Hace una temporadita ya, un compa chileno con el que mantengo contacto me hizo llegar un ejemplar físico de este libro junto a otros materiales literarios. Leyéndolo conocí la historia de la VOP (Vanguardia Organizada del Pueblo), una organización de lucha armada en Chile que entre sus acciones cuenta con el asesinato (yo prefiero llamarlo justicia de clase, donde las dan las toman, tan sencillo como eso) de Edmundo Pérez Zujovic, por entonces ex vice-presidente y ministro del interior, además de asaltar un cuartel y protagonizar varias expropiaciones, no siendo estas sus únicas aportaciones a la trayectoria insurrecta en el territorio chileno.
La VOP fue uno de los pocos grupos armados que continuó su actividad una vez que el gobierno de la Unidad Popular tomó el poder, siendo reprimidxs por ello y dejando al descubierto el verdadero papel del ejecutivo del tan lloriqueado y laureado Salvador Allende, quien con sangre, tortura y prisión quiso silenciar las intentonas de poner en entredicho su dominio y sus mojigatos proyectos de rebelión llevando adelante una verdadera lucha mientras él y los suyos desarmaban al pueblo para asegurarse el monopolio de la violencia que el Estado siempre busca ostentar, y atacando a quien intentó mantenerse dignx y en combate. Allende habrá muerto a manos del fascismo de Pinochet, pero a mí, desde luego y tras conocer esta y otras historias, no me da ninguna pena ni tampoco me parece el mártir que rojos e izquierdistas han querido hacer de él.
Aunque me reservo mis discrepancias respecto al modo en que la VOP comprendía este asunto en concreto que menciono a continuación, me parece también destacable que esta organización incorporó en su seno a una parte de militantes procedentes de una delincuencia y rebeldía social no politizada como muchxs pero hastiada y harta, que demostró su potencial subversivo aboliendo especialismos y juegos de roles y demostrando que la mugre de la civilización burguesa puede ser parte de nuestras revueltas si somos capaces de llegar a ella.
Cabe señalar que el enfoque de la VOP nunca fue anárquico, sino más bien tendiente a un marxismo clásico reformulado, no obstante, vale la pena conocer su relato. Un trabajo de investigación que sin roles eruditos muestra cronologías, comunicados y fotografías que junto a una novela de ficción ambientada en esta organización reconstruye una parte de la memoria insurrecta oculta, como de costumbre, por la historiografía oficial, que prefiere crear ídolos como Allende a profundizar en viejas heridas. Contra estos intentos de la izquierda (y no sólo) de recuperar el pasado para anular las luchas del presente, la mejor estrategia es mantener vivo el recuerdo de otras experiencias anteriores, aprender de ellas y romper el silencio.
Ahora, gracias a compas que se molestaron en digitalizarlo, tenemos este documento en su versión en PDF. Aquí lo dejo, tras extraerlo del blog Viva La Anarquía:
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Edición dedicada a la memoria del compañero Mauricio Morales.