Ada Colau, quien no hace tanto tiempo agitaba las manos en protestas de la PAH contra los desahucios como resultado de ejecuciones hipotecarias, ahora transfigurada en alcaldesa «progre», ha demostrado de nuevo que puede ser tan miserable e hipócrita como su predecesor Xavier Trías y como otrxs líderes del consistorio de Barcelona, a la hora de perpetuar las desigualdades, vender la ciudad a la especulación, el turismo, la gentrificación y los macroeventos (como el Mobile World Congress) y desalojar y destruir aquellos proyectos y sueños que desde la autonomía completa y la autogestión construyen un mundo nuevo mientras se enfrentan de facto y no sólo con las palabras y las promesas (como Colau y sus compinches) al mundo capitalista de la dominación y la miseria. Primero fue el CSOA Transformadors a comienzos del pasado mes de abril y ahora le llegó el turno al Banc Expropiat en el barrio de Grácia, en nombre del control, disciplinamiento, privatización y pacificación del espacio urbano, y la defensa de los intereses económicos de los de siempre.
Según las redes sociales, el desalojo fue respondido con una combativa manifestación por el barrio, que derivó en disturbios tras las cargas policiales que intentaron acabar con la protesta. No sorprende, por cierto, que desde el ayuntamiento que presume de ser portador del «cambio» y azote de banqueros y corruptos se condenasen los disturbios quejándose una vez más de la violencia y de las formas de protesta que consideran ilegítimas mientras protegen los intereses bancarios. Su discurso no ha variado gran cosa, ni sus prácticas tampoco. Ada Colau dice que los disturbios «no son la vía», y que la vía es «el diálogo y las alternativas». Por supuesto, de los proyectiles policiales disparados contra viviendas, y de las más de 15 personas heridas algunas de ellas de consideración, no ha dicho absolutamente nada. La violencia, como todo en esta sociedad, es estamental, y si no perteneces a alguna de las instituciones o cuerpos estatales que cuentan con legitimidad para su uso, entonces no tarda en aparecer la condena. No esperábamos menos. Tampoco han dicho nada los medios de comunicación, que como ha hecho por ejemplo Catalunyapress, se limitan a reproducir la basura policial, diciendo que de las 15 personas heridas, 14 son policías, y que sólo un manifestante habría sido herido, que además fue detenido. Me pregunto entonces qué pasó con todas las personas que recibieron impactos de balas FOAM de goma por distintos puntos del cuerpo, o lesiones por los porrazos y demás golpes de los antidisturbios.
A continuación, recojo y traduzco del catalán el comunicado del colectivo del Banc Expropiat de Grácia, emitido tras el desalojo:
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Volveremos al Banc
Ayer 23 de mayo desalojaron el Banc Expropiat, después de más de 160 días de resistencia (más de 100 durante la primera campaña y 87 esta vez). La primera vez el ayuntamiento decidió pagar, a espaldas de todo el mundo, más de 65.000 € a Manuel Bravo Solano, propietario del Banc, con el fin de ahorrarse otro Can Vies de cara a las elecciones municipales, más ahora se llenen la boca con el valor «social» del Banco*. Reconocieron que lo hicieron para no romper con la paz social, esta paz que para ellxs se reduce al hecho de que la gente no se queje, y porque sabían que el desalojo del Banc comportaría todo tipo de respuestas. Esto es lo que finalmente sucedió ayer. Antes de nada queremos agradecer todas las muestras de solidaridad recibidas, de toda la gente que de diferentes maneras ha defendido el Banc, y que lo ha hecho tanto por este proyecto como por todas las otras luchas que se están llevando a cabo.
La rabia que estalló ayer no es sólo a causa del Banc, es a causa de todas las detenciones que ha habido últimamente, de todos los espacios registrados, de todos los secuestros legalizados, del asesinato de Juan Andrés Benítez que una vez más hace obvia la impunidad policial.
Entendemos que hay vecinxs que están molestxs con la situación y con los desperfectos físicos que han sufrido, pero como hemos dicho muchas veces defenderemos el Banc de todas las maneras posibles.
Todxs lxs que viesen las cargas policiales pueden constatar la violencia policial generada ayer, y que ha dejado cerca de 50 personas heridas con cabezas, rodillas, manos y brazos rotos, golpes de porra, de todo. Esta es otra razón para seguir donde estamos e intentar volver al Banc.
Volveremos al Banc.
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* Nota de este blog: Cuando lxs compañerxs que redactaron el anterior comunicado hablan de que el anterior equipo consistorial se llena ahora la boca con el «valor social» del Banc, se refieren a las patéticas, hipócritas y oportunistas declaraciones publicadas por el ex-alcalde Xavier Trías en su cuenta de Twitter, donde dice cosas como que lxs activistas del Banc Expropiat son «estimados por la gente del barrio porque realizan tareas humanitarias y sociales» («tareas humanitarias y sociales» que ese miserable intentó destruir durante tu legislatura antes de intentar torpemente conciliar y comprar la pacificación social con dinero público para escurrir el bulto).
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