Les compas de Noticias de la Guerra Social compartieron vía e-mail la siguiente nota informativa sobre el ataque con molotov realizado contra la iglesia de San Agustín en Melipilla, Chile, en la víspera de la visita del Papa Francisco, y que no logró propagarse gracias a la estúpida «colaboración ciudadana».
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Durante la madrugada del 14 de enero, a un día de la llegada del papa Francisco al territorio dominado por el Estado Chileno, un nuevo atentado incendiario ocurre en la ciudad de Melipilla
A las 1:00 AM en la intersección de las calles Fuenzalida y San Agustín, anónimxs lanzaron un objeto incendiario en la entrada principal de la Iglesia San Agustin de Melipilla. Tras un principio de incendio en la puerta del templo religioso, transeúntes alertaron a bomberos quienes impidieron que el fuego se propagara.
Rápidamente llego la policía a realizar pericias sin conseguir detener a nadie aquella noche.
La acción incendiaria fue revindicada mediante rayados en el ingreso de la iglesia donde se señalaba:
“La única Iglesia que ilumina es la que arde, es la que está en llamas.
No al Papa”.
La Iglesia San Agustin de Melipilla actualmente era usada para labores administrativas estando inhabilitada para el público en general, encontrándose en reparaciones tras ser considerado Monumento Nacional, lo que no impidió que el fuego incendiara su entrada.
El atentado se produce pese a las amenazas de reforzar la seguridad por parte del Estado, ante la llegada del papa a Chile. La accion incendiaria en Melipilla se suma a la seguidilla de colocación de artefactos explosivos e incendiarios en iglesias durante la madrugada del 12 de enero del 2018.
Por su parte el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego señaló: “A nadie se le pide que esté de acuerdo con la visita del Papa, pero usar la violencia nos parece que no tiene cabida en una democracia”.
Video desde la prensa: 24 horas.
