Posiblemente muchxs ya conoceréis esta canción, pues tiene su tiempo y supongo que yo no soy el único al que marcó en su momento. En cualquier caso, sucesos recientes que devuelven al primer plano ciertos rencores personales (y en gran medida también colectivos, afortunadamente) me han hecho querer dejarla por aquí, para así intentar ayudar a algunxs a recordar esos discursos con los que tan a menudo se llenan la boca para luego pasarse por las partes nobles tantos compromisos prometidos y luego rotos sin pudor ni disculpa, y sin que parezca importarles herir los sentimientos de muchas personas, cuando, como anarquistas, es eso lo primero que debería preocuparnos, el cómo hacen sentir a lxs demás nuestras acciones. Porque lo peor es que muchxs ni siquiera parecen ser conscientes del daño que pueden llegar a hacer, pero tampoco se preocupan en comprenderlo, y eso si que es repugnante y doloroso.
Sólo diré que la actitud de algunxs ante ciertas situaciones y conflictos me produce vergüenza ajena.
Nadie es perfectx, todxs nos equivocamos y no conviene pasar demasiado tiempo fijándose en la paja del ojo ajeno olvidando la necesaria autocrítica y el trabajo con unx mismx, especialmente en cuestiones de género, pero hay ciertas cosas que en mi opinión escapan a cualquier comprensión o pretexto y tan sólo demuestran que a menudo damos demasiadas cosas por sentadas, interpretando como asumidos planteamientos que no lo están todavia pese a lo que muchxs creen o pretenden creer, ni forman parte de verdad de la práctica de su día a día.
No me explico ciertos posicionamientos, ciertas miserias que continúo encontrando a mi alrededor, en los espacios y entornos que presumen de antiautoritarios y de libres de opresión. Veo cómo poco a poco se pudre todo lo que amo, los pocos lugares donde aun puedo sentirme vivo y construir otro tipo de relaciones, más horizontales y sólidas, más reales, sinceras y cómodas para todxs, y veo cómo mis sueños se deshacen por culpa de tanto ego, de tanto miedo pero sobre todo, por culpa de la sombra de la autoridad, ese fantasma que se pasea entre nosotrxs con mil máscaras y rostros diferentes pero que encarna una misma cosa en todos ellos: Al enemigo, a todo lo que odiamos y aspiramos a destruir para siempre. Veo ésto y me entran ganas de llorar, no sé si de tristeza o de rabia, y me pregunto por qué tantas zancadillas y puñaladas por la espalda, tanta falsedad e hipocresía, y no encuentro respuesta, las preguntas se acumulan y se atropellan unas a otras atascando todo canal de diálogo y bloqueando la búsqueda de cualquier conclusión o razonamiento positivo, y me saturo y me frustro, y otra vez vuelta a empezar.
Quedan muchas cosas sin contestación pero una cosa está clara: En esta vida, tarde o temprano, todo tiene consecuencias.
Me gustaria dejar también algunas frases de la letra de la canción, especialmente seleccionadas por su incandescencia y su hiriente a la par que cierto contenido. Con razón este tio es de mis raperos favoritos:
«La frustración y el odio que me carcomen por dentro
no me lo puedo callar, lo grito a los cuatro vientos
lo que más odio en el mundo ocurre en mi movimiento»
«Y basta ya de obviar estos actos despreciables
suavizarlos diciendo que son cosas personales
mirar hacia otro lado es una actitud cobarde
que dentro de los corazones libertarios arde»
«Si la agresión viniese de un nazi o de un policía
todas tenemos claro qué respuesta se daría
pues varía si el cabrón un día fue un hermano
ponemos mil excusas y nos lavamos las manos»
BASTA DE AGRESIONES. BASTA DE MACHIRULOS. BASTA DE BUENROLLISMO.
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