En la última semana, la prensa burguesa informó de que se produjeron varios ataques incendiarios en la ciudad de Santiago de Compostela. En concreto, en la madrugada del 17 al 18 de este mes, un cóctel molotov fue lanzado contra la residencia del presidente de la Xunta de Galicia, actualmente ocupada por el presidente del PP Alberto Núñez Feijoo. El artefacto se estrelló contra el muro de la entrada, sin causar apenas daños. Esa misma noche, por lo visto, se utilizaron artefactos similares para prender fuego a tres cajeros automáticos en la zona del Ensanche. La prensa afirmó que todos estos ataques los habría realizado una misma persona. Al día siguiente, también de madrugada, otro cajero más fue incendiado en la sucursal de Abanca situada en la esquina de las calles Romero Donallo y Rosalía de Castro.
Por ahora, nadie reivindicó los ataques, y hasta el momento tampoco se produjeron detenciones. La policía, por su parte, afirmó que ha puesto en marcha sus investigaciones.
Aunque la fecha de la primera madrugada de ataques coincide con un día marcado en toda Galiza por las concentraciones y protestas contra la oleada de incendios provocados en los montes galegos (y asturianos), no está claro que los ataques estén relacionados con esto, y por ahora es pronto para realizar conjeturas así como para atribuír posible autorías, a la espera de más información.