La librería Europa es un desafortunado rincón de esta metrópoli catalana. Una librería neonazi que entre otras cosas promueve en la literatura que vende la discriminación racista, la xenofobia, la homofobia, el Patriarcado salvaje y las políticas demagogas e hipócritas de la extrema derecha, además de plantear cuestiones como por ejemplo aquellas que tratan de demostrar que el holocausto nazi fue un invento de los judíos.
El establecimiento fue objeto de varios ataques por parte de diferentes grupos antagonistas en el pasado. Recordar por ejemplo cuando un piquete autónomo la asaltó en el contexto de la huelga del 29 de septiembre de 2010, destrozando los cristales e irrumpiendo en el interior donde tiraron las estanterías y rompieron varios libros además de agredir, según algunxs testigos, a la persona que en aquel momento se encargaba del mostrador (eso te pasa por trabajar ahí; dime con quién andas y te diré quién eres, tan simple como éso).
Según informaron los medios oficiales, un grupo de personas encapuchadas atacaron de nuevo esta mañana la librería, rompiendo los cristales y lanzando pintura contra la fachada. Según parece, el ataque se produjo sobre las 10:30, estando abierta la librería y con clientes dentro, que llamaron a la policía. Cuando llegaron los maderos lxs responsables habían huído y los mossos han dicho que abrirán una investigación para encontrar a lxs culpables.
Esta librería acogió no sólo literatura abiertamente racista, clasista, homófoba/heterosexista y portadora así mismo de muchas otras formas de discriminación y exclusión basadas en ridículos criterios retrógrados, sino también varias conferencias donde se promovían las mismas ideas despreciables. Además, es propiedad de Pedro Varela, conocido neonazi que ya estuvo condenado a prisión hace 4 años, en marzo de 2010, en otro lavado de cara de la democracia para parecer plural y que no se note demasiado la relación de sinergia que vincula al Capital/Estado con el fascismo. La sentencia de entonces fue por difundir ideas genocidas y por atentar contra las libertades públicas y fundamentales que (supuestamente y sólo en la teoría, pues la realidad es otra) ampara la Constitución. Además, Pedro Varela fue condenado también anteriormente por hechos semejantes. Fue uno de los cabecillas del antiguo grupo neonazi Círculo Español de Amigos de Europa (CEDADE), que entre otras cosas ofrecía seminarios y conferencias donde ponían en cuestión la existencia del holocausto nazi o las cifras de muertos, promovían la inferioridad de las personas negras, proponían la eugenesia y la segregación como forma de controlar la pureza racial, acusaban al mestizaje de representar una amenaza que traerá el fin de la civilización como (según ellos) sucedió en las antiguas Grecia y Roma, y otras sandeces propias de mentes retrógradas y enfermas incapaces de encontrar belleza en nada que se aleje de su pensamiento unidireccional y absurdo.
Cabe señalar, como dato anecdótico pero al mismo tiempo revelador, que en marzo de 2013, hace un año, el Tribunal de Estrasburgo condenó al gobierno español a indemnizar a este miserable con 13.000 €, al considerar que el acusado no fue informado debidamente de las acusaciones en su contra en uno de los procesos donde se le condenó, violando así su derecho a preparar una defensa legal en el plazo estipulado para ello.
La historia contemporánea, así como la situación actual en países como Grecia o Ucrania, nos demuestran el acierto de un axioma que debemos aprender de una vez por todas: Si se deja crecer al fascismo y no se acaba con él cuando aun se está nutriendo, siempre le tendremos frente a nosotrxs porque recibe todo el apoyo – encubierto o no – de este sistema y de sus representantes políticxs en el Estado. La lucha contra el fascismo es la lucha contra el Capital, contra el Estado y contra toda forma de autoridad. Esta lucha ni está ni estará nunca en las urnas, está en la calle, en cada fascista que sangra y en cada ataque a sus propiedades y negocios, pero también en cada panfleto que circula, en cada acto de solidaridad, en cada comunidad que nace al calor del apoyo mutuo y las ansias rebeldes y en cada rebelión en los CIE’s, en los barrios, en los curros, contra el racismo y toda forma de discriminación.
Porque tolerar la intolerancia te hace cómplice de ésta, con el fascismo no hay diálogo posible. Que éstos ataques se generalicen.