Hace algunas semanas, se hablaba en este blog (ver aquí y aquí) de un incidente ocurrido en Murcia cuando una conocida neonazi, famosa en la ciudad por sus agresiones, ataques y amenazas a personas homosexuales, antifascistas, personas racializadas y otras víctimas de su grupito de «valientes» fascistas, acabó recibiendo por fin su propia medicina, en forma de una fuerte paliza a la salida de un local de ocio nocturno, cuando a la citada fascista, apodada «La Intocable» (irónico cuanto menos, ya que al final sí que fue «tocada» y de forma tan contundente como merecida), se le ocurrió iniciar una pelea con una chica, provocando la intervención de varies compañeres presentes y saliendo bastante mal parada.
La citada neonazi, por supuesto, no tardó en hacerse la víctima, negando toda vinculación con grupos nazis (a pesar de que tanto sus tatuajes como innumerables testimonios de sus víctimas confirmaban dicha relación) y afirmando que la razón de la paliza no fueron sus provocaciones, su agresión previa a una compañera o su largo historial de abuso racista, sino el simple hecho de llevar una pulsera con los colores de la bandera española. Como de costumbre, el fascismo agacha la cabeza y niega sus propios valores e ideas, esos que tanto exaltan luego en sus endogámicos actos, para tirar del más cutre victimismo.
Como consecuencia de los lloriqueos de esta escoria, la represión acudió presta a la llamada, tal vez especialmente rauda dado que el papá de la «pobrecita» neonazi es guardia civil (algo que también explicaría en gran medida la impunidad de sus multireincidentes agresiones). Varias personas fueron detenidas y un joven, afiliado por lo visto al «terrorista», «radical» y «peligrosísimo» partido socialdemócrata Izquierda Unida, ha ingresado en prisión preventiva donde permanece, acusado de ser uno de les agresores (el chaval niega totalmente haber participado en los hechos, y de hecho niega incluso haber estado presente). Una vez más, los cuerpos policiales tiran de ficheros ilegales para rellenar los cupos de «culpables» exigidos, o bien recurren a sus fieles amiguetes fascistas para recopilar nombres de sujetos a los que poder enmarronar, independientemente de si han estado o no donde les acusan de estar.
A pesar de que la neonazi había manifestado en el juicio no tener nada que ver con la extrema derecha o los grupos fascistas, informaciones recientes la vuelven a relacionar con una agresión, esta vez una paliza propinada por un grupito de fascistas entre les que estaría ella a una familia a la salida de un restaurante.
A continuación, sigue la información publicada por la Coordinadora Anti-represión Región de Murcia al respecto (y basada en los medios locales donde trascendió la noticia). Antes de difundir, no obstante, quisiera remarcar las distancias que mantengo con el discurso del escrito, casi más centrado, al menos en apariencia, en «pedir» al Estado o a las autoridades una mayor dureza contra el fascismo o una suerte de «equidad» en las medidas represivas conforme a lo presuntamente dispuesto por el «sistema democrático», que en señalar que la única vía realmente fértil y fructífera para acabar con el fascismo es la lucha en la calle, día a día, desde la autonomía total y la ruptura con el Estado, sus sindicatos traidores, sus partidos políticos, sus instituciones y sus agentes y entidades gestoras o de mediación, a través de la acción directa, y sin perder de vista que el fascismo y el Estado democrático a cuya razón muchos ingenuos siguen apelando son un mismo enemigo, y que no queremos un Estado menos permisivo con el fascismo, queremos un mundo sin fascistas, sin Estados, sin fronteras y sin ninguna otra forma de opresión o autoridad.
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Aún todavía circulando por las redes el curriculum violento «demostrable» de Lucía, La Intocable, y el protagonismo de Francisco García, Fran, portavoz del grupo de ideología neonazi Lo Nuestro, defendiendo el «nuevo perfil» de estos grupos fascistas, nos llega a la Coordinadora Anti Represión Región de Murcia (ARM) la siguiente información:
Una familia formada por una pareja, los padres de unx de ellxs y una sobrina de corta edad se reúnen para comer en el Bar-Restaurante «Los Pachequitos» en la pedanía murciana de Churra, cercano al estadio del club Real Murcia (sábado, día 25 de febrero).
Según nos siguen diciendo, en un momento determinado, un grupo de unos treinta neonazis la emprenden a golpes con esta familia con tal brutalidad que tiene que intervenir el servicio sanitario del 112 para atender a tres heridxs, la más grave la mujer de 50 años de edad, que tuvo que ser ingresada.
Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Por qué los medios de comunicación, que por cierto hicieron escaso-nulo-tendencioso eco de esta brutal paliza, se empeñan en catalogar esta agresión de «pelea entre bandas de distinta ideología»?
Las agredidas, según nuestras fuentes, han presentado denuncia en la policía y acusado, entre otros, a estos dos personajes bien conocidos en la ciudad de Murcia. Y ahora nos preguntamos, ¿han sido detenidxs?, ¿están en prisión incondicional?… El chico presunto agresor de Lucía La Intocable fue detenido inmediatamente y aún permanece preso… ¿Hay doble vara de medir según ideologías?
En este caso parece ser que también hay un vídeo de la paliza, pero no ha sido difundido…
En definitiva, no ha transcendido nada y la ciudadanía merece estar informada de forma veraz y ecuánime en una democracia o ¿es que quizá no estemos en un Estado democrático en el que podamos convivir seguros y con la sensación de que la justicia es igual para todxs?.
El discurso xenófobo y homófobo, entre otros, de estos grupos neonazis está siendo tolerado como si se tratara de una opinión más, pero sostenemos que no todas las opiniones son respetables. Quienes difunden ideas de odio atacando a ideologías que defienden que cualquier persona es igual a otra, independientemente de su religión, etnia, opción sexual. condición de inmigrante o refugiado, defienden los derechos de las mujeres o de las personas vulnerables por su situación económica, no son dignos de opinar ni de actuar en esa línea de odio. Tolerancia cero.
No sólo es en Murcia donde ocurre esta situación, es en muchas ciudades de nuestro Estado, de Europa y más allá donde están proliferando estos grupos e incluso partidos políticos que se van ganando más adeptos en épocas de precariedad económica, como nos confirma la Historia, cuando es fácil culpabilizar ahora al inmigrante de todos los males sociales (en Alemania utilizaron a los judíos como blanco de su odio, o a los comunistas, por ejemplo, previamente a la 2ª guerra mundial).
¿Quiénes tienen ahora la responsabilidad de poner freno a esta situación, antes de que sea demasiado tarde?
En primer lugar las autoridades competentes, que son las que disponen de los medios adecuados, también los medios de comunicación que crean opinión y ocultando información o bien contando medias verdades contribuyen a que no se tomen las medidas oportunas, pero finalmente cada unx de nosotrxs, que con nuestra indiferencia pensando que el problema no nos atañe, o que «no se puede hacer nada» toleramos que todo esto ocurra.
Tolerancia cero hacia las ideas de odio a lo diferente.
Ninguna agresión sin respuesta.
Repercusión en prensa:
26/3/17
7 TV Región de Murcia
27/3/17
El Pajarito, Kaos en la red, la hahine, Público, LaVerdad, La Opinión , Vídeo programa 7TVRM, Informativos, Murcia conecta, del minuto 7 al 27
28/3/17
La Opinión, La Verdad