Recojo del blog del Banc Expropiat de Gràcia, traduzco del catalán y difundo el siguiente texto, sobre la manipulación que los medios de comunicación, de la mano de la policía y del Ministerio del Interior, están llevando a cabo con toda la información relativa en concreto a la lucha en defensa del Banc Expropiat de Gràcia, y en general, de todas las luchas anarquistas o que enfrentan al poder de forma clara y contundente, desde la autonomía total, el apoyo mutuo, la autogestión y la solidaridad:
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«Para lxs que tienen el poder la violencia es legal; sólo la condenan cuando la utilizan lxs de abajo.»
– Joan Brossa
Estos días estamos viendo cómo desde los medios de comunicación se está haciendo toda una campaña de criminalización de manual. A medida que pasan los días, y al ver que la lucha no recula, las noticias tienen cada vez más bilis y más literatura a la que estamos acostumbradxs.
La tan criticada violencia.
La mejor manera de enfrentarte a los argumentos de alguien que no puedes desmentir es quitarle credibilidad. Una manera habitual en el caso de la disidencia política es asociar sus actos a hechos que nadie apoye, en este caso la violencia.
Algunos medios no han podido esconder la tarea que hacemos en el Banc Expropiat. La han llamado humanitaria, social, caritativa, nosotrxs preferimos hablar de apoyo mutuo, pero eso ahora mismo no es lo importante. Parece ser que no se puede entender que quien da clases gratuítas de catalán, por ejemplo, esté dispuesta a enfrentarse a la policía para defender el espacio donde las hacía. Se intenta separar el Banc Expropiat con sus talleres, su espacio infantil, etc. – de la necesaria respuesta para evitar que nos quiten este espacio. Lo llevamos diciendo desde hacde muco tiempo, nosotrxs defendemos aquello que queremos. Las más de 100 personas heridas que llevamos hacen evidente que nos lo estamos tomando muy en serio.
Estamos acostumbradas a que nos digan que la violencia es una cosa abominable, de gente fanática, que no razona. Lo que no se dice tanto es que la sociedad en la que vivimos se basa en la violencia. A mucha gente le parece normal que porque alguien diga que una vivienda es de su propiedad otra gente se tenga que ver viviendo en la calle. A mucha gente le parece normal que si un empresario considera que no gana suficiente dinero pueda despedir a aqquellxs que le han estado manteniendo con su trabajo. Y si en cualquiera de los dos casos protestas vendrá policía con su violencia a recordar cuál es el lugar de cada unx en esta sociedad.
Toda esta violencia está normalizada. Es la violencia de la propiedad privada y del trabajo asalariado, es la violencia que sitúa los objetos y el dinero siempre por encima de las personas. Y como dijo el poeta, cuando lxs de abajo dicen basta esta es la única violencia condenable.
Okupas, antisistema y reptilianos
Pero hay gente que no se cree todo lo que dice la prensa y estos días están viendo muchas cosas que los Mossos no querrían. Ven que si no fuese por los contenedores que se utilizan de barricada los furgones podrían haber atropellado a alguien estas noches. También han podido comprobar que los incidentes no tienen por qué ser la causa de una intervención policial, los Mossos sólo necesitan órdenes, no motivos, para actuar.
Frente a estas evidencias que cada vez más personas constataron, las diversas instancias de poder – desde la Consellería d’ Interior hasta los Mossos -, y con los medios de comunicación haciendo el papel de portavoces, se ven abocadas a utilizar la táctica de divide y vencerás.
Cada vez que hablan de okupas o de antisistema lo que están intentando generar es un distanciamiento entre quien está directamente participando de estas protestas y quien puede acabar dándole apoyo. La policía, lxs políticxs y la prensa crean categorías imaginarias para evitar que lxs que padecemos diferentes problemáticas del capitalismo veamos que tenemos más en común de lo que creemos.
Cualquier vecinx que nos conozca, cualquier comerciante de la zona que haya hablado con nosotrxs, sabe que somos personas como cualquiera, con nuestros problemas, nuestros defectos y nuestras miserias. Saben que no somos angelitos pero tampoco los demonios que dicen desde la prensa.
Los 200 violentos que vinieron del espacio exterior
De acuerdo, sus proclamas contra la violencia de lxs manifestantes – y a favor de la violencia policial – no funcionan; el intento de división entre okupas y vecinxs, tampoco. Es entonces cuando prueban con la siguiente: si hay violencia es porque vienen de fuera a practicarla.
Que si son italianos, que si son griegos, que si no son del barrio – porque parece que si son de Gràcia nos ha de agradar el pacifismo y los cupcakes -. Venir de otro país, ciudad o barrio y estar estos días en las calles de la Vila se ve con malos ojos. ¿Por qué venir a defender el Banc Expropiat? Quizá lo que nos deberíamos estar preguntando es por qué todavía hay gente en Gràcia que no está bajando a la calle. No nos estamos jugando sólo un espacio, no es el Banc Expropiat el problema estos días, son dos visiones del mundo. En una está una empresa inmobiliaria que se dedica a la especulación y que seguramente quiere montar un negocio que gentrificará todavía más la Vila de Gràcia; con una Generalitat que pone barra libre de Mossos para defender su propiedad privada y con una prensa que lo aplaude; En la otra está la gente que estamos hartxs de que nos desahucien, que nos despidan, que nos mutilen con pelotas de goma – o de foam -, todxs aquellxs que hemos dicho basta.
El Gobierno de la Generalitat y los Mossos tienen muy claro todo lo que está en juego estos días. Ahora toca que nosotrxs también seamos conscientes.
El terror del antiterrorismo
Cuando todo falla al poder sólo le queda el tema tabú: el terrorismo. Hemos visto unos cuantos artículos relacionando el Banc Expropiat y otras personas solidarias con hechos que están siendo juzgados en la Audiencia Nacional bajo acusaciones de terrorismo.
Están lanzando toda su artillería porque saben que una vez que es nombrado el «terrorismo» se acaba la discusión; Pero ya que la prensa ha sacado el tema, hablémoslo, pero hagámoslo en profundidad.
En algunos artículos se nos ha vinculado con el entramado GAC-FAI-FRI, concepto creado por los Mossos d’Esquadra, que pretende aglutinar en una misma organización a realidades políticas muy diferentes. Por un lado los Grupos Anarquistas Coordinados (GAC), coordinadora de diferentes grupos anarquistas a nivel estatal y que hizo su presentación pública en el 2012. Extraño grupo terrorista que incluso facilitó un correo electrónico para que pudieses contactar. Por otro lado está la FAI/FRI, un nombre que sirve para reivindicar acciones de todo tipo aunque las personas que las hayan llevado a cabo no se conozcan entre sí. A modo de anécdota, ni tan siquiera el listado de la UE de organizaciones terroristas considera a la FAI/FRI como tal.
Desde hace unos años, tanto los Mossos d’Esquadra como la Policía Nacional están realizando toda una serie de operaciones bajo el paraguas de la lucha contra el supuesto terrorismo anarquista (Pandora I y II, Piñata, Ice, etc.). Según las investigaciones policiales las 69 personas detenidas hasta ahora formarían parte de la supuesta organización terrorista GAC-FAI-FRI.
Ahora bien, si nos cuestionamos lo que dice la prensa – o lo que dice la policía, que acostumbra a ser lo mismo – nos daremos cuenta de que bajo el nombre GAC-FAI-FRI no se ha reivindicado nunca ningún tipo de acción, y mucho menos nada que legalmente esté tipificado como terrorismo.
¿No es un poco extraño que exista una organización terrorista que no hace acciones y que no tiene miembros reconocidxs?
El show que se organizó alrededor de la detención de lxs titiriterxs y las más de 50 personas detenidas por sus opiniones en las redes sociales son los casos más conocidos y polémicos de la nueva caza de brujas del antiterrorismo. Otra anécdota, en una época donde se considera que no está habiendo atentados terroristas en el Estado español es cuando más personas están siendo juzgadas por enaltecimiento del terrorismo. La policía debe justificar su sueldo.
Es totalmente necesario y urgente poner en duda las versiones policiales. Toda policía, bajo cualquier tipo de gobierno, siempre servirá para mantener los privilegios de lxs poderosxs del momento. Sea en una dictadura, como en una democracia, la policía siempre hace el mismo papel. Y a aquellxs que lo cuestionan – también en toda época y bajo cualquier gobierno – siempre nos han llamado violentxs, siempre hemos sido tildadxs de terroristas.
Viendo la manera desesperada en la que policía y prensa están trabajando codo con codo para generar una cortina de humo, podemos considerar que la lucha está bien encaminada.
Para comenzar a saber qué está sucediendo en Gràcia se deben poner en duda las versiones oficiales.
29 de mayo del 2016
Vila de Gràcia