Según han informado algunos medios burgueses, el ayuntamiento de Madrid empezará a multar con 750 pavos el hurgar en la basura, después de que la nueva ordenanza de limpieza que aprobará el pleno el próximo viernes multiplique por 12,5 la cantidad impuesta hasta ahora por tan «gravísimo crimen». O sea, que de los entre 30 y 60 pavos que se imputaban hasta ahora, subimos a los 750. Sin embargo, si pensamos un poco (algo que estos ayuntamientos por lo visto no hacen a menudo) si alguien recicla es o bien porque no tiene curro ni pasta y no puede comprar comida, o bien porque ha reflexionado, ha comprendido que el principal sustento de este sistema de mierda reside en el trabajo como herramienta de explotación y por lo tanto se rehúsa a participar en este y otros chantajes de la economía sobre el individuo buscando vías alternativas. En ambos casos, creo que dicha multa no será abonada, entonces ¿por qué las ponéis? Si es que son ganas de hacer papeleo.
La misma metrópolis que pretende pintarse de multicultural y organizar sus juegos olímpicos mientras se llena de cámaras de vigilancia, redadas racistas en los barrios del centro que aun no están gentrificados, economía especulativa y familias en la ruina, es la que ahora aumenta las multas para quienes en la miseria (o quienes simplemente se niegan al chantaje del trabajo y optan por otras maneras de vivir divergentes con el modelo establecido) recorren cada anochecer las sucias calles de la ciudad rebuscando en los cubos de basura de fruterías y supermercados los kilos de comida que se desperdician por su aspecto pese a ser comestibles. Otras acciones que también son incluídas en la ordenanza mencionada son mear y escupir en la calle, depositar desperdicios fuera de las papeleras, dar de comer a los animales callejeros (mejor matarlos de hambre, ¿no?, bastardos) o abandonar en la vía pública «trastos viejos» (a este paso se nos acaba también el chollo de reciclar muebles que alguien deja en la calle cuando no los necesita pero que a nosotrxs nos pueden venir muy bien).
En fin, hasta ahora el recicle en Madrid no daba problemas. Podías estar mirando el contenedor de una frutería y pasar la madera quince veces por delante sin decir nada, veamos si los media-placa de la policía municipal siguen siendo tan condescendientes o empiezan a poner multas, y entonces quizá haya que cambiar de estrategia y empezar a asaltar y reventar vuestras grandes superficies para sobrevivir en un mundo donde una minoría privilegiada acapara los recursos y elementos necesarios para la supervivencia de todxs, obligándonos a aceptar sus normas y sus injustas dinámicas para poder tener un plato sobre la mesa y un techo bajo el que resguardarnos del frío cada noche, transformando la necesidad en un negocio a su servicio.
Contra la economía y sus chantajes, recicla, expropia y hazlo tú mismx.