), un gran «bici-park», donde practicar BMX dejaba de ser un lujo o algo dependiente de un hay-untamiento de especuladores y corruptos, para convertirse en algo al acceso de cualquiera, y hecho por lxs propixs usuarixs, creando espacios libres y demostrando que con voluntad y esfuerzo colectivo es posible (actualmente, el parque para BMX de La Traba es uno de los más grandes de todo el Estado español, y ha sido construido de forma completamente autogestionada).
Veamos una reveladora imagen al respecto, que compara el «ignorado» (según la carta del juzgado) parque de La Traba (gratuíto y autogestionado) con el «famoso» (según los buitres bastardos de siempre) parque de Madrid Río, que costó 3 millones de pavos y sigue abandonado.
[vsw id=»95259574″ source=»vimeo» width=»425″ height=»344″ autoplay=0]
Además, volviendo al detalle de que en la carta del juzgado se refieren a la asamblea de La Traba como «los ignorados ocupantes», quisiera destacar esta otra noticia, también publicada en La Haine, y donde varios colectivos y asociaciones vecinales del barrio dan su apoyo expreso a La Traba (ver aquí). ¿Ignoradxs? ¡Más quisieráis!
Durante todo este tiempo que el CSO ha estado funcionando, han sufrido ataques de cobardes grupúsculos fascistas (pintadas en su fachada, amenazas, agresiones a personas que participaban del espacio e incluso lanzamiento de cócteles molotov contra la fachada), los cuales actuaban con la total colaboración de los cuerpos policiales, que tampoco dudaron en acosar a personas del colectivo del CSO y amenazar constantemente al espacio. Esto sólo demuestra que algo habrán hecho bien las personas que administraban el CSO para que lxs asesinxs de sueños y lxs perpetuadores de las miserias de este sistema se tomasen tantas molestias por invisibilizar y/o destruir su labor.
Porque vosotrxs por dinero, pero nosotrxs por placer…
Aquí va el comunicado:
——————————
La Traba no se toca
Desde el CSO «La Traba» queremos comunicar que hemos recibido una carta de aviso de desalojo que se hará efectiva el día 22 de julio a las 12:00, orden efectuada por vía jurídica, y así mismo enfatizar que no cesaremos en la lucha, desde este mismo centro social, contra los continuos ataques del Estado capitalista que venimos sufriendo y que tienen como objetivo todo espacio libre de su tóxico sistema. Llevamos ya 7 años trabajando por y para el barrio, por y para lxs vecinxs obrerxs dentro del distrito de Arganzuela, en la construcción y mantenimiento de un espacio intercultural, un espacio político y social libre de su pútrido sistema.
Como en tantas otras ocasiones se nos identifica en dicha carta como “los ignorados ocupantes”. Hemos de decir que se equivocan, pues somos ‘la casa del y para el pueblo’, y tenemos tanto detrás como delante de nosotros un recorrido largo y lleno de victorias en la lucha contra el Estado. «La Traba» es un espacio abierto, autogestionado, multicultural y anticapitalista donde se realizan trabajos con fines puramente sociales.
En él se pueden llevan a cabo actividades, siempre gratuitas y a disposición de todxs, en áreas como: el gimnasio deportivo; el parque cubierto de bicis BMX, que además es uno de los más grandes del Estado; el espacio para bailar y organizar sesiones de breakdance, el local de ensayo y grabación, donde grupos de jóvenes crean, graban y editan sus propias canciones, aprendiendo de forma gratuita y comprometida; y en él se cuenta además con un grupo de teatro, una asociación de baile folklórico boliviano que apuesta por la convivencia intercultural, y un colectivo de audiovisuales donde desarrollan todo tipo de trabajo cinematográfico.
Se ha desarrollado igualmente una oficina de desobediencia económica para poner en práctica la objección fiscal y la organización de insolventes y deudores; y un largo etc…
En vista de cómo, desde hace un tiempo a esta parte, se ha llevado a término un proceso de desmantelación de espacios okupados como «La Eskuela Taller» (donde llegaron a entrar sierra radial en mano a primera hora de la mañana arremetiendo contra todo a su paso, con la única excusa de saber quién habitaba en tal centro), y valorando el alto nivel de represión que sufren y lo que representan para el Estado, no podemos ni dejaremos que este continuado atropello y esta presión contra los CSO’s y las actividades que en ellos se desarrollan nos obligue a rendirnos en la lucha, pues estos tienen un papel fundamental, como dar cobertura a todo tipo de actividades de ocio y multiculturales o servir a plataformas y organizaciones políticas y sociales como herramienta de trabajo para la autogestión y organización.
Es de vital importancia que los espacios liberados tengan este papel y trabajen día a día, y por ello, todos y cada uno de los días se trabaja por y para la resistencia de «La Traba», pues constituye un lugar imprescindible para el desarrollo de multitud de actividades, y eso reprensenta un fin en si mismo: el trabajar unidos para crear y reforzar ese tejido social que tan importante y tan necesario es en contra de este pútrido sistema
Basta ya de desalojos y desahucios. Defendamos los espacios liberados.
¡CSO «La Traba», 50 años más!
