Desde Cuba, compañerxs anarquistas envían el siguiente comunicado sobre la represión que algunxs compas sufren por parte del Estado cubano, el cual se dice revolucionario, amigo de lxs explotadxs y desfavorecidxs y enemigo del capital y sus políticas represoras y asesinas, aunque centraliza en un Estado con intereses propios su presunta labor «revolucionaria» bloqueando cualquier otro planteamiento o enfoque para la lucha contra el Capital y secuestrando en unas estructuras gestoras a su servicio la capacidad del pueblo de autogestionar su vida y de auto-organizarse para llevar a cabo su propia lucha sin la necesidad de líderes, vanguardias ni representantes que conviertan sus propios puntos de vista en el nuevo status-quo que imponer y proteger con leyes, cárceles y cuerpos de mercenarios.
Una vez más, los rojos nos muestran su auténtico rostro mientras parlotean sobre unidad y sobre ese «enemigo común» con el que intentan mendigar nuestro apoyo. Algunxs se olvidan del pasado demasiado rápido, y también olvidan que nosotrxs tenemos muchxs enemigxs, ¡y vosotros, represores, estáis entre ellxs!
Supongo que ahora lxs comunistas dirán que es que estxs anarquistas son de la CIA o están compinchadxs con Miami o alguna acusación que les haga autojustificarse.
¡Me da igual de qué color se disfrace el opresor!
Ni rojos, ni demócratas ni fascistas. ¡A por la anarquía!
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En Cuba, la represión a lxs opositorxs políticxs ocurre más o menos insidiosamente. Nuestrxs compañerxs anarquistas fueron convocados, detenidos o despedidos a causa de sus convicciones políticas. Como último ejemplo reciente, lxs miembros del Observatorio Crítico fueron amenazadxs con represalias si continúan discutiendo públicamente el anteproyecto del Código del Trabajo.
El domingo 29 de septiembre de 2013 cerca de 13 personas debatian sobre el documento en el parque popular El Curita. El Partido Comunista y la Central de los Trabajadores de Cuba pidieron un debate público; ese tipo de cosas no pueden suceder fuera de los locales de trabajo, bajo la tutela de las instituciones del Estado y sus fieles secciones sindicales – y el cúmulo es que la policía dispone de poderosas estructuras para hacer respetar sus deseos. Esta reunión en el parque, por lo tanto, sería considerada un crimen.
Nuestro compañero Isbel Diaz Torres fue detenido. Los policías le dijeron que no iban a permitir ninguna acción contrarrevolucionaria, a lo que el compañero respondió que se sentia más revolucionario y más a la izquierda que cualquiera de ellxs. Está claro que hablamos de dos conceptos distintos de la revolución: el de la policía, que está vinculado a la preservación del status-quo, y el nuestro, que está formulado desde el deseo de liberar y socializar la capacidad de autogestión popular. Otro compañero, Jimmy Roque, fue despedido recientemente también por sus ideas anarquistas.
Estos métodos de intimidación y represión deben ser denunciados. Ayudaremos como podamos a nuestros compañeros cubanos para que puedan plantar cara a las medidas represivas policiales de las que son víctimas y puedan continuar su «revolución dentro de la revolución».
Internacional de Federaciones Anarquistas.
Domingo, 1 de diciembre de 2013.
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