Recojo y traduzco desde Insurrection News (que recogen del blog anarquista polaco Czarna Teoria) esta crónica de la manifestación antifascista que recorrió el centro de la ciudad polaca de Poznán el pasado 8 de abril.
La manifestación sufrió un ataque por parte de un grupo reducido de fascistas que, como los cobardes que son, necesitaron protección policial y corrieron inmediatamente a refugiarse en el interior de un centro comercial cercano, mientras sus amigos maderos cortaban el paso al grupo de antifascistas que habían salido a perseguir a los neonazis (por supuesto, ningún madero hizo nada por detener a los fascistas que atacaron la manifestación). Uno de los fascistas, afortunadamente, fue alcanzado y recibió lo que andaba buscando. Posteriormente, otro enfrentamiento tuvo lugar, esta vez contra la policía, que intentó cortar el paso de la protesta cuando se acercaba a las oficinas que el partido político en el gobierno de Polonia tiene en Poznán.
Como resultado, al menos 7 personas fueron detenidas, aunque ya están en la calle acusadas de participar en los enfrentamientos.
————————————–
El sábado 8 de abril, una manifestación bajo el lema “El nacionalismo no pasará” fue organizada por el colectivo anarquista Rozbrat, en Poznan. La protesta fue organizada como una oposición a la creciente ola de odio, xenofobia, racismo y homofobia. La meta era mostrar esta ola como un resultado de la explotación del capitalismo. La manifestación fue apoyada por varios grupos y organizaciones, tales como organizaciones de extranjeres que viven en Poznan, organizaciones feministas y LGTBQI+, la comunidad académica y cultural. Hubo aproximadamente 800 personas participando. La manifestación empezó en el centro de la ciudad, al lado de uno de los centros comerciales donde tuvo lugar el ataque racista a un ciudadano polaco de origen sirio de hace unos meses. Después de leer los comunicados “El nacionalismo no pasará” y “Estudiantes y académicos de la Universidad Adam Mickiewicz contra el nacionalismo y el racismo”, la manifestación fue atacada por unos pocos nacionalistas. El ataque fue rápidamente repelido por la reacción inmediata de les manifestantes. Antifascistas corrieron tras los agresores, pero la policía bloqueó el camino de les antifascistas, bloqueó la entrada al centro comercial donde los agresores se escondieron y evitó la persecución y en efecto protegió a los nacionalistas. La policía no fue tras los nacionalistas pero evitó la persecución de les antifascistas e intentó atraparles a elles y no a los agresores. Como supimos más tarde, uno de los agresores es el dueño de la tienda “patriota” Nadorowy (Nacional) en Poznan. Es bien conocido por su colaboración con organizaciones nacionalistas y fascistas tales como Młodzież Wszechpolska (Jóvenes Polacos) y Nadorowy Świt (Amanecer Nacional). Uno de los agresores dejado atrás por sus amigos acabó con su jodido culo pateado por todas partes. Tras calmarse la situación, la marcha avanzó.
Por el camino hubo varios discursos de representantes de la AMU, del Grupo Stonewall, grupos antifascistas y anarquistas. A medida que la manifestación se aproximaba a la oficina del partido en el gobierno, la policía amenazó y bloqueó la ruta de la manifestación informada. Varias personas del frente de la manifestación dieron un paso adelante, una chica saltó en la escalera del furgón policial. Los agentes de policía se apresuraron a bajar y arrestar a la chica, pero afortunadamente algunes de les manifestantes corrieron al rescate. Hubo un enfrentamiento con la policía, que intentó sacar a individues de la multitud para arrestarles. La policía golpeó a les manifestantes con cachiporras y roció gas pimienta. Les organizadores apelaron a los policías a calmarse y dejar a la manifestación pasar. Finalmente, la manifestación continuó hasta las oficinas del partido del gobierno, donde se emitieron protestas contra la actividad policial, les manifestantes enfurecides gritaron sobre la coalición policial con los fascistas y apuntaron que el partido en el gobierno no sólo permitió tal acción, sino que la alentó. Luego, la manifestación se movió hacia el club y librería anarquista Zemsta (Venganza), donde la protesta terminó. Zemsta fue varias veces un objetivo de los ataques nacionalistas y el último había tenido lugar hacía tres semanas. El representante de Zemsta declaró que el colectivo no parará de luchar por las personas, por los derechos de les trabajadores y de los animales y por las actividades antifascistas.
Como resultado de los enfrentamientos con la policía y los nacionalistas, 7 antifascistas fueron arrestades y llevades a un centro de detención lejos del centro de la ciudad. La información del número y la localización de les antifascistas arrestades sólo estuvo disponible al anochecer. Al final, todes fueron liberades al día siguiente y acusades de estar involucrades en la pelea. Es significativo que ningún fascista fue arrestado.