Recojo del blog de lxs compas de Abordaxe! y traduzco el siguiente texto de unx de ellxs (firmado por Tancredo Tantonto) y que reflexiona sobre las consecuencias que tiene votar, y recuerda con qué colaboras (te guste o no, sea o no tu intención) al hacerlo:
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Si votas, colaboras con un sistema que…
… beneficia día a día a quien tiene dinero y poder y los grandes medios de comunicación de su parte.
… se vanagloria de la existencia de multimillonarios que poseen más riquezas que el 99% de la población mundial.
… incita a mirar con asco a quien duerme en las calles y a exigir represión y cárcel para quien nada posee.
… secuestra en las cárceles a quien lucha contra sus múltiples injusticias.
… cambia las leyes a su conveniencia para seguir imponiendo el miedo al diferente y al activista.
… vende protección a la sociedad sumisa a base de estricta vigilancia.
… no duda en imponer un control militar cuando se ve atacado mientras disfraza la falta de libertad de combaste a la peligrosidad.
… construye vallas y ordena disparar contra quien está huyendo de situaciones más duras en sus países de origen.
… provoca guerras para seguir robando de las tierras, los ríos, los mares, cuanto le apetezca, para seguir agotando los recursos allá por donde campe…
… sustenta a una familia que tiene beneficio de nacimiento e impunidad jurídica que le permite hacer de cicerón de traficantes de armas por países con regímenes dictatoriales.
… basa el cuidado del cuerpo y la sanidad en drogas creadas en laboratorios donde se experimenta previamente su efecto en animales.
… permite que las medicinas tengan un coste tan elevado para que el mercado farmacéutico compita a nivel de ganancias con el de armas y el de drogas de consumo ilegal.
… favorece la criminalización del autocuidado de la salud prohibiendo el cultivo y autoconsumo de hierbas medicinales y al permitir la patente de exclusividad de esas plantas a las farmacéuticas.
… mercantiliza y legisla el uso y disfrute de la naturaleza que nos rodea, y pone barreras a los caminos y fronteras a los mares y las tierras.
… exalta el patriotismo y cultiva la competencia entre pueblos en los eventos internacionales de masas ya sean deportivos o culturales.
… protege y subvenciona el maltrato e incluso la matanza de animales con dolor y sufrimiento y lo llaman espectáculo cultural.
… entiende la cultura como un negocio que sólo subsiste a base de subvenciones.
… educa en la competitivdad en vez de tomentar el apoyo mutuo y la colaboración.
… basa el trabajo asalariado o autónomo como única fuente generadora del derecho a vivir bajo techo y sin pasar mucha hambre.
… potencia el paro porque favorece la sumisión laboral y el abaratamiento de los salarios y de los despidos con el consentimiento de sindicatos pactistas.
… encierra en cárceles lejanas a quien es producto de la miseria existencial y no se conforma con ello.
… desprecia las diferencias entre pueblos y culturas queriendo uniformarlas y unificarlas, recurriendo incluso a la fuerza cuando sea necesario. Al mismo tiempo, genera odio al diferente y crea distinciones en el color de la piel y el sexo.
… limita tu capacidad de decidir cómo quieres convivir en sociedad al hecho de introducir un papel en una urna cada cierto tiempo para escoger quién quieres que hable por ti.
… gestiona leyes de cómo vivir en sociedad tomadas en un parlamento de elegidos.
… permite que la abstención no se tenga en cuenta a la hora de valorar los resultos e incluso que sea un dato que se silencie y se oculte, dada su relevancia, en sus medios de comunicación.
Pero cada vez somos más las que pasamos de ir a intrducir un papel en una ranura, y puede que llegue el día en el que no puedan seguir ocultándolo.
¿Y si nadie fuese a votar?
La lucha está en la calle y va siendo hora de recuperarla.
La abstención activa es el único «voto» de la oposición anticapitalista.
Si votas, colaboras.
