Recibimos y compartimos la siguiente reflexión del compañero Gabriel Pombo da Silva, en torno a la campaña insurreccional «Diciembre Negro» y su desarrollo:
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«Diciembre Negro» cumple ya 10 años y Mauricio Morales fue su detonador. ¿Recordáis? No se detienen las ideas y prácticas que (in)surgen de un deseo colectivo propuesto por múltiples individualidades anárquicas dispuestas al ensayo.
Efectivamente, la lucha es un ensayo que clama su ejecución y que debe experimentarse por medio de la práctica para comprender todas las potencialidades que nos ofrece. Teorizaciones que no se prueban permanecerán siempre incógnitas.
Hemos constatado (en/con la praxis) como la determinación (voluntad individual) puede generar momentos y marcos comunes de lucha colectiva a través de proposiciones actuantes. Los problemas (al menos en lo comprometido como el proyecto F.A.I.-F.R.I.) comienzan cuando se ignoran los propios postulados propuestos por este modelo de organización informal. Es decir:
1- Solidaridad sediciosa.
2- Campañas anárquicas.
3- Comunicación entre Grupos e Individualidades afines.
Sabemos que la organización informal (también llamada T.I.A. en Latinoamérica) a nivel internacional (con o sin acrónimos) tiene sus limitaciones, sobre todo cuando las diversas tendencias insurrectas se pretenden disputar discursivamente entre ellas en vez de complementarse, tanto en lo teórico como en lo práctico.
Liberación Total no significa alienación o enajenación fraticida o competitiva entre los grupos actuantes.
Quienes de uno u otro modo nos alegramos del fin del «obrerismo mendicante» que delegaba todo activismo a organizaciones obsoletas en la era del capital-tecnológico, constatamos en los años del nuevo anarquismo de praxis que las apelaciones no sirven de nada si unx mismx no es reflejo de lo que dice. Ser lo que se dice y decir lo que se hace es lo que dota de sentido el verbo y da peso la palabra. Alguna vez leí en algún sitio aquello de: «El lenguaje crea una realidad y la realidad crea un lenguaje…».
Esto lo han entendido (incluso mejor que nosotrxs) lxs inquisidorxs italiotas y de ahí su fijación con los debates públicos y lo que cada cual escribió.
«Ardire» (porque es osado hablar de lo que soñamos), «Scripta Manent» (por que la palabra escrita perdura) y así toda la represión de esta última década, se ha limitado a enjuiciar todo lo deseado, todo lo escrito o dicho y todo sabotaje efectuado por lxs anarquistas. Lamentablemente, lo escrito por mucho que permanezca (si no es asumido en primera instancia) no altera la realidad material… y, desgraciadamente, los malabares interpretativos tampoco. O dicho de otro modo: la fórmula química del tritolo no es tritolo.
Ya nos estamos acostumbrando a repetir consignas («Semana de Lucha», «Diciembre Negro», etc.) sin ocuparnos y preocuparnos de lo más importante: nuestros grupos de afinidad y la organización practica.
A- Dotarnos de medios materiales y económicos.
B- Llevar a cabo las campañas anárquicas y no empezar una nueva proposición hasta que se de por finalizada la anterior.
Solo actuando como una sola mano tendrá potencia y sentido cada dedo. No interpelo a otros grupos de la «Galaxia Anarquista» sino, única y exclusivamente, a cuantxs se inspiran en la F.A.I./F.R.I./C.C.F. para actuar. Nuestra potencia solo puede radicar en la suma de grupos de acción que actúan coordinados en los tres puntos.
Debemos reconocer que el legado (tanto teórico como práctico) subversivo del proyecto F.A.I.-F.R.I.-C.C.F., llegó para quedarse.
Además, tanto «Internacional Negra Ediciones», como la «Internacional Negra de Praxis» continúan su andadura editorial y de conocimiento mutuo.
Por un Diciembre Negro!
Por un accionar consciente y organizado!
Viva la Anarquía!
Viva lxs compañerxs en guerra!
Gabriel Pombo Da Silva,
Últimos días del año 2019.