Según informó el blog de lxs compas de Abordaxe, ayer tuvo lugar una concentración enfrente del consulado turco de A Coruña con el objetivo de mostrar rechazo ante el genocidio que el gobierno de Erdogan, con el beneplácito y respaldo político, financiero y militar de la OTAN y de la Unión Europea, está llevando a cabo contra el pueblo de Kurdistán y contra el propio pueblo turco que no comulga con el gobierno y se niega a permanecer pasivo ante sus atrocidades.
La concentración habría transcurrido sin incidentes reseñables y sin altercados, bien vigilada por una dotación de varios furgones antidisturbios desplegados para la ocasión. No obstante, la noche anterior, según habrían informado al unísono los medios de la prensa comercial y burguesa local (que en cambio no hicieron hoy referencia alguna en sus sucias páginas a la concentración realizada al día siguiente), personas desconocidas habrían llevado a cabo una acción contra este mismo consulado, a cuya fachada arrojaron pintura roja simbolizando la sangre que el Estado turco, representado también por este organismo, derrama constantemente, y dibujando además en el suelo de la entrada el contorno de un cadáver acompañado por las palabras «¡Kurdistán libre!». En la puerta del consulado, además, se pintó «Turquía asesina». La acción, aunque no fue reivindicada, molestó sobremanera a la escoria de esta institución, que se esforzaron por borrar todo rastro de ella lo más rápido posible, motivo por el cual cuando tuvo lugar la concentración programada, ya no quedaban manchas de pintura ni se podían leer las pintadas acusatorias de la acera. Igualmente, esto nos enseña que las instituciones aparentemente invulnerables y siempre impolutas del sistema son en realidad objetivos que podemos señalar, perjudicar o poner en un aprieto. Que la imaginación fluya y la determinación y la noche reproduzcan acciones como esta.
¡Turquía genocida! ¡OTAN y UE cómplices!
¡Guerra social más allá de las fronteras y solidaridad con lxs compañerxs que luchan y resisten en Kobane!