Muere Eugenio García Serrano, «Gavioto», en la cárcel de A Lama (Pontevedra).

Una nueva noticia triste encoge los corazones y trae lágrimas a nuestros ojos. Hay disgustos a los que unx nunca acaba de acostumbrarse, y aunque el dolor se atenúa con el tiempo a medida que aprende, se organiza y se convierte en rabia, es inevitable seguir sintiendo la amargura, la impotencia, la frustración y el odio.

Compas de AFAPP Galiza (Asamblea de Familiares y Amigxs de las Personas Presas) envían el siguiente comunicado, donde se informa de que nuestro compañero Eugenio García Serrano, histórico preso en lucha que siempre se opuso con teoría y práctica a los engranajes trituradores de sueños que son las cárceles y su brutalidad, ha fallecido recientemente en el Centro Penitenciario de A Lama, en la localidad del mismo nombre de la provincia de Pontevedra, en Galiza. La causa de la muerte, según los informes oficiales, seria el suicidio mediante sobredosis de pastillas. No hablarán de las torturas que sufría, y limpiarán cuanto antes la sangre de sus manos para volver a mostrárselas impolutas al mismo pueblo cuyas capas más desfavorecidas maltratan y asesinan con el beneplácito de las capas superiores que, acomodadas sobre su mentira, consienten y azuzan a los perros del Estado contra los que no encajan en sus valores ególatras ni en el resto de esta sociedad miserable.

El suicidio inducido por la tortura y la desesperación programada es asesinato.
Que la tierra te sea leve, compañero.

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«Cierra las puertas, echa la aldaba, carcelero. Ata duro a ese hombre: no le atarás el alma. Son muchas llaves, muchos cerrojos, injusticias: No le atarás el alma» (extraído de su necrológica).

Desde el Grupo de Apoyo Galiza-Sur comunicamos la triste noticia de que Eugenio García Serrano, “Gavioto”, murió en el Centro Penitenciario de A Lama el 30 de abril de 2014, con 48 años de edad.

En sus 28 años de encierro Gavioto participó en numerosas luchas por la dignidad de las personas presas y contra el sistema carcelario, como la lucha contra los FIES etc… Como tantos, fue trasladado continuamente de cárcel, denunciando las torturas allí donde estaba y ayudando a cuantos pudo. Teixeiro, A Lama, Villabona, Topas… son sólo algunas de las cárceles en que defendió la libertad y la justicia.

Gavioto actualmente participaba en la campaña contra las torturas y los malos tratos Cárcel=Tortura. Como Grupo de Apoyo tuvimos la suerte de conocer a Eugenio y poder compartir momentos de lucha y encuentro, su muerte como la reciente de Gorka, compañero preso en lucha asesinado por el abandono sanitario, la muerte de Tarrío, Ortiz y tantxs otrxs no puede quedar impune.

Eugenio no habría callado ante la muerte de ningún/a compañerx, tampoco lo haremos nosotrxs. Para hablar de la muerte de Eugenio tenemos que hablar de aislamiento, tortura física y psicológica, malos tratos y complicidad institucional,judicial, médica, del personal… de la drogadicción legal inducida, los traslados, las regresiones de grado injustificadas, la dispersión, los insultos, las humillaciones, la presión psicológica, la censura, la represión…

Gavioto recientemente sufrió en la cárcel de A Lama múltiples maniobras que buscaban provocar su inestabilidad psicológica. Pese a ésto, él siempre se mantuvo íntegro, mostrando una elevada capacidad de análisis político y social así como una clara intención de denunciar todos los abusos que él o cualquier presx sufrían.

No existe mejor forma para comprender esta realidad que dejar que Gavioto nos explique por lo que estaba pasando, él mismo lo denunciaba a principios de año: “Cuando me llevaron al aislamiento ni siquiera sabía que iba para allí, creía que bajaba al patio. Cuando me lo dijeron dije que vale, que bueno, y fui tranquilamente (nadie me puso la mano encima y sólo se enteraron dos presos que estaban en la ventana que vieron cómo fui tranquilo y por mi propio pie). Pues bien, ahora en el parte me ponen que tuvieron que reducirme por la fuerza y que instigué a motines y plantes… 5 minutos después tocaba asamblea con los presos del programa donde se enteraron de que yo estaba en aislamiento (así que no sé qué reducción e instigación al Motín pude hacer en una galería donde todo se escucha porque las celdas son automáticas). Quiero denunciar como “presunto delito de prevaricación” a quien haya redactado el parte.”

También denunciaba la complicidad de los médicos con las torturas: “¿Te acuerdas de que me abrieron un sumario porque la Guardia Civil me echó spray de pimienta en la sala de Urgencias del Hospital Central de Asturias? Pues he pedido copia no sólo de ese día sino del día xxx cuando rompí el codo y la muñeca (que todavía no he conseguido que me hicieran una placa de ella), pues primero me decían que la fotocopiadora estaba estropeada y ahora me he quedado flipado porque la copia del día xx es ilegible y la del día xxx es falsa en todo (no sé cómo lo han hecho)… Por un lado quería denunciar al médico que dijo que se me podía esposar pues sólo tenía una contusión en el brazo. Por otro quiero que me presentes denuncia en el Juzgado de Guardia contra los Servicios Médicos por falsificar un documento médico con la intención de Prevaricar”.

A mediados de abril nos comunicó que nuevamente le aplicaron, procediendo a un cacheo de la celda, requisándole material y cartas, acusándolo de que “era el líder” en una conspiración contra las cárceles, que recogiendo mucha información que mandaron a Madrid (táctica que se viene repitiendo para asustar o amenazar…).

Días después, lamentablemente, aparece muerto en su celda.

El régimen de aislamiento fue denunciado en numerosas ocasiones por organismos internacionales. Personas que pasan largos años encerradas en celdas minúsculas, sin luz natural ni ventilación, sin actividades, patios reducidos con vallas como jaulas, aislamiento, soledad…

Gavioto no murió de sobredosis de pastillas como quieren que pensemos. Gavioto murió víctima de un sistema penitenciario corrupto, violento y asesino, víctima de una democracia que creó estas nuevas cárceles. Nunca sabremos qué pudo pasar en realidad, pero sí sabemos que Gavioto hasta su último día fue libre y vivió mucho más que muchos esclavos en cuarto grado, el FIES no pudo con Gavioto.

Sabemos que Gavioto era querido por mucha gente, que se formularon preguntas como hacemos nosotrxs. Sólo podemos decir que últimamente hemos visto a Gavioto fuerte y con ganas de luchar y denunciar, con dos denuncias cursadas recientemente, entero durante los últimos conflictos en A Lama.

Como cierre de este indeseable comunicado, queremos recuperar algunas letras y acciones de las que Gavioto formó parte:

– 2001, Cárcel de Topas: “En ésta cárcel torturaron y apalearon a Manuel Monz Docampo. Los presos de aislamiento, Reinaldo Gómez Guijarro (Jaro), Eugenio García Serrano (Gavioto) y Juan José Bestilleiro Barrientos como respuesta destrozaron las celdas del módulo FIES, teniendo que permanecer con las celdas inhabitables y sin agua corriente”.

– 2002, Cárcel de Villabona: “Desde la prisión de Villabona-Asturias y en concreto desde el aislamiento búnker…

Los presos abajo firmantes venimos a denunciar la situación inhumana a la que nos tienen sometidxs lxs carcelerxs comandadxs por el Subdirector de Seguridad…

Ésto sólo es un pequeño resumen de lo que aquí pasa. Detrás está el dolor y sufrimiento de cada persona presa y de sus familiares. El sadismo con el que este sistema hipócrita destruye siempre a lxs mismxs, siempre a lxs pobres y con el dinero de lxs pobres.

Hoy somos muchos/as lxs que levantamos el puño y luchamos por vivir con dignidad, y por salir así de este camino de podredumbre. Poco a poco, se va formando una conciencia personal y social del atraso de lo que son las cárceles como medio de reinserción del preso o la presa, y más cuando estx, en su mayoría, es sólo unx toxicómanx y enfermx de V.I.H. El dolor y envilecimiento de las cárceles está más que demostrado. Así como su altísimo coste y nulo resultado. Es hora de mirarnos al espejo, es hora de ser personas y no ratas.

– 2008, Cárcel de A Lama: “El día 23/09 se me plantaron en la celda los carceleros y estaba leyendo el correo y uno de ellos me rompió una carta y quiso pegarme. Yo sólo les dí dos ladridos y salieron corriendo (están acostumbrados a pegar a la gente y que no se les revuelvan). El caso es que vinieron unos 15 guardias en plan de amenazas pero no se atrevían a entrar y después de asegurar que no habría paliza, les dejé que me esposaran y me llevaron al celular (1a fase). Allí me desnudaron y me golpearon; siguieron con empujones, amenazas y todo tipo de humillaciones. Me tuvieron dos días desnudo en una celda bajo el Art. 72, sin nada y sin patio. Cuando me levantaron el art. 72, en vez de conducirme al módulo 14 de 1er grado, 2ª fase, me llevaron al ala corta del celular. Me mantienen en una especie de aislamiento, pues yo debería estar con presos de 2ª fase. No me traen ni mis efectos personales, ni mis fotos, ni mis papeles y tampoco me han dado paso a las llamadas.

Yo escribiré al Juez y al Juzgado de Guardia porque se pasan todo el rato amenazando, me quitan mis cosas, y me zarandean para provocarme.”

¡¡NI F.I.E.S., NI DISPERSIÓN, NI ENFERMXS EN PRISIÓN!!
NO ES UN ACCIDENTE, ES UN ASESINATO
CÁRCELES DEMOLICIÓN
GAVIOTO HERMANO, NOSOTRXS NO OLVIDAMOS

Gavi

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