Recojo en portugués desde Abordaxe! (quienes a su vez reciben de la mano de les compas de la ANA, Agência de Noticias Anarquistas), traduzco a castellano y difundo esta noticia sobre los incidentes ocurridos en Nápoles hace unos días, el pasado sábado, cuando una manifestación antifascista que protestaba contra la visita a la ciudad de Mateo Salvini, líder del partido político ultraderechista Liga Norte, derivó en potentes disturbios y enfrentamientos con la policía por el centro de la ciudad.
Pese a saber, por distintos vídeos y fotografías que han trascendido, que se han producido detenciones, desconozco la cifra. Igualmente, fuerza para las personas arrestadas.
El fascismo y la policía son la misma porquería.
¡Antifascismo significa ataque!
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Barricadas en medio de las calles, cócteles molotov, policía y manifestantes corriendo de un lado para otro, gas lacrimógeno y sirenas sin fin. Nápoles se volvió en la tarde de este sábado (11/03) un campo de batalla, después de que degenerase en disturbios una manifestación antifascista que diversos grupos de la ciudad convocaron para protestar contra la presencia en el municipio de Matteo Salvini, líder del partido de extrema derecha Liga Norte.
Inicialmente, la manifestación ocurrió de forma tranquila, con cerca de dos mil personas protestando contra Matteo Salvini, portando pancartas contra el fascismo y gritando lemas como «Salvini racista», «Nápoles no te quiere» o «¡No pasarán!».
Mientras tanto, alrededor de las 17:00, el panorama cambió. Enfrentamientos estallaron entre manifestantes y policías. Algunes activistas enmascarades enfrentaron abiertamente a las fuerzas de seguridad, con cócteles molotov, piedras y otros objetos, las autoridades respondieron con cañones de agua y gas lacrimógeno. Varias personas fueron heridas.
Salvini visitó Nápoles para participar de una reunión política y culpó a la prefectura por los enfrentamientos, por haber autorizado la protesta popular antifascista.
La Liga Norte es un partido que en 1991 defendía la independencia del norte de Italia. Hoy en día, se asume como un partido conservador, antiglobalización, euroescéptico y anti-inmigración.
