Esta es una de esas historias horribles que nos encogen el corazón y nos hacen sentir la rabia en la boca del estómago.
Según informaron varios medios burgueses (como siempre, escandalizados con este tipo de sucesos cuando acontecen en otros países, mientras enmascaran y ocultan los de aquí para evitar un contagio de la revuelta), y según informó también Contrainfo estos días, el pasado 13 de agosto, por la noche, un chaval de 19 años intentó subir a un autobús sin billete en el barrio de Peristeri, en Atenas. Al ser pillado por un revisor comenzaron a discutir, mientras el revisor le exigía que le mostrara su identificación para ponerle la sanción correspondiente por intentar viajar sin billete y el joven se negaba a mostrársela, y el revisor, cumpliendo con su despreciable función como esclavo satisfecho y obediente, le amenazaba con llevarle a la comisaría más cercana. En un momento de la discusión, intervino el conductor del autobús, cómo no a favor del revisor, y la discusión continuó y de repente las puertas del autobús se abrieron estando el bús en marcha y el joven, según la versión oficial, «se cayó» (aunque algunos testigos afirman que el conductor lo empujó) golpeándose la cabeza al caer al suelo y sufriendo una lesión que le causó la muerte. Pese a haber provocado la muerte de un chaval de sólo 19 años simplemente por no pagar un billete de autobús, el conductor continuó con su actitud bravucona, increpando e intimidando a algunxs pasajerxs que le recriminaron su actitud con el joven, e incluso llegando a solicitar a una patrulla de maderos que arrestase a una mujer. La verdad es que me jode que el autobús no terminase en llamas con el conductor y el revisor en el interior. Hace falta ser miserables. Por este tipo de cosas me cabrean tanto las sandeces obreristas de más de unx. Vale ya de victimizar al asalariado, porque como podemos comprobar en ocasiones llegan a ser peores que sus jefxs. La posición y grado de responsabilidad de una persona en las actuales condiciones no las marca si es un asalariado o no, sino su compromiso y actos diarios. Todo lo demás es verborrea penosa de pseudo-asistente social pintadx de anarquista.
Sigue a continuación el comunicado de la Asamblea Popular Abierta del distrito de Peristeri sobre estos hechos y sobre la manifestación que tuvo lugar tras el funeral:
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Domingo, 19 de agosto de 2013
El Estado, las SS, la poli y los revisores, por un billete de autobús te quitan la vida
El 14 de agosto de 2013 la noticia de la muerte de Thanassis Kanaoutis provocó una concentración espontánea de vecinxs de Peristeri, en el lugar del trágico incidente. El joven de 19 años perdió la vida durante una revisión de billetes en un trolebús de la línea 12, después de que le intimidara el revisor debido a que no tenía billete, que resultó en la caída fatal del pasajero mientras el vehículo estaba en marcha. La asamblea celebrada en la cercana plaza del Ayuntamiento decidió organizar una manifestación en protesta ese mismo día.
El 16 de agosto, tuvo lugar el funeral del joven en el cementerio de Peristeri, convirtiéndose rápidamente en una manifestación por el barrio. Más de 2000 personas salieron a las calles de Peristeri, coreando consignas y mostrando su clara oposición a los planes del Poder, que busca convertir la sociedad entera en un campo de control, en una jungla donde incluso la pérdida de una vida se trate como daño colateral.
Después del entierro, la gente reunida volvió, en manifestación, al lugar del incidente. Cuando la marcha llegó a la plaza del Ayuntamiento, un gran grupo de manifestantes se quedó allí, unas 200 personas, la mayoría escolares, continuaron la marcha en dirección a la estación de metro de Agios Antonios, mostrando su rabia y levantando barricadas prendiendo fuego a contenedores.
Poco después, lxs antidisturbios MAT y unidades motorizadas DELTA empezaron a perseguir a la gente por la calle Panagi Tsaldari, el paseo Ethnikis Antistaseo y los callejones de alrededor hasta la avenida Thivon.
Siguió una orgía de represión estatal, con lxs antidisturbios pegando y arrestando, indiscriminadamente, a gente que participó en la marcha. Se llevaron a GADA (la Jefatura de Policía de Atenas) a diez personas, pagando el precio de haber decidido estar allí. Así, se convocó una protesta delante de GADA en solidaridad con lxs detenidxs. A la vez, se convocaba un concentración con sistema de sonido cerca del lugar del asesinato de Thanassis Kanaoutis y la gente se empezó a re-agrupar en la plaza del Ayuntamiento. Poco después de las once de la noche, lxs antidisturbios rodearon la asamblea y detuvieron a más gente (con un total de 30 detenciones), mientras que las unidades motorizadas DELTA realizaron identificaciones y echaron a la gente que estaba sentada en los bancos de la plaza. Pocas horas después, todxs lxs detenidxs fueron puestxs en libertad sin cargos, a excepción de una persona, cuya detención se convirtió en arresto y le imputaron delitos menores.
Las fuerzas represivas se quedaron en la plaza del Ayuntamiento y sus alrededores hasta primeras horas de la mañana en una demostración de fuerza y un intento de aterrorizar a la comunidad local. La zona estuvo en estado de emergencia en un intento del Estado por prevenir la persistencia y la presencia de personas en el centro.
El sábado 17 de agosto por la tarde, había secretas y unidades policiales de DELTA, MAT y DIAS por todas partes, aún así, un grupo de personas se empezó a reunir una vez más en el lugar del incidente. Las fuerzas represivas les pidieron a lxs concentradxs que se fueran y, además, avisaron que detendrían a la gente en caso de que ocuparan el espacio, ya que constituiría un delito de “obstrucción del transporte público”.
El grupo se dirigió a la plaza del Ayuntamiento. A pesar del fuerte despliegue policial, se empezó una asamblea espontánea contra la represión, hablando sobre cómo habían transcurrido los días anteriores. Todxs lxs presentes en la asamblea exigieron nuestra libre presencia en la plaza, concentraciones libres en el lugar del asesinato, acceso libre a todo lo que nos pertenece, sin revisores ni represión en nuestras vidas. Se intercambiaron opiniones y se sugirieron ideas sobre acciones de cara al nuevo período. Debido a la gravedad del incidente, estamos decididxs a continuar nuestras concentraciones diarias en la plaza del Ayuntamiento y a resistir a la represión estatal.
Si no resistimos en todos los barrios, nuestras ciudades se convertirán en cárceles modernas
Asamblea popular abierta de Peristeri