Nota previa: La intención de difundir esto es informar de lo que está ocurriendo y de lo que parecen los primeros movimientos de ficha realizados sobre el tablero por las fuerzas represoras en Alemania, de cara a tratar de impedir movilizaciones y protestas contra la cumbre del G-20 que se llevará a cabo en julio en Hamburgo. No obstante, en ningún caso comparto ni apoyo a colectivos y organizaciones que acceden a reunirse con la policía para intentar buscar permiso para sus movilizaciones. Reunirse con la represión para negociar el espacio concedido para la protesta en lugar de tomarlo directamente supone asumir como interlocutoras a las fuerzas represivas y aceptar su mediación.
Recojo de Enough is Enough! en inglés, traduzco a castellano y difundo esta noticia informando de que, tras una reunión entre autoridades policiales y representantes de la organización de algunas de las protestas que se han programado abiertamente contra la cumbre del G-20, la policía habría expresado su intención de prohíbir cualquier manifestación o protesta dentro de lo que denominaron Zona Azul, es decir, el perímetro exterior a la llamada Zona Roja (la Zona Roja es el perímetro próximo al edificio en cuyos salones se desarrollará la cumbre). En este caso, la Zona Azul establecida abarca la mayor parte del centro de la ciudad, incluyendo además la principal estación de tren y el aeropuerto, buscando crear una asfixiante «seguridad» que vigile hasta el último rincón de Hamburgo.
Además de las zonas de detención y encarcelamiento especialmente habilitadas para la cumbre, se estima que alrededor de 15.000 maderos estén presentes.
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Muchos grupos diferentes se están movilizando para las protestas contra el G-20 en Hamburgo. Durante un encuentro preparatorio ayer entre las autoridades policiales y la delegación de la coalición que organiza una manifestación el 8 de julio, las autoridades policiales afirmaron que planean prohibir todas las manifestaciones durante la cumbre del G-20 en la llamada Zona Azul. Esta Zona Azul abarca desde la calle Willy Brandt hasta el aeropuerto de Hamburgo en el norte de la ciudad. El área alrededor de la principal estación de tren (Hbf) es también parte de la Zona Azul. Esto en realidad significa que las autoridades policiales están planeando una prohibición para todas las manifestaciones en el centro de la ciudad de Hamburgo.
La portavoz Emily Laquer de la coalición “Solidaridad sin fronteras en vez del G-20” dijo que “una gran parte de las manifestaciones que registramos ya no podrían ser posibles” cuando las autoridades policiales prohíban todas las manifestaciones en la llamada Zona Azul. Ella continuó diciendo que las prohibiciones son “completamente inaceptables”. Las autoridades policiales rechazaron permitir el encuentro en el punto de partida de la plaza para la marcha de cierre, le dijo Laquer a les reporteres el viernes. Sólo una ruta a lo largo del río Elba sería permitida por las autoridades policiales. Laquer criticó que “la policía y el ayuntamiento quieren hacer de Hamburgo una zona no democrática.
Las autoridades aseguraron que quieren examinar la Zona Azul para trabajar en una propuesta para la marcha final de la manifestación del 8 de julio después de que les organizadores de la manifestación anunciasen que irán a los tribunales para pelear contra las prohibiciones.
Sobre 15.000 policías estarán en Hamburgo durante la cumbre del G.20. Prisiones extra serán habilitadas para les manifestantes contra el G-20 que sean arrestades. Mucha gente y grupos están planeando resistir con acciones no registradas para hacer más difícil para las fuerzas del Estado reprimir las protestas principales. Mientras se vuelve más y más claro que las autoridades policiales parecen estar en rumbo de colisión con les organizadores de las manifestaciones registradas, Hamburgo podría convertirse en un caos ya que la posición de las autoridades probablemente animará a más gente a llevar a cabo acciones no registradas.