Recientemente estuve pasando unas semanas en Madrid por diferentes asuntos personales, y aproveché para asistir a algunas actividades que tuvieron lugar mientras estaba en la capital. Una de ellas fue la charla que hoy os presento en vídeo, ofrecida por el compañero Daniel Amelang, que ejerce de abogado y cuenta con experiencia en la defensa de personas envueltas en los movimientos sociales y entre ellas, a personas que tuvieron juicios por okupar.
El vídeo a continuación se corresponde con un taller sobre las cuestiones legales relacionadas con la okupación, que se realizó el pasado sábado 21 de junio en el Centro Social Okupado La Morada, dentro de una jornada organizada por el colectivo de la Oficina de Vivienda de Madrid donde también se proyectó el documental acerca del desahucio del nº 35 de la calle Unanimidad de la misma ciudad, que se resolvió con una vivienda desahuciada pero otra okupada, y una familia que conoció por primera vez el verdadero sentido de la solidaridad, el apoyo mutuo y las redes comunitarias frente a lo que esta sociedad y sus mecanismos les proponían hasta ese momento, es decir, el miedo, la soledad, el delegacionismo y la eterna búsqueda de callejones sin salida disfrazados de soluciones por algún político oportunista buscando su filón.
¿Estás pensando en okupar una vivienda pero te preocupan las posibles consecuencias legales que pueda tener para ti o para tu gente?, ¿no sabes cómo reaccionar ante una imputación que consideras improcedente? (todas lo son, pues ningún repesentante de las leyes de este sistema debería tener derecho alguno a juzgarnos, pero unas lo son más que otras), ¿quieres saber de qué te pueden acusar, cuáles son las condenas posibles para cada delito, cómo podrías librarte y conocer otros consejos? Pues mírate el vídeo que te dejo aquí, y difúndelo para que otras personas con las mismas dudas que tú puedan despejar sus ideas.
En el vídeo también se recogen las intervenciones del coloquio posterior, donde el compañero resuelve algunas dudas más.
Contra la especulación inmobiliaria y la privatización de los espacios públicos, y en contra de un modelo de ciudad que sólo favorece a banqueros y empresarios pero que es invivible y ahoga a vecinos y vecinas en deudas y restricciones, la solución pasa por la acción directa, el desafío a sus leyes y la okupación como alternativa aquí y ahora a los problemas de vivienda que genera la corrupción institucional.
¡No más desahucios ni desalojos sin respuesta!
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