Alguna información adicional sobre los hechos del pasado jueves en el barrio de Lavapiés, en Madrid

Hace unos días, informaba en este blog de que el barrio de Lavapiés, en el centro de Madrid, se había convertido en un campo de batalla a raíz de la muerte de Mame Mbage, un migrante senegalés, a causa de un infarto al corazón que sufrió, al parecer, tras huír de una persecución policial contra trabajadores del «Top-Manta». Es difícil encontrar información fiable debido a la gran masa de mentiras y contradicciones difundidas por la policía y por los medios, que jugaron la carta del bombardeo con informaciones contradictorias para desorientar a cualquiera que buscase enterarse de lo que había pasado, para finalmente tratar de encubrir la responsabilidad policial, ya fuese negándola directamente o cambiando detalles de la versión que ofrecieron al principio. Sea como fuese, tanto la propia población migrante del barrio (quienes tomaron la iniciativa en el ataque, llegando a expulsar al Cónsul senegalés que acudió para intentar calmar los ánimos y acabó teniendo que marcharse de la zona escoltado por la policía) como grupos de solidaries incontrolades y antiautoritaries llenaron el barrio de barricadas y se lanzaron contra la policía, así como también contra oficinas bancarias, inmobiliarias, y otros símbolos de la represión y la gentrificación.

Es importante señalar que Ousseynou Mbaye, un segundo hombre migrante también de origen senegalés, murió en Lavapiés el jueves, al parecer debido a una trombosis. Fue trasladado con vida al Hospital Universitario de Moncloa donde falleció al día siguiente. Según la información disponible, no presentaría signos de violencia, y su muerte no estaría, en principio, relacionada con la actuación policial, aunque este suceso se estaría «investigando». Además, una tercera persona también migrante, Arona Diakhaté, permanece hospitalizado con un grave traumatismo craneoencefálico y 20 puntos de sutura después de la agresión, tan brutal como gratuíta, que sufrió por parte de la policía. En un vídeo a continuación se puede ver perfectamente cómo Arona se encuentra de pié sin hacer nada en medio de la plaza mientras se aproximan agentes antidisturbios, que una vez llegan a su altura, le golpean sin provocación previa en la cabeza, provocando que caiga inconsciente. Según testigos, los maderos arrastraron luego el cuerpo inconsciente de Arona hasta un portal para intentar esconder lo ocurrido.

https://www.youtube.com/watch?v=111chMN3sHg

A causa de los disturbios, 6 personas españolas así como al menos 3 senegaleses fueron detenides. Cuatro de les detenides españoles han quedado en libertad sin medidas cautelares y el quinto, con la obligación de acudir cada quince días a la sede judicial, además de la prohibición de salir del territorio nacional y la retirada del pasaporte. Además, el sexto detenido español, al ser menor de edad, habría pasado a disposición de la fiscalía de menores. Por ahora, la información recibida por este blog con respecto a los cargos de los que se les acusa es escasa y contradictoria. Si alguien cuenta con informaciones contrastadas y que procedan de fuentes fiables, por favor, que la comparta. Además, al menos 20 personas habrían resultado heridas leves según la prensa. No obstante, ahí se incluyen a los 16 policías supuestamente «heridos» (no nos olvidamos de la clase de «heridas» que presentaban los maderos tras lo que ocurrió en Cataluña el 1 de octubre, lesiones de muñeca de tanto golpear a la gente) de modo que en realidad, el saldo de herides se quedaría de la siguiente manera: Sólo habría 4 personas heridas, el resto son policías.

Ya para terminar, insistir en que a mi me da igual si la policía perseguía o no a Mame o si fue o no responsable de su muerte. Personalmente, confío plenamente en la versión de sus compañeres manteres, de la propia gente del barrio y del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid, pero incluso si fuesen ciertas las versiones que la policía dio al final, eso no significaría nada. Siempre es buen momento para hacer pedazos la paz social. Las condiciones de miseria que empujan a tantas personas extranjeras a la triste explotación subterránea que representa el «Top-Manta», y la actitud hipócrita de políticos de todas las tendencias y pelajes, la complicidad de los medios en el encubrimiento de asesinatos racistas de personas migrantes a manos de las fuerzas policiales (asesinatos o suicidios a causa de malos tratos en los CIE de Zona Franca en Barcelona o de Aluche en Madrid, asesinatos en la playa del Tarajal a manos de la Guardia Civil…) o el aumento del control social y la presencia policial en los barrios con mayor índice de población extranjera son motivos suficientes para prenderle fuego a la calle y atacar a quienes representan el racismo institucional, la gentrificación y la aplicación de leyes migratorias xenófobas y asesinas, en cualquier momento, bajo cualquier pretexto. Si una persona necesita más motivos, si alguien, echando un vistazo sincero a este mundo, no siente que existen motivos más que de sobra para querer destruír los equipamientos y símbolos de la miseria cotidiana, entonces sólo puedo decirle una cosa: Tal vez baste con que trabajéis vuestra empatía, con que intentéis poneros en su piel, o tal vez merezcáis pasar por lo mismo por lo que están pasando estas personas para entender su rabia, y la rabia de quienes aun no habiendo vivido todo ese sufrimiento y siendo conscientes de nuestros privilegios por haber nacido en las entrañas de la «civilizada» Europa, compartimos lágrimas con elles, y no queremos permitir que haya una sola agresión racista más sin respuesta.

Que la rabia no se apague.
Amor y complicidad para todes aquelles que migrantes o no, iluminaron la noche del jueves.

Solidaridad con todes les acusades por la revuelta en Lavapiés.

Maderos, Cobardes, Asesinos.

Esta entrada ha sido publicada en Noticias, Noticias y comunicados y etiquetada como , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.