Según han informado medios burgueses y alternativos, el miserable juez Ismael Moreno del tribunal de herencia fascista Audiencia Nacional, ha dejado en libertad provisional con cargos ayer miércoles a los dos titiriteros que permanecían encarcelados desde hacía más de 5 días (5 días, 5 noches, y el sexto día hasta las 18:00 de la tarde), por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo y otro de supuesta apología de la violencia, después de su detención en Madrid el pasado día 5, mientras participaban de una obra de marionetas que parte del público, sin el menor sentido del humor y la sátira y con aun menos sentido común, consideró inaceptable hasta el punto de, escandalizadxs, paralizar la obra entre abucheos e insultos, y llamar a la policía.
El juez actuó motivado por la petición de la fiscalía, que habría solicitado la puesta en libertad de los titiriteros al considerar que «ha disminuído el riesgo de fuga» y que además, sin sus títeres no pueden «reincidir en el delito».
«Es difícil que se puedan repetir los hechos objetos de este procedimiento, por la razón de que ha sido incautado judicialmente todo el material empleado en la presentación», explica la fiscalía en su escrito, donde también cuenta que se han rescindido las actuaciones que la compañía tenía previstas.
Sin embargo, Ismael Moreno ha advertido de que se mantendrán los cargos contra los compañeros, y de que además, se les habrían impuesto medidas cautelares tales como la comparecencia obligatoria en juzgados o en la comisaría más cercana a su domicilio, la fijación obligatoria de un domicilio, y la prohibición de salir del país, con su correspondiente retirada de pasaporte.
Como en plena dictadura, los mercenarios del Estado y del poder arremeten contra toda expresión cultural contraria a los valores hegemónicos y a la visión del mundo y el statu-quo que imponen las autoridades, e incautan y destruyen todo el material empleado para tales representaciones artísticas, como cuando las huestes Hitler quemaban los libros y demás materiales culturales que la propaganda nazi consideraba opuestos a sus ideas y peligrosos para la posición de poder del Tercer Reich.
La policía nacional, los jueces de la Audiencia Nacional, el gobierno en funciones del PP e incluso el equipo de gobierno izquierdista y socialdemócrata de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, una vez más, nos demuestran al unísono no sólo que en este sistema la libertad de expresión es una broma de mal gusto (menos cuando se trata de defenderla como símbolo de la Europa neoliberal e imperialista frente a «los otros», las amenazas exteriores como algunos grupúsculos yihadistas, que entonces ¡Je suis Charlie!), sino también que están decididos a aplastar como sea cualquier mensaje que contradiga la homogeneidad de pensamiento predominante.
Por nuestra parte, sólo nos queda intensificar la lucha, porque si tantas molestias se toman por silenciarnos, hasta el punto de poner en evidencia hasta las libertades más básicas que su asesino, hipócrita y totalitario sistema dice respetar, promover y defender, es que algo estaremos haciendo bien. No deja de ser curioso y revelador hasta cierto punto lo expresado por el miserable juez Moreno, quien cree que «a priori» las escenas interpretadas en la obra de títeres de los compañeros suponen «algo más que una clara mofa» y que «vulnerarían el orden de convivencia existente». Y es que querido juez, a muchxs nada nos haría más felices que ver envuelto en llamas ese «orden de convivencia existente», puesto que esa «convivencia» no es otra cosa que opresión, dominación, mentiras, explotación, destrucción de todo cuanto amamos, los animales, la naturaleza, el arte que no depende de vuestras instituciones ni de sus cátedras… Es un orden que se sostiene sobre la represión, el control masivo y la cárcel como espada de Dámocles pendiendo sobre la cabeza de quien ose protestar y contradecir las decisiones de asesinos encorbatados, los mismos que especulan, que nos engañan, que nos arruínan, que cubren las deficiencias económicas y políticas de su gestión con desahucios, recortes y abusos a las personas migrantes, que torturan, que matan, que bombardean otros países por recursos energéticos. Esa es la «convivencia» y «el orden» que nos proponéis, y que nosotrxs nos hemos propuesto destruir.
Nuestro miedo será vuestra victoria, pero vuestro miedo es nuestro regocijo.
¡Sobreseimiento inmediato y retirada de todos los cargos para Alfonso y Raúl!
¡Fuerza a Nahuel, Mónica, Francisco, Gabriel, Claudio y el resto de prisionerxs anarquistas en el Estado español y en el mundo!
¡Abajo los muros de las prisiones!
¡Audiencia Nacional, tribunal fascista!