La ciudad galega de Pontevedra, de donde es original el presidente del gobierno que durante estos últimos 4 años ha estado atormentándonos con represión desenfrenada, nuevas leyes próximas al Estado de excepción permanente y que suponen un nuevo atentado a cualquier derecho de reunión u opinión (y que aunque a mí este dato es algo que me la trae al pairo, han sido denunciadas incluso por el Tribunal Europeo de DD. HH.) e innumerables engaños y corruptelas, ha sido hoy el escenario de una agresión al gerifalte, mientras paseaba rodeado de su baboso cortejo de bastardxs lameculos.
Un joven de 17 años cuya identidad no habría trascendido todavía, se acercó al presidente con la aparente intención de hacerse una foto con él, momento que aprovechó para soltarle un puñetazo que aunque no supondrá una grave lesión para él, sí supone un gesto contundente que le ha dejado en ridículo y que esperemos, se repita, incluso si el próximo domingo día 20, el PP pierde las generales y el señor Mariano Rajoy deja su puesto a otro de los títeres despreciables que aspiran a convertirse en el nuevo jefe de Estado para la próxima legislatura.
El chico habría sido reducido por los miserables escoltas del presidente, y detenido posteriormente por una patrulla de la policía nacional. Se le acusaría, en principio, de atentado a la autoridad (desconozco más detalles).
Dejo a continuación un gif que ilustra tan hermoso momento: