Recibo en el correo electrónico, de la mano de lxs compas de ANA (Agência de Noticias Anarquistas), la versión en portugués del texto «Contribuciones a la resistencia», el cual contiene reflexiones acerca de la seguridad dentro de la acción política, surgidas ante el incremento y sofisticación de la represión en Brasil, una creciente que alcanzó ya niveles peligrosos con la detención de lxs chavalxs que administraban páginas en Facebook con nombres tan «poco cantosos» como «Black Block Brasil» (prudencia compas, no se lo pongáis tan fácil…) o con la nueva ofensiva que los cuerpos policiales llevaron a cabo hace un par de días, el pasado 11 de octubre, en Rio de Janeiro, allanando las casas de personas envueltas en luchas y organizaciones anarquistas y efectuando varias detenciones además de confiscar materiales a modo de «prueba» tales como pendrives, ordenadores, cámaras, dvds etc.
Traduje el texto a castellano tanto para facilitar y ampliar su difusión como por considerarlo de interés en tanto que perfila los contornos de lo que parece la reproducción en Brasil de las estrategias de represión ya habituales en los últimos años en otros países como por ejemplo Italia, Chile o Grecia, y hace algunas reflexiones sobre la necesidad de construir una cultura de seguridad que nos proteja.
Como reflexión previa, observando el cariz que están tomando los acontecimientos en Brasil, aumentando significativamente la represión en paralelo a un aumento del respaldo social a las formas de protesta más insurrectas (ver por ejemplo el apoyo que en estos días mostraron lxs profesorxs en huelga a los grupos anarquistas que se enfrentan con la policía mediante la táctica del Bloque Negro, agradeciéndoles que les protejan de la represión y abriéndose a participar con ellxs en sus próximas movilizaciones, poniendo en evidencia las mentiras de los medios burgueses brasileños que acusan al Bloque Negro de infiltrarse en manifestaciones ajenas donde no serían bienvenidas sus prácticas), se demuestra que el poder tiene una serie de resortes que se activan cuando una lucha que plantea una crítica realmente radical e integral de su mundo alcanza cierto grado de influencia social y adquiere por tanto capacidades reales de incidir materialmente sobre lo que nos oprime, y dichos resortes ponen en marcha a su vez tanto a los agentes policiales, fiscales y carceleros que intervienen efectuando las detenciones, seguimientos, encierros y vulneraciones de derechos humanos que consideren necesarias para mantener el orden social capitalista como a los medios de comunicación que con su mensaje omnipresente funcionan convirtiendo a sujetos aislados partícipes de unas luchas concretas y legítimas en «peligrosísimxs miembros de organizaciones terroristas» fabricadas en las cloacas del Estado.
Para más información sobre seguridad informática y en la red, consulta el libro Manual básico de seguridad informática para activistas, difundido en la entrada posterior a esta misma.
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Contribuciones a la resistencia
A lxs que sufren la represión:
Hoy (11 de octubre) el Estado realizó una de las mayores ofensivas contra las luchas que están eclosionando en Río de Janeiro. No es necesario el esfuerzo de hacer un recuento de los hechos, pero considero importante resaltar algunos de ellos para que podamos entender lo que está pasando y cómo reaccionar. Se emitieron 17 órdenes de arresto contra militantes de organizaciones combativas y libertarias. Ordenadores, pendrives, cámaras, CD’s y DVD’s fueron confiscados. Además de esto, salió a la luz el hecho de que una militante tenía su intimidad telefónica rota desde el 4 de julio, es decir, han sido registrados sus vínculos y conversaciones privadas.
¿Qué significa esto? Que no eran paranoya los comentarios de lxs que acreditaban poder estar siendo grabadxs en junio, el Estado sí está rastreando nuestros movimientos y eso sobrepasa en mucho nuestra impresión de privacidad y sigilo. Una acción coordinada por la Interpol articula la investigación de lxs manifestantes del Río de Janeiro como la de otras ciudades de Brasil y del mundo. Es un esfuerzo claro en construir la imagen de una organización criminal que quepa fácilmente en las leyes antiterrorismo y de seguridad nacional que comienzan a ser movilizadas para criminalizar a lxs manifestantes. Estrategias ya utilizadas por otros países llegan finalmente a Brasil: vale la pena analizar lo que está sucediendo en Chile, Francia, México, Uruguay, Estado español y en otros muchos lugares. Si los modelos se repiten, nos compete a nosotrxs conocerlos para protegernos.
Para no correr el riesgo de alejarme, vamos a la contraofensiva. ¿Es posible protegerse de estas acciones? Esa respuesta nadie la tiene, pero podemos intercambiar algunas experiencias:
Con relación a la seguridad en Internet y en nuestras telecomunicaciones, recomiendo una lista de alternativas para nuestros usos habituales, fruto de un esfuerzo contra el esquema de control de los EEUU conocido como PRISM. Es una lista autoexplicativa y para cualquier duda sólo tienes que recurrir a los foros y buscarla, ya que no es muy difícil de solucionar: https://prism-break.org/. Es necesario usar otros servidores de e-mail, otros mecanismos de búsqueda y de comunicación instantánea. Si están registrando nuestros ordenadores, cabe volverlos difíciles de ser analizados. Esto es posible a partir de la criptografía del disco rígido. Con un sistema operacional como el Debian esto es posible en la propia instalación sin necesidad de entender nada de criptografía. La policía tendrá que trabajar mucho para abrirlo: http://www.debian.org/. Pero recuerda que si dejas tus archivos en un pendrive sin protección, eso no ayudará mucho.
Con relación a las escuchas telefónicas el problema es mayor. La mejor solución es utilizar el viejo auricular si vas a hablar de algo muy comprometedor, pero es posible también conseguir otros chips para despistar al control. Es bueno recordar que algunos aparatos continúan grabando cuando están desconectados, entonces lo mejor es no dejar los móviles cerca de vuestras reuniones.
Sobre el Facebook, lo mejor es salir de él, pero si fueses a usarlo, más vale usar algunos artificios para esconder tu IP como el VPN (https://help.riseup.net/pt/pt-vpn). El TOR (https://www.torproject.org/) generalmente es bloqueado por el Facebook, pero es una óptima opción para cualquier otro sitio web. Las detenciones de lxs administradorxs de la página del Black Block en esta red social demuestran que una IP falsa no resuelve nada en Facebook.
Para más allá de Internet y de los ordenadores, es necesario introducir más seriamente en Brasil una discusión sobre cultura de la seguridad. Cuidado con lo que dices y a quién se lo dices. Siempre seremos vigiladxs y siempre habrá infiltradxs, pero es nuestra tarea no proporcionar pruebas que nos incriminen. Una buena introducción para el debate es este texto de Crimethinc: http://pt.protopia.at/wiki/Cultura_de_Seguran%C3%A7a.
Estos “consejos” no son manuales infalibles. Son meros apuntes para continuar capacitándonos para la resistencia. Si estamos dispuestxs a vivir la lucha por la emancipación no debemos exponernos gratuitamente. Esa es una opción de vida y por lo tanto no sirve de nada un historial de arrestos, sino una construcción que no sea interrumpida por las rejas del Estado.
Lo principal ya fue dicho, pero me gustaría añadir unas palabras finales sobre visibilidad e invisibilidad. Esa es una discusión central en nuestra acción política porque dialoga con los problemas de la movilización, de la seguridad y de las afinidades. En el momento en que nos volvemos visibles, el cronómetro de la represión comienza a contar y nuestro tiempo hasta la próxima ofensiva policial disminuye. Es necesario retrasar esto, por lo menos hasta la hora en que seamos capaces de dar un golpe certero.
¡Ni un paso atrás!