Un comunicado llegado desde París reclama dos ataques incendiarios contra sendos vehículos propiedad de La Poste (servicio francés de correos) por su papel colaboracionista con las autoridades tanto como chivatxs mediante la delación de migrantes indocumentadxs, como a través de la inversión de su dinero en represión (financiando la nueva sede del Ministerio del Interior), y a Vinci, empresa dedicada a grandes proyectos urbanísticos y de infraestructura, que además de arrasar valles y bosques para plagar el territorio con sus vías de Alta Velocidad y sus autopistas (que por cierto, les pertenecen casi en un 80%, con patrullas de mantenimiento y seguridad privada incluídas), también obtiene dinero de la tortura y el encierro, dedicándose a la construcción de nuevas prisiones:
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La noche del 30 de junio hacia el 1 de julio, incendiamos un vehículo de los correos franceses (La Poste), en la calle Surmelin. La Poste chivatea a migrantes sin papeles, además de financiar la nueva sede del ministerio de interior.
Poco después, un vehículo de la empresa constructora de prisiones Vinci se hizo cenizas en la calle Jules Dumien.
¡Destruyamos lo que nos destruye!
