Saltar al contenido
  • Inicio
  • Libros y lecturas recomendadas
← [Cartel] «Destruye lo que te oprime. Contra las redes sociales, las nuevas tecnologías y su mundo.»
México – Marchemos por la vida! La insurrección es vida! →

Italia – Sobre el grosero y torpe intento de acercamiento del servicio secreto a una compañera en Florencia

Publicada el 2020/02/28 por La Rebelión de las Palabras

A continuación, traducimos y compartimos esta historia que nos fue enviada por les compas de Insuscettibile di Ravvedimento y que le sucedió a una compañera de Florencia. Aquí tenemos uno de los intentos de infiltración o acercamiento policial más torpes y patéticos y a la vez más vomitivos que hemos visto en bastante tiempo.

Fuerza a la compañera implicada, que rechazó cualquier contacto y eligió contarlo y hacerlo público pese a las consecuencias que eso puede acarrear. Todo nuestro desprecio a los maderos y sus confidentes…

——————————————————–

Durante los últimos meses, cada miércoles he estado trabajando en Florencia, en varias clínicas esparcidas a lo largo de la ciudad. Cuando empecé, ya que todavía no tenía una página web, la gente acudía a mí en busca de información, así que difícilmente veía a nadie; un día un hombre, de unos 60 años, con un fuerte acento romano, contactó conmigo por teléfono y dijo que me había encontrado en internet. Esto me pareció extraño, ya que no tenía Facebook, ni página web, ni perfil de Linkedin, ni nada de eso, pero él seguía afirmando que su mujer había visto un pantallazo en Facebook con mi nombre en ella.

Durante la segunda sesión, él me mostró su hoja impresa donde mi nombre estaba realmente en él. Uno de los lugares donde trabajo, patrocinando sus actividades en Facebook, también tenía mi nombre en él. Así, una vez que el misterio estaba aclarado, la sospecha disminuyó, y el chico empezó a intentar enamorarme, trayéndome galletas, artefactos de su mujer y haciendo cumplidos hacia mis habilidades como terapeuta; se presentó como un oficinista de recursos humanos, luego como un habilidoso intérprete de lenguaje corporal y trucos psicológicos, e incluso me preguntó si quería ayuda para promocionarme en internet, para que así pudiese llegar a más gente, porque dijo que era una vergüenza que nadie me conociese; también me aconsejó no tener actitudes de hostilidad hacia las innovaciones tecnológicas, por mi propio bien, y me prestó un libro sobre programación neurolingüística que acepté solo por no ser grosera, dejando el libreto durante 2 semanas en un cajón y devolviéndoselo intacto al amable consejero.

En las siguientes sesiones, aunque él estaba curado, dijo que quería seguir viniendo; yo le aconsejé hacer actividad física regular porque no creía que tuviese grandes problemas físicos, quizá una clase de yoga para ser capaz de calmar su humor depresivo el cual, dada la situación familiar que él me contó, era más que comprensible; Él también me dijo que se sentía culpable por el trabajo que estaba haciendo, no podía soportar negarse a contratar a personas inteligentes, y luego tener que contratar solo a personas serviles y maleables, criticó superficialmente la sociedad con toda suerte de obviedades, cliché tras cliché. Me gustaría apuntar que es muy frecuente que les pacientes quieran contarme cosas personales y expresar opiniones sobre cualquier cosa.

Llega la Navidad, y él decide suspender las sesiones terapéuticas, al contrario de lo que había dicho, es decir, que quería seguir viniendo. Hacia finales de enero, contacta conmigo de nuevo, diciéndome que tenía dolor de espalda. Hace solo 2 sesiones, la primera cuando dice que ha encontrado un gran alivio, y la segunda y última cuando llega con las habituales galletas caseras, luego empieza a responder a mi pregunta sobre su estado de salud diciendo: “Eh… ¿cómo va? Mal, no sé quién eres”. Me siento por invitación suya al otro lado del escritorio y le miro dudosa, él continúa: “Eh, Ila’, sabes… Tengo amigos en el Ministerio del Interior, soy de Roma y con mi trabajo… te hablé de mi amigo, que quería enviarte, siempre le hablo a todos de ti, tú me curaste… en resumen, sin muchos rodeos, estos chicos de la Agenzia Informazioni e Sicurezza Interna [AISI, “Agencia de Información y Seguridad Interna”], son buenos chicos, te lo puedo asegurar, créeme… les gustaría hablar contigo, ¿qué debería decirles?”. Yo respondí con la frialdad que se me permite, poca, pidiéndole que se explicase mejor, y le pregunté qué había dicho de mi, y continué fingiendo que no entendía por qué esos “buenos chicos” querían hablar conmigo. Él prosigue: “Mira, le dije que eres una interna, muy catch-down, eres alguien que no se pierde nada, si sabes cómo hacer cosas…”. Yo insisto en preguntar qué significa ser una interna o una persona “catch-down”, él replica que es lenguaje para expertos, y continúa con una serie de adjetivos como introspectiva, cerrada, difícil de entender, críptica, y otras palabras que no recuerdo… Yo continúo diciendo que este no me parece una razón para traer a alguien de la AISI desde Roma a Florencia para que hable conmigo. Él continúa: “Ila’, tú me conoces, incluso has visto mi ropa interior, sabes que soy sincero, si te aconsejo que hables con ellos es por tu propio bien…”. Yo pensaba que si podía mantener la calma, sin responder a tal provocación, sería, como dice Calvino, exigir que el mar atraviese un embudo, así que le cobro por las sesiones y lo echo y le digo que nunca quiero volver a verle por allí, el chico me dice que no quiere renunciar a mi tratamiento, que no he entendido bien, que no tiene nada que ver con eso y bla, bla, bla … Cierro la puerta detrás de él, espero que para siempre.

Este reporte pretende ser tan preciso como sea posible. No creo que sea útil añadir ningún comentario más, creo que en lugar de eso es útil que les compañeres sean conscientes de lo que ha pasado. Por la anarquía siempre.

Ilaria de Florencia

«Nosotres no hablamos con la policía»

Esta entrada ha sido publicada en Noticias, Noticias y comunicados y etiquetada como Control social / Vigilancia, Italia, Machirulismo / Abusos de género, Movimientos sociales, Reflexión, Represión, Solidaridad. Guarda el enlace permanente.
← [Cartel] «Destruye lo que te oprime. Contra las redes sociales, las nuevas tecnologías y su mundo.»
México – Marchemos por la vida! La insurrección es vida! →
  • Entradas recientes

    • Un hasta luego, o quizá, un adiós…
    • [Fanzine] «Quiero matar policías hasta que haya muerto» (Armed and Dangerous Editions)
    • Carta abierta a Grande-Marlaska respecto a la situación en las cárceles españolas en el contexto del Covid-19
    • [Fanzine] La Distribuidora Anarquista Polaris traduce y edita «Cuerpos animales, sujetos coloniales: (Re)localizando la animalidad en el pensamiento decolonial» (Billy Ray Belcourt)
    • [Fanzine] Traducen y editan «Liberarnos de ellos (o a través de ellos)» (Sky Palace)
  • Archivos

    • marzo 2020
    • febrero 2020
    • enero 2020
    • diciembre 2019
    • noviembre 2019
    • octubre 2019
    • septiembre 2019
    • agosto 2019
    • julio 2019
    • junio 2019
    • mayo 2019
    • abril 2019
    • marzo 2019
    • febrero 2019
    • enero 2019
    • diciembre 2018
    • noviembre 2018
    • octubre 2018
    • septiembre 2018
    • agosto 2018
    • julio 2018
    • junio 2018
    • mayo 2018
    • abril 2018
    • marzo 2018
    • febrero 2018
    • enero 2018
    • diciembre 2017
    • noviembre 2017
    • octubre 2017
    • septiembre 2017
    • agosto 2017
    • julio 2017
    • junio 2017
    • mayo 2017
    • abril 2017
    • marzo 2017
    • febrero 2017
    • enero 2017
    • diciembre 2016
    • noviembre 2016
    • octubre 2016
    • septiembre 2016
    • agosto 2016
    • julio 2016
    • junio 2016
    • mayo 2016
    • abril 2016
    • marzo 2016
    • febrero 2016
    • enero 2016
    • diciembre 2015
    • noviembre 2015
    • octubre 2015
    • septiembre 2015
    • agosto 2015
    • julio 2015
    • junio 2015
    • mayo 2015
    • abril 2015
    • marzo 2015
    • febrero 2015
    • enero 2015
    • diciembre 2014
    • noviembre 2014
    • octubre 2014
    • septiembre 2014
    • agosto 2014
    • julio 2014
    • junio 2014
    • mayo 2014
    • abril 2014
    • marzo 2014
    • febrero 2014
    • enero 2014
    • diciembre 2013
    • noviembre 2013
    • octubre 2013
    • septiembre 2013
    • agosto 2013
    • julio 2013
Privacy policy
Proudly powered by R*