Según una grata noticia recibida en el correo electrónico de este blog, 3 de los 5 compañeros que habían sido encarcelados tras su detención en el contexto de la denominada Operación Piñata, habrían sido puestos en «libertad» con cargos, después de que la Audiencia Nacional diese la orden al considerar que no existen realmente motivos para mantener en prisión preventiva a los compas (si bien se mantienen las acusaciones contra ellos). Los compañeros, no obstante, deben comparecer quincenalmente en el juzgado más próximo a sus domicilios, mientras que a dos de ellos (Javier y Enrique) les retiraron el pasaporte, prohibiéndoles abandonar el territorio del Estado español.
No hace ni una semana, la Audiencia Nacional, a petición de la Brigada de Información de la Policía Nacional, clausuró y embargó las cuentas bancarias que se habían abierto con el objetivo de servir de herramientas para que lxs compas que quisiesen ayudar a financiar la solidaridad con lxs compañerxs, pudiesen ingresar el dinero que hubiesen decidido aportar. Ahora, sin embargo, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional notifica por medio de tres autos la orden de poner en libertad a estos 3 compas, considerando que el auto del juez Eloy Velasco no aporta indicios suficientes de la supuesta pertenencia de estas personas a una presunta «organización terrorista», y por tanto no existen motivos reales para mantenerlas en prisión.
Han tardado un par de meses en darse cuenta, pero no deja de ser curioso, puesto que, pese a tratarse (según sus medios de comunicación) de «peligrosos anarco-terroristas», que les hayan liberado sin siquiera exigir fianza nos vuelve a conducir a la pregunta clave: ¿Terroristas? ¿No será que tras televisar tanto montaje torpe y tanta acusación infundada, os habéis dado cuenta de que no tenéis nada en su contra, de que no podíais seguir sosteniendo el encarcelamiento de varias personas cuyo único delito es poseer un libro cuyo colectivo editor, de la noche a la mañana, se convirtió en una «asociación anarquista violenta» con supuestos «objetivos terroristas» que nadie ha podido demostrar porque, sencillamente, no existen? Ya cuando las 7 personas encarceladas en la Operación Pandora fueron puestas en libertad, a muchxs nos extrañó que el Estado las soltase previo pago de 3.000 por cabeza (es decir, 21.000 pavos que el Estado se agenció así, por arte de magia). ¿21.000 euros, ese es para el Estado el precio a pagar para permitir que esxs «peligrosxs anarco-terroristas» anden sueltxs? ¿O es que esxs «anarco-terroristas» de lxs que tanto hablaban periódicos como El País, ABC, El Mundo y todas las cadenas de TV -desde las más «progres» hasta las más reaccionarias- no son tan peligrosxs como decían?
En fin, más allá de estas cuestiones y del ignominioso ridículo que está haciendo, otra vez, la Audiencia Nazi-onal con este caso, doy paso a la noticia recibida, no sin antes recordar que todavía hay dos compañeros que siguen entalegados, y eso sin contar a lxs compas Mónica y Francisco, y a todxs lxs que, detenidxs en la Pandora y en la Piñata, esperan en la calle a que lleguen sus juicios. Por eso sigue siendo importante agitar, solidarizarse y difundir todo lo posible la información.
¡Ningún/a compañerx está solx!
¡Abajo los muros!
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A la espera de que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre la libertad de las otras dos personas aún en prisión preventiva.
La Audiencia Nacional ha ordenado la puesta en libertad sin fianza para tres de las cinco personas que seguían hasta ahora en prisión provisional, detenidas en el marco de la Operación Piñata, el pasado 31 de marzo. Según ha explicado a Diagonal Daniel Amelang, uno de los abogados que representan a los acusados de la Operación Piñata, están ahora a la espera de que la Audiencia se pronuncie sobre la libertad de las otras dos personas que aún siguen en prisión preventiva.
“La Audiencia ha considerado que la prisión preventiva era una medida desproporcionada”, explica Amelang. “De momento mantienen los cargos contra ellos, pero han visto que es innecesario que estén ahora en prisión”, concluye.
En los tres autos por los que se ordena la puesta en libertad, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional señala que la resolución del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco no aportaba indicios suficientes ni concreción “suficiente” de las supuestas actividades terroristas que habrían cometido los detenidos como para ordenar su entrada en prisión preventiva. También cita un recurso de la defensa de uno de los detenidos en los que se señalaba que la vinculación entre las GAC [Grupos Anarquistas Coordinados] y el terrorismo era “absolutamente gratuita”.
La Operación Piñata tuvo lugar el 30 de marzo y supuso el registro de varios centros sociales okupados en Madrid y la detención de 28 personas, quince de ellas acusadas de formar parte de una organización terrorista anarquista y el resto por delitos de desobediencia, resistencia o usurpación. La operación fue ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que afirma que lxs detenidxs formarían parte de una supuesta plataforma terrorista llamada Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) que estaría relacionada con un grupo internacional denominado FAI/FRI. La operación fue la continuación de la Operación Pandora, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez y que tuvo lugar principalmente en Barcelona el 16 de diciembre. En su marco se detuvieron a once personas. Siete de ellas fueron mandadas a prisión preventiva hasta que el pasado 30 de enero Bermúdez decidió su puesta en libertad bajo fianza de 3.000 euros.
