Lxs compañerxs de ContraMadriz, web anarquista de contrainformación recientemente creada, se pusieron en contacto una vez más para difundir este comunicado, donde reflexionan sobre los últimos golpes represivos.
Subrayo lo que apuntan en cuanto a la actitud «negacionista» que algunas personas han adoptado ante las operaciones policiales denominadas respectivamente Pandora y Piñata. Si bien es realmente ridículo plantear que los GAC (Grupos Anarquistas Coordinados) sean una suerte de grupo armado clandestino (ya que se presentaron en la red en un comunicado público, ofrecían una dirección mail de contacto, y sus únicos «atentados» conocidos hasta la fecha han sido la redacción de algunos escritos y de un libro), negar su existencia supone invisibilizar y empujar al ostracismo al trabajo que esxs compañerxs han realizado. Debemos reivindicar nuestros medios, nuestras estructuras y nuestros actos, sean éstos «legales» o «ilegales» según los códigos y normas del Poder. Debemos, así mismo, apoyar a cualquier compañerx que caiga en las garras del Estado por ser consecuente con sus pensamientos y sus sueños, independientemente de si son o no «culpables» de aquello que les acusen de hacer.
Si claudicar es perder, ¡rendirse jamás!
¡Quitad vuestras sucias manos de nuestra gente!
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Comunicado frente a los últimos golpes represivos
El pasado 30 de marzo se sucede la segunda operación policial contra compañerxs anarquistas bajo la acusación de pertenecer a la coordinadora GAC. El despliegue de medios usado por Interior con el objeto de arrestar a lxs compañerxs supone un salto cualitativo importante, e incluye el uso de escuchas y otros medios tecnológicos de seguimiento y rastreo. Cinco compañeros se encuentran actualmente encarcelados, uno de ellos doblemente imputado en los Juzgados Centrales 3 y 6 por el mismo supuesto delito, en este caso por ser el supuesto “líder” de la coordinadora.
La prensa del régimen totalitario bajo el que vivimos nos relata el guión creado por Interior: los GAC serían la “sucursal” española de la FAI/FRI, una franquicia con otro nombre para evitar problemas legales (habría que recordar que FAI informal está declarada como organización terrorista por la UE desde el año 2005) que sería responsable de los ataques y atentados realizados en los tres últimos años en España. La estructura que dicen haber “descabezado” tendría una jerarquía (con división entre lxs “líderes” a nivel nacional o local y lxs simples militantes) y diversos aparatos (propaganda, captación, financiación…). Las pruebas sobre esta supuesta estructura vertical y jerárquica brillan por su ausencia, aparte de los documentos y textos producidos por los propios GAC, disponibles algunos de ellos en Internet (como su presentación pública en 2012) y en librerías alternativas (como el ya famoso libro “Contra la Democracia”), y que nada dicen sobre la inexistente vinculación con FAI/FRI, la disposición inmediata para cometer “atentados” o sobre un tipo de estructura organizativa que está en las antípodas del anarquismo. Incluso el disponer de programas para encriptar datos o comunicaciones (que se encuentran disponibles gratuitamente para su descarga en Internet, junto a todo tipo de información para su uso) o usar servidores de correo seguros y alternativos (como Riseup) es criminalizado con la excusa del antiterrorismo, dando por sentado su uso para fines “terroristas”.
Algunos medios de comunicación “izquierdistas” y “alternativos” también han contribuido a difundir una imagen difusa sobre la coordinadora GAC: se ha llegado a apuntar la inexistencia de la coordinadora, rumor que parece bastante extendido, y que en nada beneficia al desarrollo de este proceso, ya que ahonda en la dirección que interesa a Interior, el intento de demostrar la existencia de una organización anarquista terrorista casi clandestina y altamente especializada y jerarquizada.
Por los mismos motivos no nos parece que sea prudente explicarlo todo recurriendo a los tópicos de “una mano negra para criminalizar al anarquismo” o “un nuevo caso Scala”, alimentar teorías de la conspiración en este momento sólo beneficia a lxs que tratan de criminalizar las expresiones combativas del anarquismo.
No consideramos que lo ocurrido tenga que ver con una falta de “libertad de expresión”, de la que nunca hemos gozado. La deriva totalitaria, la aplicación del derecho penal del enemigo y del Estado de excepción permanente son las formas de defensa contra sus oponentes de este régimen constitucional, e igualmente son políticas que se implementan a nivel europeo y mundial, aceleradas desde septiembre del 2001. El sistema se blinda contra sus potenciales amenazas, reales o “embrionarias”, una de ellas es el anarquismo que definen como “insurreccionalista”, que en la realidad poco tiene que ver con sus tendenciosas interpretaciones.
En definitiva, lo que entendemos que se está atacando a todos los niveles (policial, judicial, mediático), en toda Europa y desde hace bastante más que tres años (el término “anarcoterrorismo” en España se acuña hace casi quince años, justo en el momento en el que desde la UE se empieza a considerar como terroristas a los “grupos anarquistas” o “grupos radicales”) es a un anarquismo que no se deja domesticar, mantiene sus principios anticapitalistas, antiautoritarios y antiestatales y no se resigna a contemplar pasivo el empeoramiento de nuestras condiciones de vida o el aumento del totalitarismo democrático con la excusa de la “guerra contra el terrorismo”.
Desde este naciente proyecto de contrainformación ContraMadriz expresamos nuestro total apoyo y solidaridad a todxs lxs compañerxs detenidxs, procesadxs y encarceladxs en las tres causas judiciales vinculadas con la coordinadora GAC.
Denunciamos la voluntad manifiesta por parte del poder de criminalizar, reprimir e ilegalizar al anarquismo combativo y a las corrientes que se reclaman del insurreccionalismo.
Afirmamos nuestra voluntad de seguir difundiendo teoría y práctica críticas, sin censuras, sin mordazas, desde nuestra propia perspectiva anarquista.
LIBERTAD PRESXS ANARQUISTAS
contramadriz.espiv.net
Contrainformación anarquista en la red.