Crónica de una jornada de guerra social en Bilbao contra la cumbre del Foro Económico Global.

El pasado lunes 3 de marzo representantes del FMI, la OCDE y otras instituciones económicas y financieras globales junto a mandatarios políticos se dieron cita en el museo Guggenheim de Bilbao, símbolo de la gentrificación y de la mercantilización de la cultura en esta metrópoli vasca. Un enorme dispositivo antidisturbios preparado para la ocasión y varios francotiradores y maderos armados con metralletas apostados en las azoteas de los edificios colindantes garantizaban la seguridad de lxs asesinxs, lxs auténticxs terroristas que en otra de sus ostentosas cumbres pretendían seguir decidiendo y subastando el futuro del mundo, discutiendo qué países empobrecerían para multiplicar sus ganancias, qué nuevas estrategias especulativas pondrían en práctica o a qué lugares iban a expoliar sus recursos y reservas energéticas a través del imperialismo militar.

Ante ésto, surgió un variado y al mismo tiempo inofensivo repertorio de respuestas reformistas, y en medio de éstas, un llamado anarquista que podéis leer en el mismo blog aquí y que invitaba a tomar las calles de Bilbao para devolver a las instituciones económicas y sus símbolos un poco de la rabia que nos hacen sentir día a día.

Sin dar más datos de los necesarios, digamos que algunxs amigxs y compañerxs afines se fueron para allí y lo que sigue a continuación es una crónica anónima que me envía unx de ellxs y donde resume lo vivido en una jornada de guerra social.

Gracias al/a la compañerx y amigx que se encargó de redactar y hacerme llegar esta crónica, y solidaridad con todxs lxs detenidxs. Que se extienda la revuelta…

——————–

Llegamos a la manifestación sin muchas esperanzas puestas en esta. Ya nos habíamos ilusionado otras ocasiones y era mejor ser prudente.

Todo transcurría con normalidad: gritos, huevos con pintura, nada que destacar, hasta que unx chavalx estaba pintando en Zara y salió el mediaplaca correspondiente en su dirección (no sé si para llamarle la atención, pararle o qué). En ese momento el grupo de lxs que estaban a su altura se dirigieron hacia el segurata, haciéndole entrar corriendo en el edificio donde trabajaba. Supongo que este gesto del mediaplaca molestaría a la peña, lo que provocó que un grupo de manifestantes se dirigiese a la acera de enfrente y destrozase el Zara Home. Así empezó todo. Nosotrxs estábamos paradxs sin saber cómo reaccionar. Habíamos vivido otras veces esa situación, pero nunca tan deprisa y por un motivo que realmente no es una agresión ni una carga policial. No nos lo creíamos. «La chavalada de Bilbao está muy loca», «No les hace falta nadie más, parece que arrasan con todo ellxs solxs». Arrancaban papeleras, tiraban contenedores (subiéndolos entre todxs, pues estaban anclados al suelo), recogían los cristales para lanzarlos, etc. De repente vinieron los zipayos (forma más despectiva aún de decir policía antidisturbios), y todxs salimos corriendo, como por acto reflejo, cuando ni siquiera habían bajado de los furgones; por suerte había gente gritando a la calma y supimos organizarnos (sin hablar) entre todxs, reventar el pavimento y lanzarlo a la policía. SE RETIRARON. Todxs gritamos, nos abrazamos, aplaudimos. No entendíamos nada sobre por qué nos estaban dejando hacer lo que queríamos, pero lo importante es que se fueron. Continuamos, más tiendas como Loewe y bancos fueron destrozados. Llegamos a una plaza donde se encontraba un furgón policial. Fue automático, nos lanzamos hacia él hasta tumbarlo y destrozar cristales y luces. Más gritos de alegría. No recuerdo muy bien cómo acabó todo. Sencillamente llegamos al lugar donde se tenía que acabar la manifestación y la gente paró. Llegados a este punto habían detenido a 2 personas, y un chico se había escapado cuando intentaban cogerlo. También se había dado un piedrazo en la cara a un madero (P.D.: La próxima vez no será sólo uno).

Furgón policial volcado Bilbo

Como nos habíamos quedado todxs con ganas, quedamos a X hora en X sitio. Éramos bastantes, todxs jóvenes. La nueva generación de desencantadxs. Esto sí fue espontáneo. De repente empezamos a movernos y destrozamos todo lo que nos robaba la vida a nuestro paso por el casco viejo. Hubo un momento que decidimos plantar cara a los zipayos, pero por suerte pensamos bien y decidimos no hacerlo, porque no teníamos formas de defendernos más allá de unos cuantos contenedores ardiendo. Llegamos a una plaza abierta y había un coche de municipales. «¡¡A por los munipas!!» Y un grupo de unxs 5 fuimos hacia ellxs, pero huyeron. Imaginamos que habrían dado el aviso de que estábamos allí. Había que actuar rápido. Grité «¡A por el KFC!» y justo cuando empezamos a correr hacia él llegaron dos lecheras. Unxs huímos en dirección contraria al casco viejo, otrxs se metieron en él (mala idea, es una ratonera) y aquí detuvieron a más gente (no sé exactamente a cuántxs). Todo fue muy fácil. Tan fácil que nos dio la paranoia y decidimos no continuar (hablo por mi pequeño grupo), porque ya estábamos tentando mucho a la suerte.

Más tarde se realizó una concentración que había sido convocada y desconvocada por los sindicatos. En mitad de una rotonda rodeada por lecheras, no había nada que hacer aunque nos reconocimos entre algunxs de lxs que habíamos estado antes luchando juntxs y fue bonito. A las 21:30 se fue a recoger a lxs detenidxs y sé que por la noche continuaron los disturbios hasta cerca de las 23:30 pero ahí ya no estuve. El total de detenidxs en todo el día fue de 17 personas (eso me han dicho después de lo de la noche).

Nada ha cambiado en Bilbao. El FMI sigue practicando el terrorismo internacional, y  nosotrxs hemos recuperado la esperanza con más fuerzas que nunca. Provocaremos la próxima cada noche. Nos vemos en la calle…

Bilbo Contracumbre 2 Bilbo Contracumbre 1[vsw id=»KotDEBjwRjQ» source=»youtube» width=»425″ height=»344″ autoplay=0]

Esta entrada ha sido publicada en Acciones, Noticias, Noticias y comunicados y etiquetada como , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.