Recibo en el correo electrónico y difundo la siguiente reflexión anónima, firmada por una individualidad anarquista desde Girona, Cataluña, y que gira en torno al uso que desde los ámbitos antagonistas/anarquistas/antiautoritarios se da a las redes sociales y a otras plataformas virtuales para la «comunicación», y el modo en que dichas estructuras han transformado y transforman nuestros entornos y nuestra manera de comportarnos y relacionarnos, contribuyendo muchas veces a alejarnos y a confundirnos, potenciando batallas de egos, rencores, cotilleos perniciosos y señalamientos a la ligera entre compañerxs, permitiéndole al enemigo inmiscuírse en nuestras relaciones y envenenarlas con los venenos de la envidia, la prepotencia y la acusación cobarde y por la espalda.
En ocasiones anteriores en las que en este blog se difundieron materiales o textos críticos con las redes sociales, con el uso de Internet para la difusión o el debate por parte de las personas que forman parte de luchas o proyectos disidentes, o simplemente críticos con el desarrollo y la tecnología en general, he recibido críticas absurdas (no por su idea de fondo, no por el contenido, sino por las formas, infantiles y sobreideologizadas), remarcando lo «hipócrita» del asunto. Por eso, antes de dar paso al texto, quiero decir que la difusión de este escrito la hago asumiendo la contradicción de usar Internet y un medio virtual (en este caso un blog anarquista de contrainformación) para difundir una reflexión que, de hecho, pretende criticar el uso de Internet para la difusión de las ideas y las luchas, en detrimento de nuestra presencia en unas calles cada vez más silenciadas, controladas y solitarias, donde seguimos haciendo cada vez más falta, pero donde somos cada vez menos visibles.
Mi intención tampoco es juzgar a nadie, ni cargarle a nadie ningún muerto. Allá cada persona con los medios que escoja. Al final, todxs estamos atravesadxs por mil contradicciones, nadie es mejor que nadie y nadie tiene la palabra maestra ni la verdad absoluta. Nos equivocamos, y aprendemos de ello asumiendo los errores, diseccionándolos y debatiéndolos en común y con nosotrxs mismxs, mediante la autocrítica y el deseo sincero de mejorar, de crecer cualitativamente como personas que nos hemos asumido y posicionado en conflicto con este orden de cosas y su detestable mundo. El uso de herramientas virtuales a mí personalmente no me parece malo «de por sí», ya que tiene muchas ventajas, pero me parece necesario incidir en la importancia de este tipo de reflexiones, porque he visto a las redes sociales y su influencia, modos y dinámicas destrozar más colectivos y afinidades que la policía, y eso debería darnos qué pensar a todxs.
Por mi parte, y asumiendo que este blog también es un espacio virtual que no siempre encuentra su reflejo en una praxis diaria en la realidad material y no virtual/ficticia de la dominación, sólo me queda suscribir casi por completo la reflexión recibida que os dejo a continuación, y repetir:
¡Muerte al Facebook, al Twitter y a demás MIERDA, y viva la lucha en la calle!
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EL COMPAÑERISMO Y EL MUNDO VIRTUAL
Me animo a escribir unas palabras de opinión para expresar lo que siento viendo cómo se desarrollan las cosas en esta sociedad y en especial entre lxs compas anarquistas. No quiero buscar bronca con nadie, simplemente hacer una critica desde mi punto de vista como parte del debate entre compañerxs.
Mi primera crítica va hacia el compañerismo, viendo que los frentes entre distintos grupos/colectivos etc. se están endureciendo y van hasta extremos que debilitan la lucha y los ánimos de mucha gente. ¿La sociedad funciona como su desarrollo tecnologico? Tristemente sin dudas, pero ¿por qué entonces lxs anarquistas no funcionamos ofreciendo a todo el mundo una alternativa? ¿cuántxs compañerxs están enganchadxs en las «redes sociales» (Facebook, Twitter, Whatsapp etc) sin cuestionar en ningún momento el sistema tecno-industrial?
Aparte de la industria que se encuentra detrás, quiero enfocar más en las consecuencias que tiene este abuso de la alta tecnologia en nuestras relaciones con el entorno de compañerxs. El Estado nos ofrece estas tecnologías a cambio de que le permitamos individualizarnos y controlarnos en todo ámbito de nuestras vidas. Pues bien, esto no es nada nuevo, lo que me provoca la pregunta: ¿por qué entonces la difusión de actividades se hace cada vez más por estas «redes sociales» donde los primeros que se enteran seguramente no somos lxs compañerxs a lxs que debería llegar esta info antes que a un facha, policia u otrxs enemigxs? Aparte de que el ambiente en nuestros espacios cambia cada vez más, hay compas que te dan la espalda o incluso ni saludan a otrxs compas que no son del mismo grupo de afinidad o amigxs de alguien del grupo… ¿Pero qué es esto? Confianza cero no es un atributo especialmente anárquico, creo, tampoco quiero decir que no haya que tener cuidado con lxs chivatxs, pero crear en el espacio anarquista un ambiente frío y controlado nos convierte en nuestrxs propixs enemigxs, donde unxs denuncian a otrxs o crean barreras entre compañerxs o incluso les atacan u acosan. Un ambiente totalmente antisocial abre la puerta para difamaciones, calumnias y rumores ante lxs demás, juzgando compañerxs detrás de su espalda (sin ninguna prueba) provocándoles muchos problemas para involucrarse en actividades o para socializarse con lxs demás!
Así estamos donde estamos y la solidaridad se queda como palabra bonita frecuentemente abusada en el aire que no respiramos. Donde hace falta implicación y/o apoyo de mucha gente, siempre nos movemos lxs mismxs cuatro, preguntándonos qué falla. Lo que falla en muchas ocasiones es la comunicación real de cara a cara, los trabajos hechos juntxs, la quedada entre todxs para todo. En muchos barrios o pueblos la calle se queda abandonada por lxs anarquistas, porque es más cómodo hacer la difusión via internet/redes sociales desde el sillón de la casa en vez de mover el culo para salir a pegar carteles,hacer pintadas u otras acciones. No necesitamos especializaciones y profesionales ni pseudo-jefxs y demás basura jerárquica en nuestras relaciones o espacios. Lxs politicuchxs no son «nuestra gente» porque legitiman estas formas de funcionamiento en su entorno (que no debería ser el nuestro) y envenenan así nuestro ambiente si lo permitimos.
No deberíamos olvidar que la sociedad del «Gran Hermano» es nuestro enemigo, y la pueden pintar del color que quieran. Sabemos que vivimos en el año 32 de la era Orwell, y es escalofriante ver por ejemplo cómo funciona la gente mientras viajan en los transportes públicos, cada unx a su rollo, sin ningún intento de comunicarse con lxs demás! Lo más peligroso es a consecuencia de ésto la falta de socialización de la juventud en especial, porque no han vivido «viejos tiempos» sin ordenadores, móviles, smartphones y pantallas (cámaras) en el espacio público o privado.
Por parte de nosotrxs hace falta crear alternativas a este mundo virtual y no usarlo para «aprovechar» de ello. La mentira sigue siendo mentira aunque mil veces repetida!
Creemos espacios libres de las ondas wi-fi, de dinero, de selecciones… ¡Está en nuestras manos y mentes liberar consciencias para cambiar el mundo!
¡CONTRA TODA DOMINACIÓN VIRTUAL DE NUESTRAS VIDAS!
¡MUERTE A LA SOCIEDAD TECNO-INDUSTRIAL!
¡¡¡QUE VIVA LA ANARQUÍA!!!
Individualidad anarquista
Girona, Diciembre 2015