El viernes 20 de septiembre tuvo lugar en Dafni (Grecia) una manifestación antifascista que reunió a cerca de 500 personas para protestar contra el asesinato de Pavlos Fyssas en Atenas a manos de un miembro del partido neonazi griego Amanecer Dorado.
En este contexto, un madero de la secreta (identificado luego al parecer como miembro de las fuerzas especiales) se aproximó al lugar donde la movilización se disponía a comenzar, con la intención de intimidar a lxs presentes empuñando su arma y apuntando, según testigos, durante varios minutos. Tras ser localizado, algunxs compas deciden ir a por él, y el policía, en vista de no haber logrado su objetivo de sembrar temor para impedir la manifestación, dispara al aire varias veces (esta vez, a diferencia de otras en las que los maderos «disparan al aire», sin heridxs ni víctimas mortales) y sale corriendo para refugiarse en el interior de una cafetería cuya entrada es rápidamente acordonada por un grupo de antidisturbios, que alejan a lxs compañerxs disparando botes de gas lacrimógeno y granadas de choque o aturdidoras mientras otros maderos se llevan escoltado a su «valiente» coleguita a la comisaría más cercana.
La intentona policial de obstaculizar la manifestación mediante el uso del terrorismo (terrorismo: uso sistemático del terror como instrumento para la coerción a sociedades, movimientos y gobiernos con el fin de influir en sus decisiones políticas o forzarles a aceptar sus directrices, usado tanto por organizaciones como por Estados) fracasó, y la manifestación fue realizada con éxito discurriendo por varias calles del centro de Dafni para concluir en el mismo lugar donde había comenzado.
¡Os estamos perdiendo el poco miedo que aun os tenemos!