Recojo del blog Act For Freedom Now! y traduzco del inglés al castellano este comunicado de lxs compas de la librería anarquista parisina La Discordia, que recientemente sufrió un patético y cobarde ataque por parte de personas que presumen de «anarquistas» (y bajo tal firma realizaron su acción) pero que en vez de centrar sus ataques en objetivos que se merezcan estar en el punto de mira de la ofensiva anarquista, como pueden ser los bancos, las empresas, la policía, las oficinas gubernamentales o las infraestructuras, y acudir a defender y compartir su punto de vista en un debate abierto propuesto por unxs compañerxs desde la intención sana de buscar puntos de crítica hacia la podredumbre religiosa sin obviar aquellas religiones etiquetadas de «pobrecitas» por la moral burguesa de la izquierda occidental (perdida en su propia confusión etnocentrista que motiva una suerte de apropiación de identidades en forma de condescendencia opresiva y paternalista hacia todo lo musulmán o árabe), prefirieron atacar torpemente a una librería libertaria, recurriendo a prácticas más próximas a la censura stalinista que a la dialéctica fraterna entre compañerxs anarquistas.
A pesar de que os adelanto que a mí, personalmente, ser etiquetado de racista/islamófobo por difundir esto es algo que me da exactamente igual, y no me preocupa porque, de ocurrir, sólo reflejaría la grave miopía de algunos discursos sobreideologizados y carentes de la menor autocrítica, quiero aclarar, antes de dar paso a las palabras de lxs compas de La Discordia, que soy consciente de la situación de opresión y devaluación constante y sistemática que enfrentan en la Unión Europea (y en otros países de Occidente no pertenecientes a la UE) las personas musulmanas o simplemente procedentes de países de Oriente Medio. Violencia y abuso policial continuo en las fronteras, en las calles y en los centros de internamiento para personas indocumentadas, exclusión social, prejuicios cada vez más generalizados sobre la población blanca y occidental que hacen que cualquier persona árabe sea vista automáticamente como una terrorista, persecución y violencia por parte de grupúsculos racistas, fascistas o neonazis… son circunstancias crueles y adversas que estas personas enfrentan cotidianamente en las democracias occidentales y en Europa. No obstante, si la compasión asimilada acríticamente es la mejor respuesta que como anarquistas podemos ofrecer a esto, entonces tal vez deberíamos replantearnos todo nuestro discurso y dedicarnos a hacer calceta, porque estaríamos haciendo el ridículo.
No permitamos que una más que necesaria perspectiva de solidaridad y lucha contra el racismo y la exclusión de las personas migrantes nuble nuestro juicio a la hora de elaborar una crítica honesta, revolucionaria y consecuente con nuestros valores anarquistas contra la religión, independientemente de su procedencia o de su «popularidad» dentro de Occidente.
¡Fuerza a lxs compañerxs de La Discordia!
¡Ninguna instancia para los críticos de retaguardia y sus calumnias!
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Palabras de introducción por lxs traductorxs que se encargaron de elaborar la versión en inglés (Dialectical Delinquents, Delincuentes Dialécticos):
Lo que sigue es una traducción del comunicado enviado desde la librería anarquista «La Discordia» en París, que ha sido etiquetada y ha sido objeto de calumnias llamándoles «fascistas» por su crítica al Islam.
Varios comentarios han estado circulando el ambiente «anti-autoritario» parisino describiendo tanto a La Discordia como a Non-Fides (que no son la misma cosa, a pesar de que algunas personas estén involucradas en ambos proyectos, algunas sólo están envueltas en la librería/biblioteca) como racistas y – al menos en el caso de Non-Fides – como anarco-nacionalistas. Cualquiera que mirase a cualquiera de los dos durante más de 2 segundos se daría cuenta de que no sólo no hay ni la más mínima porción de verdad en estas calumnias, sino también de que mantienen consistentemente una posición internacionalista contraria a algunas de instancias implícitamente nacionalistas de algunxs de lxs «anti-autoritarixs» (por ejemplo, un fallo al criticar el nacionalismo palestino o kurdo). Mientras este graffiti podría parecer un incidente bastante trivial, tales cosas, si no contestan vigorosamente, pueden tener un miserable resultado mucho peor que una etiqueta. Una mentira ha recorrido medio camino alrededor del mundo antes de que la verdad tenga tiempo de ponerse las botas. Y en un mundo de mentiras, la mayoría de la gente está preparada para creerse cualquier cosa siempre y cuando se ajuste a sus prejuicios – las mentiras se toman con fé, y la mayoría evita revisar cosas en sí mismxs (unx sólo tiene que observar la historia del stalinismo para entender lo viciosas que se pueden volver las calumnias y las técnicas de amalgama). Así que, con el espíritu de la solidaridad con estxs anarquistas, he traducido este texto, a pesar de ser de interés para muy pocas personas.
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Comunicado del colectivo de La Discordia sobre el ataque que sufrió su librería por parte de supuestxs «anarquistas»
Como se planeó mucho antes, el martes, 26 de enero, un debate titulado «Islamofobia: De la extorsión conceptual a la extorsión política» tuvo lugar en La Discordia. Queríamos enfrentarnos a nosotrxs mismxs y a otrxs con un tema que está en el cruce de caminos de la actual confusión generalizada sobre la condena del racismo y la defensa de la religión. Los debates conjuntos fueron interesantes, y las 60 o así compañerxs que asistieron (lo prometemos, la próxima vez alquilaremos un lugar más grande, ¡y con más sillas!) demostraron que un montón de gente encuentra la necesidad de una crítica revolucionaria de las religiones, de todas las religiones, incluso del Islam, que a otrxs les gustaría aplaudir como la «religión de los oprimidos».
Sin embargo, al llegar la tarde del martes, vimos que la fachada de La Discordia había sido pintada, probablemente durante la noche. Algunas A circuladas (¡gracias!) e invectivas particularmente mal escritas y pensadas («fascistas» y «racistas») en pintura negra en spray.
Todo acompañado por un panfleto de «demandas», afirmando que estábamos actuando como un vehículo para las «teorías racistas e islamófobas» y que nosotrxs éramos «la correa de transmisión de ideologías de poder» etc. De todos modos, no vamos a copiar todo su sinsentido para vosotrxs, el cual ha dado a todxs una buena carcajada. Si queréis leerlo, echaos unas risas con nosotrxs (o atácanos a nosotrxs personalmente, mejor que a las paredes) en la librería durante nuestros horarios de apertura y nuestros debates.
La respuesta a estos insultos fue el éxito del debate del martes 26 pero también de todos los demás.
Resumiendo la larga historia, las insultantes (y difíciles de leer) pintadas fueron limpiadas en cinco minutos (¡en términos de práctica, mucho ha de ser mejorado, niños!), ¡las A circuladas permanecerán pintadas! Nuestrxs vecinxs también se echaron unas buenas risas con vuestra mierda, ya que vuestra hazaña no tiene absolutamente ninguna incidencia en nada ni en nadie excepto en vosotrxs mismxs y vuestra maloliente boutique.
Por cierto, otro pequeño comentario más para los valientes graffiteros/comediantes: Si no habéis sido grabados por el DGSI (Directorio General de Seguridad Interna) es porque nosotros tomamos y destruimos la cámara que nos vigilaba a nosotrxs (desde bastante antes de la promulgación del Estado de emergencia). Todo el mundo apreciará la diferencia entre aquellxs que depredan (patéticamente) a una librería anarquista ya amenazada por la represión y aquellos que son presas de problemas más serios.
Ninguna otra pintada ha sido identificada en la zona, ni en bancos, ni en la comisaría de policía, ni en las escuelas que trabajan con la DGSI, ni en iglesias, sinagogas o mezquitas. Qué gran ataque revolucionario entonces, y contra anarquistas. Si esperásemos «atención» de este tipo (nosotrxs pensábamos en algo un poco más «consecuente»), esto no nos impediría cualquier intento de desarrollar, compartir y difundir formas de discurso claras y revolucionarias, sin compromisos con ninguna clase de poder, incluyendo la religión, y sin arrepentimiento por nuestra crítica a los compromisos de políticos entre algunas secciones del «ambiente» – ¡al contrario!
Un pensamiento para los ateos «fascistas», los incrédulos, quienes, desde Teherán a Saint-Denís, son ahora tratados como «islamófobxs» tanto por poderes temibles como por estos arribistas de la pequeña burguesía académica francesa que sólo conoce el racismo en su propia clase, y ha mostrado que su única práctica en 10 años es la habilidad para escribir una pintada ilegible en la fachada de una librería anarquista y organizar… conferencias con autoridades religiosas. Una práctica al mismo nivel que su discurso.
Obviamente, si unx evalúa fríamente el tratamiento que el Estado reserva para los ateos revolucionarios por un lado, y la izquierda compatible con discursos racialistas o teológicos por el otro, unx rápidamente entiende lo que puede ser realmente descrito como una «correa de transmisión para ideologías de poder»: ¿Aquellos que generalmente reprimen? O más bien aquellos a quienes ofrecen sus sillas en las universidades y sus posiciones de gestión/cuadro en sus instituciones (de hecho, esta galaxia está compuesta principalmente por académicos y ejecutivos de clase media y alta, inmigrantes o no). No es de extrañar entonces que su sujeto político no de ni respeto ni oído a este burdel postmoderno, como todos los levantamientos recientes han probado, que preocuparon un ápice sobre el enrevesado razonamiento de nuestros piadosos académicos, de Bahrein a Baltimore, pasando por Durban.
Finalmente, gracias a todxs vosotrxs que os mostrastéis y que os mostraréis de nuevo. También gracias a cualquiera con información sobre nuestrxs comprometidxs artistas, que son un poco cobardes porque son incapaces de expresar sus ideas abiertamente.
Llamamos a aquellxs que tengan ideas y prácticas revolucionarias, sean anarquistas o no, a intensificar la ofensiva contra esta nueva reacción, y a expresar la solidaridad con aquellxs que se encuentran a sí mismxs en el punto de mira de estos renacidos reaccionarios, tomando su parte de la crítica, lo que no requiere de mucho coraje. Y cortando de raíz los intentos de aíslar a los revolucionarios anti-religión (por lo tanto, ¿esto no es ya una tautología?).
Contra todas las formas de poder, contra toda religión y todo racismo.
¡Larga vida a la revolución, larga vida a la anarquía!
29/1/2016.
Algunos libreros discordantes.
http://ladiscordia.noblogs.org/
ladiscordia @ riseup .net (sin espacios)