A continuación, recogemos de 325, traducimos y difundimos este comunicado de compañeres de Atenas, informando de la detención, el pasado 5 de diciembre, de un nuevo compañero, un anarquista de origen belga que vive en Atenas y que, al parecer, habría sido detenido durante un control policial rutinario, en el que los maderos le habrían encontrado materiales que consideraron «sospechosos» (iniciadores de fuego, un espiral antimosquitos y productos de limpieza, en realidad nada que no pueda tener cualquier persona en su casa, pero que en manos de un anarquista se convierten por arte de magia en peligroso material explosivo). El compañero fue primero trasladado a la comisaría del barrio de Cholargos, luego a las dependencias de la policía de seguridad nacional, y tras varios interrogatorios infructuosos, acabó en GADA (Jefatura Policial de Atenas), de donde fue liberado días más tarde tras una primera vista judicial en la cual, en principio, la audiencia contra el compañero se habría pospuesto para mañana, 12 de diciembre. Mientras el compañero estaba bajo custodia, los maderos registraron su casa, la casa de su pareja y la casa de sus padres, sin encontrar nada, y llevaron a su compañera a GADA, liberándola horas más tarde. El compañero estaría en libertad, por ahora, y acusado, en principio, de «posesión de material explosivo».
Fuese para lo que fuese ese «material», ¡solidaridad con el compañero y con todes les que deciden arriesgarse y atacar al poder!
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En el anochecer del 5 de diciembre, en el barrio de Cholargos, Atenas, un anarquista belga fue interceptado por dos policías uniformados en un coche patrulla, al parecer llevando a cabo identificaciones y cacheos aleatorios. Al ver que el compañero aparecía en la base de datos de la policía y que los maderos le encontraron algunos objetos que consideraron sospechosos, fue llevado a la comisaría de policía de Cholargos. Tras algunos intentos infructuosos de interrogatorio por parte de los maderos locales, la policía de la seguridad estatal llegó y añadieron más presión, de nuevo sin resultados. Los maderos de la seguridad estatal llevaron al compañero a sus oficinas en el 6º piso de la jefatura policial de Atenas (GADA), en el centro de la ciudad.
A las 4 de la mañana le trasladaron desde allí al complejo de celdas un piso más arriba. Unas horas más tarde, fue llevado a cabo un registro en la casa del compañero, así como en la casa donde este compañero y su pareja se estaban quedando, y en la casa de sus padres. En todos los casos los maderos se fueron con las manos vacías. La pareja del compañero fue llevada a las oficinas de seguridad estatal y liberada después de 2 horas. Más tarde ese mismo día, el compañero arrestado compareció ante un fiscal que confirmó la acusación de «posesión de explosivos» formulada por la seguridad estatal, en referencia a los artículos que le fueron encontrados al compañero en el momento de su arresto (iniciadores de fuego, una botella de producto de limpieza y un espiral anti-mosquitos). Al día siguiente, 7 de diciembre, el compañero compareció de nuevo ante el tribunal donde se decidió posponer la vista hasta el jueves 12 de diciembre. Tras la audiencia, el compañero fue liberado de la custodia.
El entusiasmo con el que los medios hablaron sobre este caso, regurgitando las mentiras de los policías o creando otras nuevas a medida que avanzaban, no nos sorprende. De esta manera, cumplen su papel eterno de servidores de poder, reproduciendo y haciendo cumplir sus palabras y su imagen en cualquier ocasión posible.
El entusiasmo con el cual los maderos se comunicaron con los medios para darles las bases para crear todo su espectáculo, por supuesto, tampoco nos sorprende. Aparte del hecho de que todo Estado aprovechará cualquier momento que vea apropiado para exhibirse con golpes represivos contra sus enemigos, el actual gobierno griego está intensificando ésto particularmente, donde y cuando sea, desde que llegó al poder en julio de este año. Va de la mano con la agresiva reestructuración de su presencia represiva en la vida cotidiana.
Como ya se sabe, están librando una guerra generalizada contra migrantes, anarquistas, okupas, ladrones, toxicómanes, y cualquiera que sea indeseade, contrarie o simplemente inútil para este sistema. No hace falta decir que todo Estado está librando esta guerra, aunque parezca que este gobierno ha hecho de ella la punta de lanza de su existencia.
En estos tiempos cambiantes seguimos siendo lo que somos, armades con nuestras ideas anarquistas y con la voluntad de destruir lo que busca destruir cualquier libertad posible.
Estuvimos y estaremos siempre del lado de aquelles que eligen combatir, sabotear y atacar al poder en todas sus formas y colores, donde quiera que se encuentren sus tentáculos.
Atenas. 8 de diciembre de 2019.
