Noticia redactada con la información que he ido acumulando de diversas fuentes a lo largo del tiempo pero principalmente de un fanzine que tengo por casa, titulado «Ícaro» y que aborda los hechos sucedidos en aquella fatídica jornada (el fanzine lo podéis leer/descargar en PDF haciendo click aquí). Cartel y documental extraídos de Contrainfo (aquí).
El 28 de marzo de 2008, Jhonny Cariqueo Yáñez, un activista anarquista envuelto en varios proyectos de Santiago de Chile y miembro de un colectivo de Hip Hop combativo, participó junto a muchxs otrxs compañerxs en una marcha en la comuna de Pudahuel, un suburbio combativo de la metrópoli chilena donde, recientemente, también perdió la vida el compa Sebastian Oversluij, cuando intentaba expropiar un banco, y donde prevalece un intenso espíritu de lucha y rebeldía. La mani, que pretendía conmemorar la muerte de los hermanos Vergara Toledo a manos del cuerpo de Carabineros en las postrimerías de la dictadura de Pinochet, fue atacada por efectivos policiales, que realizaron varias detenciones, entre ellas la de Jhonny.
Lxs detenidxs son trasladadxs a comisaría donde sufren torturas, en forma principalmente de palizas y maltrato psicológico. El compañero, que sufría problemas cardíacos, solicita varias veces ser visto por un médico, ante lo cual sólo recibe las burlas y la indiferencia de los maderos. A causa de dichos problemas, agravados sin duda por los duros momentos vividos durante su detención, Jhonny muere dos días después.
Hoy, es uno de tantxs compañerxs a recordar, como Sebastian Oversluij (asesinado como ya he dicho por un bastardo guardia de seguridad y ex-militar cuando intentaba expropiar una sucursal de BancoEstado en la comuna de Pudahuel), Claudia López Benaiges (estudiante universitaria de danza y activa anarquista que cayó asesinada a sus 29 años, tiroteada durante unos enfrentamientos con los maderos en la comuna de La Pincoya el 11 de septiembre de 1998, mientras conmemoraba en la calle una vez más el fin de la dictadura, enfrentándose cara a cara con los mercenarios enviados por sus herederxs), Matías Catrileo Quezada (anarquista mapuche tiroteado durante una toma de tierra pacífica la noche del 3 de enero de 2008), los hermanos Vergara Toledo (asesinados en «extrañas circunstancias» el 29 de marzo de 1985 por la policía de la dictadura, y a los que se dedica anualmente el Día del Joven Combatiente), y todos y todas las que se quedan en el tintero de la memoria negra de esta lucha que azota tanto al territorio del Estado chileno como a muchos otros lugares de este planeta en guerra.
Cada compañerx muertx una nueva semilla de odio y rabia germinando en el interior de todos los corazones que se rebelan, y un motivo más para continuar, y como decia una de tantas pancartas colocadas por las periferias chilenas por lxs compas de Jhonny tras la muerte de éste, «por lxs compañerxs caídxs no encenderemos velas, sino barricadas».
Maderos, Cerdos, Asesinos.
Para más información, recomiendo ver el documental «Jhonny Cariqueo: La revuelta permanente», que dejo a continuación:
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