Recojo del blog de lxs compas de Abordaxe, traduzco a castellano y difundo la siguiente noticia, donde se informa de las multas (6 hasta ahora) de 300 € que recibieron algunxs compañerxs por participar en la resistencia del CSO Palavea en la fecha en que se encontraba fijado su desalojo (que finalmente, ocurrió dos semanas después).
————————-
Por lo menos seis sanciones administrativas de 300 € fueron cursadas estos días desde la subdelegación del gobierno por manifestarse contra el desalojo del Centro Social Okupado de Palavea, A Coruña. La protesta en cuestión sucedió el día 17 de marzo, fecha en la que el auto judicial ordenaba el desalojo (aunque éste se produjo efectivamente dos semanas más tarde), cuando un centenar de personas cortaron hasta en dos ocasiones la nacional 550 a la altura de la puerta del ahora extinguido Centro Social (noticia en este blog aquí). El dispositivo represivo incluyó a efectivos de la guardia civil y de los antidisturbios de la policía nacional, así como un helicóptero ue sobrevoló la zona. Pese a lo desmesurado del despliegue policial nadie fue identificadx durante la protesta. No obstante, los expedientes sancionadores que están llegando estos días señalan a seis activistas como organizadorxs de la protesta, alegando que portaban el megáfono o sujetaban la pancarta (afirmación totalmente falsa en el caso de algunxs de ellxs). El precepto legal inflingido, el 23 c) de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, alude a la realización de protestas sin autorización gubernamental.
El atestado policial es tan chapucero que asegura que entre los cánticos que lxs manifestantes coreaban estaba el de “Si te abren la cabeza jódete”, lema que no se empleó en esta ocasión (en otras protestas posteriores sí) puesto que alude a los policías heridos durante el 22 de marzo en Madrid que, evidentemente, en el 17 de marzo aun estaban de una pieza.
La de ese día no fue la única protesta realizada contra el desalojo de esta okupa coruñesa, y aun se realizaron otra concentración el día del desalojo y una manifestación más la semana siguiente, así que, tal y como está el panorama represivo por estos lares, no sería de extrañar que llegasen nuevas sanciones en lo sucesivo.
Aquí tenéis, amigas y amigos, un ejemplo más de la razón evidente por la que conviene taparse la cara en el transcurso de las protestas.
