Muchas cosas se han dicho dentro y fuera de los ámbitos anarquistas acerca de los dos ataques reivindicados como Comando Mateo Morral y que apuntaron a la Catedral de la Almudena de Madrid y a la Basílica del pilar en Zaragoza. Hay quien cree que las acciones, efectivamente, son cosa de anarquistas, pero que tanto sus comunicados y discurso como los objetivos escogidos denotan una falta de análisis y de seriedad notables. También hay quien opina que se trata de una falsa bandera, es decir, ataques perpetrados por la propia policía para justificar su represión. En cualquier caso, era de esperar una reacción represiva y si bien yo también tengo mis serias dudas sobre qué o quiénes se encuentran tras estos ataques explosivos creo que en el anarquismo ibérico, una vez más, se ha pecado de desconfianza, recurriendo al tópico de que estas acciones «atraen la represión» en cuanto alguien, por fin, ha hecho praxis tanto discurso insurrecto. La represión no es algo generado por las acciones sino que se encuentra presente de forma permanente y golpea no sólo cuando alguien se atreve a golpear al sistema frontalmente y de manera destructiva sino también cuando otras luchas no basadas en el enfrentamiento directo alcanzan cierto grado de «popularidad», de incidencia social, y se convierten por tanto en una amenaza real para la suma verdad con la que lxs representantes de este sistema manipulan la realidad entre pantallas para perpetuar su status-quo. Naturalmente que las acciones de ataque generan una reacción represiva, pero no tiene sentido marcar el ritmo de nuestros sueños al compás que se nos impone con montajes y vigilancia.
Hecha la reflexión, llegaba ayer la triste noticia de que al menos 5 compañerxs habrían sido detenidxs en Barcelona siendo alrededor de las 2:50 horas del miércoles. Dos de ellxs están acusadxs de formar parte del Comando Mateo Morral y lxs otrxs tres de colaborar con el mismo. Por lo que se sabe lxs dos compañerxs detenidxs y acusadxs de integrar ese supuesto grupo son de origen chileno. Además, entre lxs otrxs tres habría una compañera italiana, así como otras dos personas detenidas y que convivirían con ella en el mismo domicilio.
En concreto, a lxs dos compañerxs chilenxs se les acusa de estar detrás del ataque a la basílica del pilar en Zaragoza, a donde, según las «tan fiables» fuentes policiales habrían acudido en transporte público portando el explosivo en una bolsa. Por lo visto, lxs cinco detenidxs habrían tenido que declarar hoy, viernes 15 de noviembre, ante el juez de guardia de la Audiencia Nacional acusadxs de un delito de estragos terroristas. No obstante, el juez pospuso hasta el domingo 17 la audiencia dado que la sección «anti-terrorista» (terrorista de Estado) solicitó una prórroga de 48 horas para su plazo investigativo con el supuesto objetivo de analizar lo que se encontró en el apartamento de lxs compas y seguir interrogándoles. El magistrado Eloy Velasco será el encargado de tomarles declaración y decidirá sobre su ingreso en prisión, ya que el delito por el que se les acusa (el 572 del Código Penal) está castigado con penas de cárcel de 15 a 20 años.
No obstante, lo mejor de todo viene cuando en la prensa se parlotea de que lxs dos detenidxs chilenxs ¡¡habrían estado también procesadxs por el Caso Bombas en Chile!!, montaje absurdo que se derrumbó en las narices de la fiscalía chilena, y del que se realizó un exhaustivo seguimiento en la versión anterior de este blog (click aquí para ver las noticias relativas a aquel vergonzoso episodio de la represión al anarquismo chileno). Resulta que lxs dos compas chilenxs detenidxs en Barcelona habrían estado involucradxs en aquel montaje, la llamada Operación Salamandra mediáticamente rebautizada de Caso Bombas. En concreto se trataría de Mónica y Francisco, quienes tras su absolución junto al resto de compas acusadxs (la cual el Ministerio del Interior, atribuye a un «error procedimental», lo que demuestra que o bien no tienen ni idea de cómo se desarrollaron aquellos hechos o bien que simplemente son imbéciles y mienten más que hablan) ambxs compas se habrían trasladado a Barcelona donde habrían situado su nueva residencia. Ahora son envueltxs en esta nueva operación represiva en la que, cómo no, la propia policía reconoce haber contado con la colaboración de la Jefatura Nacional de «Inteligencia» Policial de Chile, cuerpo que estuvo al cargo de las manipulaciones (perdón, de las investigaciones) en el Caso Bombas. ¡Qué casualidad!, oye, yo me pregunto ¿qué pasa, no os basta con haber hecho el ridículo una vez que queréis hacerlo dos y aun por encima involucrando a vuestros coleguitas del CNP (Cuerpo de Nazis con Placa)? Como podemos comprobar, el Estado chileno no perdona que lxs compas saliesen absueltxs y que su mentira no cuajase como esperaban Hinzpeter y compañía, y vuelve a amenazar a lxs compañerxs con mentiras y shows mediáticos esta vez en «nuestras» propias fronteras.
Por ahora, me encuentro a la espera de contar con más información, a poder ser procedente de fuentes afines y fiables y no de la asquerosa prensa corporativa del poder ni de sus principales fuentes de noticias, la policía. Lxs compas se encuentran incomunicadxs entre sí, pero se desconoce con seguridad el lugar donde les tienen encerradxs. Habrá que esperar al domingo para contar con más datos al respecto.
Desde Refractario recojo el siguiente escrito redactado por otrxs compas también procesadxs en su día por el Caso Bombas en solidaridad con Mónica y Francisco.
Si los Estados colaboran entre sí para reprimir a quienes cuestionan su mundo intolerable, ¡la respuesta es la solidaridad internacional y de facto!
¡A lxs compas detenidxs y a lxs rebeldes en Chile, mucha fuerza!
¡El Estado es el único terrorista! ¡Cabrones, no os va a ser tan fácil!
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El 13 de noviembre son detenidxs por las fuerzas represivas del Estado Español nuestrxs compañerxs Mónica y Francisco, acusadxs del atentado explosivo a la Basílica del Pilar en España.
Ante esta situación se desata un huracán de grandilocuentes declaraciones entre personerxs de ambos gobiernos, felicitaciones de resucitadxs fiscalitxs y recicladxs ministrxs del Interior.
Mónica y Francisco fueron detenidxs en Agosto de 2010 en el llamado Caso Bombas. Ambxs enfrentaron con dignidad y rebeldía el proceso en su contra, más de 9 meses de prisión en regímenes de alta y máxima seguridad, se negaron a los chantajes de la fiscalía, llevaron adelante junto al resto de lxs imputadxs una huelga de hambre de más de 65 días y enfrentaron uno de los juicios más largos, saliendo absuelxs y con las convicciones intactas.
El sustento policial y mediático de la acusación que hoy enfrentan lxs compañerxs se basa en el fichaje jurídico del proceso Caso Bombas, razzia que se desató contra espacios, entornos e individualidades ácratas.
Ahora lxs poderosxs pretenden resucitar el cadáver del Caso Bombas, amenazando abrir nuevos procesos contra nosotrxs, ante esto somos clarxs: rechazamos la acusación, pero no negaremos quiénes somos, nuestras ideas, nuestros vínculos, nuestro pasado, presente y futuro de lucha.
No existió ni existe asociación ilícita terrorista anárquica, no existen líderes informales, centros de poder ni el financiamiento terrorista. Estos delirios investigativos sólo intentan encasillarnos en lógicas de organización y de vida que en la práctica negamos. Despreciamos los métodos del poder y ante esto el Estado nos identifica como lxs sospechosxs de siempre y lxs eternxs culpables.
Más allá de las volteretas de jueces/zas, ministros del interior, fiscales y periodistas, nos mantenemos firmes en la convicción de que el proceso judicial iniciado en 2010 era una infamia que buscó ilegalizar relaciones de amistad, persiguió espacios, apuntó posiciones de vida y pasados y presentes de lucha.
La complicidad del Estado Español con el Estado Chileno deja ver el rostro terrorista de cualquier estructura de poder, que mantiene su dominación en base a la vigilancia y al miedo.
Hacemos un enérgico llamado a solidarizar con Mónica y Francisco, en tanto compañerxs anárquicxs, más allá de cualquier dictamen judicial, como así mismo expresamos solidaridad con el resto de lxs secuestradxs por los Estados a lo largo y ancho del mundo.
A pesar de las distancias geográficas que hoy nos separan, nos mantiene unidxs la convicciòn de lucha contra el poder. Es necesario acercar realidades y potenciar la solidaridad para romper el aislamiento y el miedo.
Mónica y Francisco son nuestrxs compañerxs y lxs defendemos de las campañas mediáticas y policiales llevadas a cabo por ambos Estados.
Porque todos los Estados son terroristas y toda cárcel un centro de exterminio.
Solidaridad revolucionaria más allá de todas las fronteras.
Algunxs procesadxs por el Caso Bombas
13 de noviembre de 2013